Jorge Garbajosa, máximo dirigente de la FEB, se presentará a las elecciones a la presidencia de FIBA Europa —un cargo hasta ahora ejercido por el turco Turgay Demirel— que tendrán lugar el próximo 20 de mayo. Su rival por este puesto será el presidente de la Federación Francesa, Jean Pierre Siurat.
Casi siete años suma en el cargo suma Jorge Garbajosa, que accedió a la presidencia de la FEB en julio de 2016 tras imponerse a Arturo Aguado, presidente de la Federación del País Vasco, por solo siete votos. Nada más tomar posesión de su cargo España obtuvo las medallas en los Juegos de Río. Como anfitrión en el Mundial femenino de 2018 celebrado en Tenerife, lo bordó. Y, por supuesto, está el oro en Berlín.
Garbajosa fue ratificado por los miembros de la Asamblea General —no hubo más candidatos— con un 92% de respaldo —66 votos a favor y seis en blanco—. En esta segunda etapa Garbajosa ha mantenido los éxitos, tanto en la selección absoluta, como en la femenina y las categorías inferiores. Tras su buen papel todos estos años, Jorge Garbajosa quiere más. Su objetivo es llevar el modelo de éxito de la FEB a la FIBA. Si lo consigue, sería el primer dirigente español de la historia en llegar tan alto a nivel internacional.
Elisa Aguilar, candidata a suceder a Jorge Garbajosa
En caso de acceder a la presidente de FIBA Europa, Jorge Garbajosa no podrá ejercer más su cargo como presidente de la Federación Española de Baloncesto. Los estatutos marcan que su puesto lo ocupe de forma interina el vicepresidente primero de la FEB o el secretario general, aunque lo más lógico es abrir un proceso electoral —lo que no eximiría de otras elecciones en 2024—. Elisa Aguilar, directora de competiciones de la FEB, es la favorita para relevar a Garbajosa.
Es licenciada en Económicas, se formó en la Universidad de George Washington y conoce la FEB como nadie. Elisa Aguilar ha sido elegida para entrar en la segunda promoción del Hall of Fame de la Federación, gracias a numerosos proyectos como el FEB Futur@. Una idea que fue definida de la siguiente forma por el propio Jorge Garbajosa: “Un programa a quince años con tres objetivos. Uno, la captación de chavales ante las federaciones autonómicas para que descubran el baloncesto y se queden. Dos, formación de técnicos para que sepan entrenar a los más pequeños. Y tres: más atención, no sólo a la táctica, sino también a la técnica, de los chicos entre 12 y 18 años”. El éxito de España en el baloncesto puede llevar a los nuestros a ocupar las máximas instancias internacionales, con la seguridad de que el relevo de Garbajosa está en buenas manos.
