El Real Madrid de baloncesto está en racha. Los blancos suman seis victorias consecutivas y poco a poco van captando la atención de los focos cuando más preparados están como equipo para asumir esa presión. Porque, de primeras, lo que más necesitaba el equipo era tranquilidad, después del ruido, la polémica y un comienzo difícil. Ahora, con el silencio, han llegado las victorias para los de Chus Mateo, que están imparables.
👷♂️ Victorias muy trabajadas
El grueso de las citadas seis victorias consecutivas cobra más valor si cabe al producirse en Euroliga, pues cuatro de ellas son en la máxima competición europea. Las dos de ACB han sido sendas palizas a Real Betis (55-73) y UCAM Murcia (93-57). Si nos centramos en la Euroliga, el Real Madrid ha ganado a equipos como Anadolu Efes, campeón en las dos últimas temporadas y posiblemente una de las mejores plantillas de Europa.
También ha ganado al Valencia Basket en la Fonteta. Al Alba Berlín en casa y también en el WiZink Center a un Partizan de Belgrado que le llevó al límite en un partido de locura ofensiva. Rivales duros todos ellos, pese a que no han tenido un buen arranque de campeonato, que se mantienen como algunos de los equipos más duros del viejo continente. La racha se engrandece más si contextualizamos que las seis victorias se han producido en apenas 16 días, prácticamente una cada dos días.
💬 @MateoChus: "Estoy muy satisfecho por haber logrado una victoria más".#HalaMadrid pic.twitter.com/AmyQ96kRLe
— Real Madrid Basket (@RMBaloncesto) November 27, 2022
🖋️ Un estilo reconocible
Este Real Madrid tiene muchos puntos en común con el de Pablo Laso. Es evidente que no podía cambiar mucho. Primero, porque Chus Mateo apenas lleva unos meses en el cargo. Y segundo, porque el propio Chus era una parte activa e importante de la configuración de esa identidad y, por tanto, sus ideas son muy similares.
Así, los blancos partían de un estilo baloncestístico predominantemente ofensivo, con un punto alocado en ocasiones. Esto último ha cambiado notablemente en los últimos choques, salvo puntualmente ante Partizán. El Real Madrid ha buscado más baloncesto-control, con la vuelta de un base puro como Nigel Williams-Goss, que sigue sin convencer del todo y continúa limitado en minutos, pero será una pieza fundamental en este equipo.
El quinteto titular ha ido variando en función del reparto de minutos y de las lesiones. Pese a esto, los titulares son titularísimos: el norteamericano, alternándose con Sergio Rodríguez, Llull o Hanga como point guard, con Džanan Musa de escolta, Gabriel Deck en el alero, Guerschon Yabusele como ala-pívot —muy bien suplido durante su lesión por Petr Cornelie— y Eddy Tavares como cinco.
🧠 Control para acercarse a la victoria
Si miramos las estadísticas de equipo, el conjunto merengue aparece arriba en todas las listas ofensivas de ACB y Euroliga. En ACB es primero en valoración, segundo en puntos por partido y tercero en asistencias. También es tercero en porcentajes de triples, aun siendo el quinto equipo que más lanza. Por la parte europea es tercero en valoración, cuarto en puntos por partido y tercero en asistencias.
Eso en lo que refiere a estadísticas ofensivas, pero si hay un dato que el Real Madrid domina como nadie, clave para acercarse a la victoria en este deporte, es el del rebote. Y aquí entra en escena Eddy Tavares. Son primeros en ACB y segundos en Euroliga en esta estadística. Controlar el rebote te acerca a controlar más y mejor los partidos. Y en esto los de Chus Mateo están destacando como los mejores.
Por tanto, estamos ante un Real Madrid de baloncesto que atraviesa una fantástica racha, de juego y resultados, que está dominando con un funcionamiento colectivo pleno. Chus Mateo, que se ha podido aislar de ese ruido para refugiarse en el silencio, está destapando todo el potencial de uno de los equipos más temibles de Europa.