Es difícil tener un mejor debut internacional que Joselu Mato. Tres partidos, tres goles en 81 minutos jugados. Y todo, para ponerle la guinda al pastel, con 33 años. Su estreno con la Selección Española ha sido tan tardío como justo, siendo esos primeros goles el argumento más potente para aquellos que pedían su llamada a gritos. Pese a ello, es un delantero que, por su estilo de juego, no acaba de encajar perfectamente en lo que se le demanda al atacante principal de España. Además de que, claro, mantener ese promedio goleador de tres goles por 90 minutos es imposible. Ahora, con la final de la Nations League a la vuelta de la esquina, emerge una pregunta en torno a la Roja. ¿Joselu es mejor como suplente que cómo titular?
👍 Joselu no engaña a nadie
No se puede decir que el aún delantero del Espanyol sorprenda. Es un jugador tremendamente honesto, tanto dentro como fuera del campo. A su innegable carisma se le une una enorme capacidad de trabajo. Él sabe dónde es bueno, cómo puede ayudar a su equipo. Lo que se sale de esas cuestiones es ajeno a su fútbol, pues Joselu sabe que su portentosa planta da para lo que da. Solo jugadores como Ibrahimovic rompieron el molde de los delanteros como el gallego, por lo que mejor ser un currante que una superestrella sueca. Es un desahogo constante para su equipo cuando quiere jugar directo, una invitación a plantarse en campo contrario tras un balón desde la zaga. Para los centrales contrarios es un suplicio, pues cuando está enfrente es bien sabido que el partido no va a ser cómodo para ellos.
Fuera de eso, y buceando en lo que se le exige al delantero centro de un equipo con tanta preferencia por un juego de posesión, Joselu no acaba de encajar al 100%. Es cierto que fija los centrales bien (quizás mejor que Morata), pero a la hora de descargar balones no lo hace con el mismo acierto. Su fútbol es mucho más directo, menos rococó, por lo que podría personificar a esa España que quiere jugar más directo que en el pasado. Si bien puede ser anecdótico, el peor partido de los tres que ha jugado España bajo el mando de Luis De la Fuente fue con el gallego de titular. Tuvo ocasiones y posiblemente fue el mejor del equipo aquel día ante Escocia. Aun así, sus compañeros no acababan de entender al atacante del Espanyol. Estuvo solo batallando contra una línea de tres centrales.
💯 El mejor recurso del discurso de España
Sea como fuere, el fútbol siempre tiende a crear puentes. Con el paso de los minutos, cuando el balón quema más y todo funciona alrededor del nerviosismo, Joselu y el resto de la Selección comienzan a vibrar en la misma frecuencia. Es cuando mandar un balón arriba no está tan mal visto, cuando se deja de hablar de estilo para darle paso a la victoria. En esos minutos en los que todo se mueve más rápido, Joselu ha sido la chispa que encendió la pólvora. La Selección española de Luis De la Fuente sigue apostando por tener el balón, por continuar el legado que puso la primera estrella en el escudo, pero no lo hace igual que Luis Enrique. Sin llegar a dominar como aquella España su plan de partido, esta sabe que tiene más variantes. Tienen memorizada su partitura favorita, como también saben tocar otras. Y ahí es donde el resto, definitivamente, entiende a Joselu.
Morata, sin ser uno de esos delanteros por los que suspira media Europa, es tremendamente útil para España. Como el del Espanyol, sabe cuál es su función y la cumple a las mil maravillas. Luego, si bien suele estar en el foco por su teórica falta de puntería, tiene unos números más que respetables en cuanto a goles con la absoluta se refiere. Sin ser Pedri o Rodri (los llamados a que el equipo funcione), Morata es básico para que todo vaya bien en el plan A. Es un jugador capaz de erosionar las defensas rivales, de sacar a los defensas de su posición y favorecer la entrada de los extremos a posiciones de remate. Luego, su físico le permite batallar contra los centrales, siendo un jugador molesto. Si Joselu es un especialista, su contraparte en la Selección es un jugador con muchos más registros.
🔄 La rotación es clave
El problema que había es que, si Morata no tenía el día, marcar era una quimera. Joselu permite dar ese punch del que carecía el equipo desde el banquillo. Además de que, actualmente, se permiten cinco cambios. El fútbol está yendo hacia ser un deporte en el que las barreras entre titular y suplente sean anecdóticas. Jugadores como el gallego, aunque todo esto le pille en el ocaso de su carrera, pueden verse tremendamente beneficiados. Con sus cualidades tan marcadas, no condicionaría al equipo con lo que no tiene, sino que podría dárselo en el momento que lo necesita. No hay más que ver cuando han llegado sus goles: para cerrar un partido ajustado y acercarse a la victoria en los últimos minutos. Su tanto ante Italia le da la razón a Luis De la Fuente y sus famosos planes alternativos. Para cada momento, el seleccionador quiere tener un jugador. De momento, salvando el borrón de Escocia, no va mal la cosa.
Ante Croacia, en la final de la Nations League, quizás tenga sentido darle la titularidad a Joselu por delante de Álvaro Morata. Al mismo tiempo, tampoco sería raro ver lo contrario. El ciclo glorioso de la Selección española hace mucho tiempo que pasó, y ahora toca competir con lo que hay. No hay ningún nombre de la categoría de Mbappé o Haaland, por lo que es mejor llevar un bloque compacto que tenga mil variantes para alcanzar la victoria. De momento, esta España versátil de Luis De la Fuente ha encontrado en Joselu su personificación. Lejos de los focos, el trabajo es lo que iguala todo. Y ahí, con la balanza equilibrada, saben qué hacer para ganar los partidos. Con mayor o menor éxito, está claro que es el camino más corto para volver a estar en la terna de favoritos a ganarlo todo otra vez. En unos años, si todo va bien, Joselu quedará como el hombre que puso la piedra del cambio. Desde el banquillo o de inicio, él ha demostrado que no hay mejor discurso que tener mil y un recursos.