Anadolu Efes ha sido la dinastía que dominante en la Euroliga a lo largo del último lustro. Un clásico del baloncesto turco que aprovechó como pocos la inversión en el club hasta reinar Europa; que trasladó la competencia de su liga a la máxima competición continental para convertirse en un gigante del basket continental. Un legado dirigido por Ergin Ataman desde el banquillo y el dúo Micic-Larkin en la pista.
👶 El nacimiento de un gigante
El proyecto de Anadolu Efes nació en 2018 con el regreso al banquillo de Ergin Ataman. El técnico es una de las mentes más brillantes de Turquía en cuanto al juego se refiere. Su trayectoria le precede, pues ha dirigido a todos y cada uno de los grandes clubes otomanos y a la selección en dos periodos —de hecho, actualmente ocupa el cargo—. Su club siempre ha sido Efes y, antes de la actual, pasó en dos etapas por el Sinan Erdem, aunque en épocas pobres.
Tras un periplo en Galatasaray, Efes volvió a pensar en él para dirigir la nueva plantilla. Un roster formado con una fuerte inversión económica, motivada por la explosión de conjuntos como el Fenerbahçe, que apuntaban a dar un golpe sobre el tablero europeo. Ese mismo 2018, Efes rompió el mercado continental al firmar a una de las parejas exteriores más exitosas de la historia: Vasilije Micic y Shane Larkin. Los de Ataman también revolucionaron el plantel con muchos jugadores consagrados en Euroliga, como Adrian Moerman, Tibor Pleiss y Rodrigue Beaubois, entre otros.
🔙 Anadolu Efes tarihini baştan yazan transfer dönemi ⚡️
Efes'in 2018 yazındaki eklemeleri 🌟
▪️Vasilije Micic
▪️Shane Larkin
▪️Rodrigue Beaubois
▪️James Anderson
▪️Adrien Moerman
▪️Sertaç Şanlı
▪️Tibor Pleiss pic.twitter.com/VR3dcIGTwj— TrendBasket (@TrendBasket) August 9, 2022
✅ Efes arranca a la primera
Anadolu Efes terminó último en la Euroliga 2017/2018, justo antes del verano donde todo cambió. Apostar por una inversión desmedida de dinero no te garantiza el éxito inmediato. En múltiples ocasiones ha quedado demostrado, en cualquier deporte, que los proyectos forjados con prisas y urgencias no suelen funcionar. Efes se sale de la norma: los turcos fueron la gran sorpresa de la Euroliga 2018/2019 y el primer equipo que, después de ser colista, llegó a la final la campaña siguiente.
Fue llegar y besar el santo para Ergin Ataman, el verdadero líder del cambio. El técnico desarrolló un baloncesto moderno, eléctrico y ofensivo, con Micic como estrella y Larkin como segunda espada. Complementó a los dos como pocos imaginaban, nunca se solaparon y ambos se convirtieron desde ese mismo momento en dos de los mejores jugadores del Viejo Continente. Para aquella primera final todavía no estaban listos. CSKA era un proyecto consolidado… pero el monstruo ya había nacido.
🇹🇷 El Imperio Otomano
El Imperio Otomano fue uno de los imperios más extensos y dominantes de la historia de Europa y Asia. Antes de abarcar vasto territorio, empezó como un pequeño terreno en Anatolia conocido como Sultanato de Rum. Enormes paralelismos unen al Imperio Otomano con Anadolu Efes en su crecimiento y conquista: Efes surgió con Ergin Ataman como su Mehmed II particular y la consecución de la Euroliga como su Constantinopla.
Antes de entrar en los muros de Constantinopla, los otomanos dominaron los Balcanes. Y antes de ganar la Euroliga, Ataman entendió que tenía que avasallar la Euroliga a su merced. Y eso hizo en el curso 2019/2020. Efes jugó uno de los baloncestos más dominantes de la historia europea y gobernó con puño de hierro. Pero llegó el covid y todo se acabó. La competición se canceló.
Efes, dolido por ver frenada sus ansias de conquista se detuvo, no dio opción a nadie de hacerles sombra. En 2021 entró en su propia Basílica de Santa Sofía y tumbó a un Barcelona que parecía destinado a reinar. Terminó así con los Bizantinos y se coronó como nuevo Kaiser i Rum, rey de Europa. El año pasado, el Real Madrid llegó para hacerle frente, aunque Efes ya era imparable. Dos Euroligas consecutivas para un equipo legendario que parecía indestructible.
😭 El fin de una era
Para esta temporada, Efes firmó a Will Clyburn y remodeló ligeramente una plantilla ganadora. Clyburn fue uno de los aleros más prolíficos del baloncesto Euroliga en los últimos años. Lideró a CSKA hasta tiranizarlos a todos. Un proyecto que parecía destinado a triunfar de nuevo. Pero el año 2023 para Efes fue 1683 para el Imperio Otomano, cuando pisó Viena y se precipitó su decadencia.
Ataman no ha conseguido mantener la frescura en sus jugadores ni mezclar a Clyburn en su esquema. Micic adoleció esta temporada de un cambio de aires que seguramente llegará en verano, aunque su momentum puede que haya pasado. Al igual que el propio Ataman, Vasilije entiende que toca decir adiós. Todo gran imperio tiene su fin y, por mucho que Ataman ajustase, Efes estaba destinado a sucumbir. De ahí la frustración del que sabe que debe marcharse porque no podrá revertir el futuro.
Efes ha dominado la Euroliga como ninguno, por eso que quedarse sin playoff suponga un fracaso tan mayúsculo que les obligará a comenzar de nuevo desde las ruinas. Nuevo entrenador, nueva plantilla y la misma esencia clásica para un equipo que quedará por siempre en los libros de historia del baloncesto.
