Primera división

Sergio Ramos y el Sevilla, destinados a correr un tupido velo

«Los que se pelean se desean». «Los polos opuestos se atraen». «Amores y dolores, prométense bienes y dan sinsabores». El refranero español ya alertaba desde tiempos inmemoriales de que el matrimonio entre un jugador y un equipo, llamados a entenderse por el bien de ambos, no sería sencillo. Y si no que le pregunten a Antoine Griezmann, que vivió una situación muy parecida hace dos veranos. También hay uno que dice que «el tiempo todo lo cura». Y otro que «querer y poder, hermanos vienen a ser».

Estos dichos populares reflejan bastante bien la situación de Sergio Ramos, que regresará al Sevilla 18 años después de abandonar por la puerta de atrás el club en el que creció. Todo ello, después de unos cuantos capítulos polémicos durante su estadía en el Real Madrid y de que ambas partes hicieran un importante esfuerzo económico para que pueda firmar como agente libre, tras desvincularse del PSG.

🙄 El legado de Sergio Ramos en Sevilla

El prestigioso central, 180 veces internacional con España, comenzó su carrera profesional en Sevilla, en el año 2004. Sin embargo, su llegada a Nervión se produjo con solo diez años, después de que aprendiera a hacer sus primeros tackles en en el equipo de su municipio natal, en Camas. En su día fue una de las promesas más ilusionantes que sacó la cantera hispalense. Tal vez, la que más. Esa raza que siempre ha caracterizado a Sergio Ramos conquistó muy pronto al Pizjuán, cuando aún se desempeñaba como lateral derecho, pero la historia se torcería más pronto de lo que pensábamos.

 

Apenas jugó una temporada como futbolista del primer equipo, a todos los efectos; aunque su debut, con ficha del filial, data del curso anterior. Tuvo tiempo de disputar 49 partidos y la curiosidad está en que el segundo gol en liga, de los tres que marcó en Sevilla, se lo hizo al Real Madrid. Un zapatazo de manual. De libre directo, a Iker Casillas, para abrir la lata con 19 años en el 2-2 con el que finalizaría el encuentro. Una muestra de la personalidad y la puntualidad goleadora que tenía. Más la que estaría por venir en Lisboa 2014 o en la Supercopa de Europa de 2016, cuando él mismo forzó la prórroga que privaría de la gloria al Sevilla. La misma que dejó prácticamente sin liga, tras esa jornada 36, al equipo al que se uniría tres meses más tarde. El Real Madrid acabó la 2004/2005 a cuatro puntos del Barcelona, en parte, por culpa de Sergio Ramos.

🤔 ¿Será bien recibido en Sevilla?

La disparidad de opiniones está a la orden del día. Sus más fieles defensores abogan por hacer borrón y cuenta nueva; mientras que, sus detractores, no olvidan los varios capítulos grises del camero hacia el club en el que se crio. Actos como su marcha, el último día del mercado, después de que el Real Madrid pagase su cláusula de rescisión sin tiempo para que el Sevilla pudiera reaccionar. Esa es la versión oficial, al menos, aunque no la única. La mencionada Supercopa. O las veces que regresó al Pizjuán para marcar un penalti a lo Panenka y realizar celebraciones señalándose el nombre o llevándose las manos a las orejas, mientras un sector de la grada le abucheaba. Un gesto de reivindicación que muchos consideran provocación por parte del antiguo capitán del Real Madrid.

 

Así lo corrobora Alberto Romera, entrenador y periodista colaborador en medios oficiales del club nervionense: «Su vuelta abre una herida más en el seno de la afición sevillista. Hay quien cree que su regreso supone olvidar algún mal gesto del camero con el Sevilla y otros prefieren pensar que el canterano siempre ha llevado su sevillismo por bandera. Pero, lo único que es cien por cien cierto, es que, en un clima institucional de gran inestabilidad, el fichaje de Sergio Ramos abre un nuevo frente que abordar y dividirá la opinión de una afición que vive uno de los peores arranques ligueros que se recuerdan».

🧑‍🏫 ¿Es la pieza que necesita Mendilibar?

Futbolísticamente, parece evidente que la llegada de Sergio Ramos le puede hacer mucho bien al Sevilla. Si bien es cierto que las lesiones han aumentado ostensiblemente estos tres últimos años y que sus mejores partidos ya deberíamos haberlos visto, el jugador con más partidos en la historia de la selección española ha demostrado que, en coques titánicos, aún puede marcar la diferencia. Así lo atestigua su última eliminatoria de Champions League disputada con el PSG, ante el Bayern, que no será la última de su carrera en la competición fetiche que ha levantado hasta en cuatro ocasiones. Un motivo que, con total seguridad, ha contribuido a que regrese al cuadro andaluz. Por un tema económico para el club y de motivación personal para el jugador.

Sergio Ramos en su piscina de bolas

Por cómo estaba confeccionada la plantilla, la llegada de Sergio Ramos supone un upgrade importante, en la línea que más necesitaba reforzar la dirección deportiva comandada por Víctor Orta. Operación gestada en la sombra, mientras los rumores apuntaban a un nuevo contrato con el Galatasaray turco o el Al-Ittihad saudí, mientras operarios del club, como el mismo Pepe Castro (presidente), descartaban la viabilidad de su regreso.

El estilo de José Luis Mendilibar, además, podría potenciar su fútbol, por la importancia que le otorga al balón parado, juego aéreo, desplazamiento largo de sus centrales o la necesidad de ganar duelos en partidos abiertos. A pleno rendimiento, sin olvidar que tiene 37 años, sería un fichajazo. Con expectación por conocer su estado físico para un modelo que expone bastante a los zagueros, a campo abierto. Y, más importante aún, a la espera de ver cómo será el recibimiento sevillista hacia el hijo pródigo.

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