Juan Señor
🇪🇸​ Selección

Recordando a… Juan Señor, el autor del gol más icónico de la historia de España

¡Señor y Víctor, Víctor, ha caído, Señoooor, ¡Gooooooooooool de Señoooooooor! Las narraciones de 1983 eran bastante menos explícitas y efusivas que las que conocemos hoy en día, pero no siempre. Y una de las excepciones fue la de José Ángel De La Casa, el hombre que se desgañitó para toda España en mítico 12-1 contra Malta que clasificaba a ‘La Roja’ para una Eurocopa que se había puesto muy cuesta arriba. El mismo inesperado tanto que provocó que Juan Señor trascendiese con la Selección pese a solo sumar 41 internacionalidades y seis goles con España. Hoy se cumplen 40 años de aquello.

Juan Señor

Juan Señor.

🇪🇸 El gol más icónico de su carrera

La narración comenzó con un «señoras y señores, muy buenas noches, desde el Estadio Benito Villamarín de Sevilla», que, sin que nos diésemos cuenta, contenía un spoiler importante por parte de De La Casa. Fueron buenas noches, gracias al póker de goles que anotaron Carlos Santillana y Poli Rincón, pero que no habría servido de nada si Juan Señor no hubiese rubricado la goleada. La que, en ese momento, se convertiría en la segunda más abultada de la historia de una Eurocopa, solo por detrás del 12-0 que Alemania Occidental le endosó a Chipre en 1960. Ahora, es la cuarta, superada también por la de Alemania (0-13) a San Marino en 2006 y por el reciente 14-0 de Francia a Gibraltar.

 

La realidad es que el gol de Juan Señor no entraba dentro de lo probable, y menos que fuera el decimosegundo. Sus características eran las de un centrocampista de vocación ofensiva, pero el mítico encuentro ante Malta lo jugó como lateral derecho en un equipo que, como no podía ser de otra manera, salió a tumba abierta. Lejos de tratarse de un ensañamiento, en el caso de España ese último gol sirvió para conseguir el golaveraje necesario para meterse en la fase final de la Eurocopa. Una en la que, paradójicamente, estuvo a punto de ganar. Lo evitó en la final la Francia de Michel Platini o Bruno Bellone, goleadores en aquel partido.

🏆 Campeón en un Zaragoza para la posteridad

Juan Señor se crio en las inferiores del Real Madrid, aunque su mejor época como jugador en el ámbito de clubes la vivió en el Real Zaragoza, después de pasar por otros clubes como el Ciempozuelos o el Alavés. Con el cuadro maño ganó la Copa del Rey de 1986, el título más importante de su carrera, tras vencer (5-2 global) al Real Madrid en semifinales y (1-0) al Barcelona en la final, disputada en el Vicente Calderón. Curiosamente, un Barça que se nutría del propio equipo aragonés.

Juan Señor Zaragoza

El Zaragoza de Juan Señor ganó una de las seis copas nacionales de las que puede presumir el cuadro aragonés.

Él ya llegaba consagrado después de su papel protagonista en España y, de hecho, fue nombrado mejor futbolista nacional en 1983. En La Romareda coincidió con una generación hambrienta, dentro de una plantilla con futbolistas de la talla de Jorge Valdano, Pichi Alonso o Víctor Muñoz en un principio; al que, cuando estos dos últimos ficharon por el Barcelona, se incorporaron dos leyendas del Real Madrid como Miguel Pardeza o Rafael García Cortés. Fue un equipo que siempre tuvo más aspiraciones europeas que preocupaciones por mantener la categoría.

Un Zaragoza campeón abrazado a un gol para la historia

No se puede decir que Juan Señor no hiciese ruido a lo largo de su carrera, pero sí que esta no fue todo lo duradera que cabría esperar. El futbolista madrileño se tuvo que retirar a principios de los 90, con 32 años, por un problema cardiaco detectado después de sufrir algunos desmayos previos.

⚽ Juan Señor siempre ha estado ligado al fútbol

Tras colgar las botas como jugador, emprendió su viaje como entrenador. Primeramente, en escuelas de fútbol base y, más tarde, como técnico profesional del Mérida, Salamanca, Cartagena y Logroñés, entre los años 2000 y el 2003. Nunca alcanzó la primera división y prácticamente todos los equipos de los que se hizo cargo, los cogió en la segunda categoría del fútbol español.

Lo sorprendente de su etapa en los banquillos está en que, de repente, en 2023 retomó la actividad tras 20 años en barbecho. Lo hizo de la mano de un Pontevedra que se quedó cerca de ascender a la segunda división, sin conseguir el objetivo y sin que Juan Señor ampliase su vinculación con el cuadro gallego. Esa ha sido la última experiencia de un entrenador que defiende la dirección a través del feeling con el futbolista por delante de herramientas como el big data. Al fin y al cabo, por algo pasó a la historia como uno de los protagonistas del partido más irracional que se recuerda de la Selección.

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