La Federación Australiana de Baloncesto (Basketball Australia) ha declarado “no elegible” a la baloncestista transgénero Lexi Rodgers. Traducido a lenguaje llano, esto quiere decir que no podrá jugar más en los Kilsyth Cobras de la NBL1 South, una liga de baloncesto semiprofesional femenina cuya sede está en el sudeste del país.
La decisión se ha tomado sobre la base de las conclusiones de un panel de expertos compuesto por el Dr. Peter Harcourt (Director Médico de la Federación y asesor médico de los Juegos de la Commonwealth), Suzy Batkovic (miembro de la junta de la Federación y exatleta olímpica) y la profesora asociada Diana Robinson.
El panel fue convocado con la finalidad de evaluar la posible elegibilidad de las atletas transgénero de nivel de élite «caso por caso», teniendo en cuenta la inclusión, la equidad y, aunque la naturaleza competitiva del deporte es un tema complejo, el equilibrio de la competición.
Suzy Batkovic ha declarado que, “en primer lugar, en nombre de Basketball Australia, me gustaría reconocer y agradecer sinceramente a Lexi por su cooperación, comprensión y paciencia a lo largo de este proceso”. Y ha argumentado: “Estamos ante un ámbito muy complejo que continúa evolucionando (…). Si bien Lexi está comprensiblemente decepcionada por el resultado, sé que seguirá apoyando a su equipo durante toda la temporada y seguirá siendo un miembro activo de la comunidad del baloncesto”.
Las decisiones sobre quién puede y quién no puede jugar en la NBL1 South son responsabilidad, por regla general, de Basketball Victoria, pues Victoria es el estado del país en el que se juega. Sin embargo, Basketball Australia ha asumido la gestión de este caso por su interés general y por ser objeto de una solicitud individual que puede afectar a otras jugadoras.
Basketball Australia ha subrayado en un comunicado que los criterios que deben presidir las competiciones de élite no le permiten aprobar la solicitud de la jugadora, pero reitera su compromiso con la inclusión a nivel comunitario.
La posición de Lexi
El camino para Rodgers no ha sido fácil. Ya estuvo en el centro de una tormenta generada en las redes sociales por un tweet publicado en marzo por el exjugador de la NBA, Andrew Bogut, también australiano. En él, Bogut cuestionaba que se pudiera sacrificar “el valor sagrado” del deporte femenino en nombre de la «inclusión».
Word is @NBL1 South Women will have a biological Male playing this upcoming season.
Are you ok with sacrificing the sanctity of Female Sport in the name of “inclusion”? #GirlDads where are you?
The hashtag is trendy until action is needed.
— Andrew Bogut (@andrewbogut) March 12, 2023
Ahora, Rodgers ha utilizado también las redes sociales para afirmar que “es más que alarmante que vivamos en una época en la que se necesita un «panel de expertos» para tomar estas decisiones. No permitan que las activistas intenten complicar demasiado lo que es simple: los deportes de mujeres son para mujeres”.
Lexi Rodgers se encuentra devastada y asegura que seguirá trabajando por un deporte para todos y, por lo pronto, no desea realizar más comentarios al respecto. Eso sí, antes ha declarado: “El baloncesto es uno de los grandes amores de mi vida. En la cancha de baloncesto es donde me siento segura, libre, un lugar al que siento que pertenezco. Como atleta, esta pasión me motiva a jugar lo mejor que pueda contra las competidoras más duras y en los niveles más altos. Espero que, algún día, el órgano de gobierno del baloncesto pueda repetir la inclusión y la aceptación que he tenido por parte de mis compañeras en la cancha”.
