En un comunicado emitido este martes, 7 de febrero de 2023, la RFEF ha expuesto la situación en que se encuentra la negociación que desembocará en la continuidad de la Primera Federación o el retorno al sistema de la Segunda División B. Lo ha hecho después de que se pronunciasen, de forma anónima, los clubes, sin obtener el consenso esperado.
📩 La democracia habló
La Real Federación Española de Fútbol ha comunicado que, una vez finalizado el plazo establecido, la mayoría absoluta (más del 50%) de los clubes votaron por la opción propuesta por la federación, dos equipos se pronunciaron en contra y el resto no votó. Al hilo de esto, la RFEF recibió una carta firmada por 18 clubes –dos de los cuales sí habían votado– en la que, «por un lado, solicitaban mayor información en relación con el modelo de control económico y, por otro, manifestaban su disconformidad con diversos aspectos».
En el comunicado alega que se había propuesto que la votación fuese adoptada por unanimidad, algo que no ha sucedido. Y añade que «un número significativo de clubes han manifestado su completa disconformidad en que una minoría bloquee la voluntad clara del grupo mayoritario», y que solicitan, además, que se adopte de inmediato el modelo propuesto por la RFEF.
🙄 ¿Qué pasará ahora?
Ante la situación de bloqueo, el Presidente de la RFEF convocó con carácter de urgencia a la Comisión de Presidentes de Federaciones Autonómicas y/o Territoriales. Habrá, por tanto, una nueva votación, en la que si se aprueba el modelo del control económico propuesto por la RFEF, la categoría seguirá adelante; mientras que si la mayoría decide rechazar la propuesta y continuar con la autogestión, podría poner fin a la actual categoría de bronce.
💰 La alternativa no es CVC
La Real Federación Española de Fútbol agrega que puso «al alcance de todos los clubes de la categoría un avance de tesorería a coste cero para aquellos clubes que acreditaran unas pérdidas importantes en estos dos primeros años». Finaliza recordando que «mientras la RFEF ofrecía esta ayuda, ciertos clubes de la categoría pedían y defendían que la mejor solución era aceptar los créditos de CVC, por medio de la Liga, hipotecando los derechos audiovisuales de los clubes por un largo período de tiempo».