Pocos confiaban, pero ahora son muchos los que se suben al barco de Isco Alarcón. Uno que zarpó en la primera jornada de liga, sin billete de vuelta al ostracismo, por mucho que algunos mantengan su carácter escéptico y que el malagueño haya dado motivos para dudar de él. Como si nada o poco hubiera pasado, el Golden Boy de 2012 parece haberse quitado cinco años de encima en un Betis que derrocha vitalidad. Y, para más inri, encaja a las mil maravillas en la idea de un técnico que siempre le miró con ojitos de cordero.
😲 Isco para llenar el vacío de Fekir y Canales
El verano en el Benito Villamarín comenzó plagado de nubarrones. A la retirada de Joaquín Sánchez y la ya conocida lesión del ligamento cruzado de Nabil Fekir, que se sabía que se perderá la primera mitad de la temporada, se unió la inesperada salida de Sergio Canales, rumbo al Monterrey mexicano. Uno de los traspasos más random del mercado. Seguramente, menos vistoso que el franco-argelino, pero más elemental en la pizarra del chileno.
Isco Alarcón disputó 19 partidos con el Sevilla de Julen Lopetegui y Jorge Sampaoli 2023/2024. Después, rescindió su contrato antes de que se truncase su fichaje por el Union Berlin.Llegados a ese punto, solo un conejo de la chistera de Ramón Planes y el resto de la dirección deportiva podrían mitigar las ausencias de los fantasistas béticos. La apuesta de Isco, por riesgosa que fuese, sonaba coherente. Las cualidades, sobre el papel, eran ideales para reemplazar a Canales. Un perfil creativo para la mediapunta, capacitado para marcar diferencias en espacios reducidos por dentro mientras faltase Fekir, pero también con una naturaleza que siempre le llevó a querer entrar en contacto con el esférico.
Isco es un jugador proclive a hacer suyo el equipo y no esperar que este le de respuestas a él. Futbolista móvil y dinámico que, por mucho que pueda partir como falso extremo del 1-4-2-3-1 en el que actuaba mayoritariamente el cántabro, o, incluso, del doble pivote, acostumbra a permutar y retener la pelota. Algo que, con Pellegrini, es más una virtud que un problema. Manuel, a los más talentosos, les da licencias para expresarse como pocos estrategas en España.
📊 Las estadísticas le respaldan
El contexto lo es todo y, probablemente, los números no reflejen la importancia que ha tenido Isco Alarcón en este inicio de temporada en la liga española. En ocho de sus 13 partidos disputados ha recibido el premio a MVP del encuentro, además de situarse en lo más alto de varias métricas objetivas: es el jugador que más pases da en el último tercio del campo, el que más conducciones completa y más distancia recorre con el balón controlado, el que más paredes concreta con algún compañero, el que más faltas recibe y el que mejor promedio de pases tiene junto a Iago Aspas.
🤔 ¿Sostendrá Isco este nivel?
Las mayores incógnitas en torno a la figura del malagueño siempre han estado más relacionadas con un tema de consistencia física y mental, que de técnica y visión de juego. En eso fue, es y será siempre un superdotado. Motivos para ser optimistas, por tanto, no deberían faltar. Porque, si tras siete meses libre, después de rescindir su contrato con el Sevilla, ha vuelto a marcar diferencias en el primer nivel; se puede decir que la parte más complicada ya está hecha. Aunque también hay quien argumenta que lo más complicado no es llegar, sino mantenerse.
Sea como fuere, el físico sí puede resultar un hándicap en el momento que suba la carga de calendario, con dos partidos por semana y competiciones europeas de por medio. Por ahora, Isco ha disputado todos los encuentros como titular en liga. Habrá que ver cómo gestiona la rotación Manuel Pellegrini, aunque tampoco hay motivos para preocuparse en ese sentido. Si hay un entrenador que sepa como exprimir al máximo a Isco, ese es ‘El Ingeniero’. Y si hay una plantilla con posiciones dobladas y piezas polivalentes en tres cuartos de campo (Rodri Sánchez y Ayoze Pérez, sobre todo) para no saturar al de Benalmádena, esa también puede ser la verdiblanca.
