Zaragoza Recopa
⚽ Fútbol

Un Zaragoza campeón abrazado a un gol para la historia

En Zaragoza todo el mundo recuerda la hazaña. La vez que el conjunto aragonés levantó un título europeo. Una cita que cumple 28 años. Un 10 de mayo de 1995, los maños superaron al Arsenal en el Parque de los Príncipes de París por 2-1 en la Recopa; competición que enfrentaba a los campeones nacionales de Copa de la temporada anterior. En aquella edición participaron 44 clubes pertenecientes a 43 federaciones nacionales diferentes.

Una efeméride que casi tres décadas después se vive con mucha nostalgia, y más viendo que el actual Zaragoza está cumpliendo su décima temporada consecutiva en la segunda categoría del fútbol español.

Zaragoza - Recopa

🤠 Los herederos de los ‘Cinco Magníficos’

En 1964, el Zaragoza juntó la mística y la garra en un equipo que consiguió ganar la Copa de Ferias, un torneo de índole internacional y que llegó a tener cierto prestigio, aunque algo menor que la Copa de Europa y la Recopa. Ese fue el inicio de una delantera de ensueño formada por Canario, Santos, Marcelino, Villa y Lapetra y que se estrenó en el partido de ida de las semifinales contra el RFC Liège. Tras superar a los belgas en el partido de desempate, los aragoneses ganaron al Valencia en la final por 2-1.

31 años después, otro equipo de ensueño haría las delicias de los aficionados del Zaragoza. En aquella plantilla había jugadores que son leyenda zaragocista; Cedrún bajo palos, Belsué, Cáceres, Pardeza, Higuera, Solana, Gustavo Poyet, Aguado, Aragón, Nayim o Esnáider. Un grupo de jugadores que fue campeón el año anterior de la Copa del Rey ante el Celta de Vigo.

😎 El camino por Europa del Zaragoza

Las primeras rondas del Zaragoza por Europa fueron para jugar contra el Gloria Bistrița rumano y el Tatran Prešov eslovaco. Los cuartos de final fueron ante un rival con más nombre, el Feyenoord holandés. El equipo maño consiguió remontar el 1-0 de la ida en los Países Bajos con un 2-0 en la vuelta en La Romareda.

Zaragoza - Recopa

En la semifinal tocó otro hueso, el Chelsea inglés. La eliminatoria se puso de cara con el 3-0 en Zaragoza, pero se pasaron apuros con el intento de remontada de los londinenses, que ganaron la vuelta por 3-1. De esta forma se consiguió llegar a la gran final ante el Arsenal, que eliminó al Omonia, Brøndby, Auxerre y Sampdoria.

😮 Una final para el recuerdo y un gol de ‘Puskas’

Llegó el gran día para el equipo maño. En el Parque de los Príncipes de París esperaba el Arsenal de Seaman, Dixon, Adams, Schwarz, Parlour, Wright, etc. Un equipo que el año anterior había conquistado el título que estaba en juego. Querían mantener el reinado. Pero ese Zaragoza no era de arrugarse. El equipo de Víctor Fernández era valiente en la propuesta. No iba a cambiar su forma de proceder. Aquella noche del 10 de mayo de 1995, Zaragoza fue el epicentro del mundo del balompié.

Veinte mil aragoneses se desplazaron a París, y otros treinta mil se concentraron en la plaza de toros y en el pabellón Príncipe Felipe, donde se instalaron dos pantallas gigantes. El partido fue de lo más igualado y no fue hasta la segunda parte cuando llegaron los goles. Primero se adelantó el conjunto español con un tanto del argentino Juan Eduardo Esnáider en el minuto 67. Poco después, en el minuto 75, llegaba el empate de los gunnners, obra de John Hartson. De esta forma, el encuentro se marchaba a la prórroga.

El tiempo extra transcurrió sin grandes sobresaltos, hasta que Geli, que entró para lanzar los penaltis, desplazó a Nayim a la banda derecha, donde paró una pelota con el pecho, dejó que botara y disparó. El resto es historia. El ceutí le propinó un zapatazo al balón que recorrió los 50 metros que le separaban de la portería de Seaman hasta besar la red. Los jugadores del Arsenal acabaron totalmente desmoralizados, mientras que los del Zaragoza celebraran un gol eterno. Uno de los mejores marcados en una final continental.

Más de 200.000 personas recibieron a los campeones un día después en la Plaza del Pilar. «La gente de Zaragoza me ha dado mucho más a mí que yo a ellos», recuerda Nayim. La localidad de Trasmoz le dedicó una calle, Gol de Nayim, y la población de Alagón tiene el parque Gol de Nayim. También la capital, Zaragoza, cuenta con la calle Mohammed Alí Amar Nayim.

El centrocampista ceutí no era un goleador, pero el fútbol le tenía guardado un papel principal en esa final. Un gol imborrable grabado a una final y a un Zaragoza campeón.

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