Max Verstappen no tiene rival. En la clasificación del Mundial solo aventaja a Sergio Pérez en unos pocos puntos (14), pero sobre el asfalto, al menos en Miami, su superioridad es incontestable. Partía noveno, pero en poco más de diez vueltas ya acariciaba el podio. Eso sí, ni Alonso ni el resto de pilotos puso demasiada oposición a su remontada. Solo Pérez, sobrepasado, que ni siquiera con unas gomas duras mucho más frescas fue capaz de rodar más rápido.
El mexicano tuvo que conformarse con la segunda plaza. A más de veinte segundos llegó Fernando, que no arriesgó en la salida y se limitó a asegurar su plaza en el tercer escalón. Russell fue cuarto, por delante de Sainz. El madrileño hizo un primer tramo de carrera notable con el neumático medio, pero tras el paso por boxes —con sanción de cinco segundos incluida por superar la velocidad máxima permitida— sufrió más de la cuenta.
Hamilton, sexto, y Leclerc, séptimo, no pudieron esta vez con sus compañeros. Gasly, Ocon y Magnussen cerraron la zona de puntos en una carrera donde se echó algo más en falta. La lluvia no apareció, ni tampoco el safety car. Sin incidentes, solo la remontada de Verstappen puso algo de chispa. El holandés, por cierto, es el único que sabe lo que es ganar en Miami, donde se corría por segunda vez.