Carlos Sainz
🏎️ Fórmula 1

Los tres motivos de Ferrari para echar a Carlos Sainz

«No es la forma en que quería terminar la primera parte de la temporada», explicó Carlos Sainz al terminar con retirada el GP de Bélgica, el último disputado antes del parón veraniego. «Parecía que el ritmo era bueno hoy, así que hay que felicitar al equipo y a Charles por el alentador resultado», añadió.

Podríamos decir que la temporada 2023 está pesando más de la cuenta para Ferrari, pero más para Carlos Sainz. Con unas expectativas muy altas generadas en parte al buen hacer del 2022 cuando lideraron y batallaron en gran parte del curso a Red Bull y a Max Verstappen, este año solo está trayendo coletazos. Ni siquiera es rescatable la medición con su compañero de equipo, pues Charles Leclerc también está por delante del madrileño en la clasificación general.

El injustificado menosprecio a Carlos Sainz

Y esto en la Fórmula 1 cala, pero en Ferrari más. Porque llegar al ecuador de la temporada manteniendo por detrás a tu compañero de equipo en la clasificación del mundial de pilotos es algo parecido a irte en un partido de futbol al descanso con uno —o incluso dos— goles por delante. Con muchas decisiones en favor de Leclerc nada entendibles para Carlos, los de Maranello piensan que el tiempo para ganar no es haciendo pareja con Sainz y ya buscan su salida.

Ferrari y Vasseur frenan a Carlos Sainz

Pero pongámonos en situación. A lo largo de esta temporada, y si bien Carlos Sainz y Charles Leclerc han rodado en tiempos similares, en ciertas partes del campeonato el madrileño se ha mostrado más rápido que el monegasco.

Hablamos de carreras como Miami, Austria o Hungría, donde Sainz fue notoriamente más veloz, pero desde el muro rojo de Ferrari decidieron que era mejor corregirlo con estrategias bastante contrarias a sus intereses.

Así, con Leclerc en el centro del organigrama del equipo para algún día ganar el ansiado campeonato, ‘Il Predestinato’ o ‘El Elegido’, se ha visto en numerosas ocasiones como un alérgico a la frustración por causa propia o ajena, como se vio en la era de Binotto.

Y gran parte de esta responsabilidad no cae propiamente con Leclerc, sino más bien con Frédéric Vasseur, jefe de equipo desde este año en sustitución de Mattia Binotto. Porque si algo tenía Binotto es que no importaba como se apellidara: el que era más rápido o iba por delante tenía preferencia. Ahora, y por más palabras ‘neutrales’ entre sus pilotos, con Vasseur no es así. Entre las razones se encuentran que el francés es íntimo del piloto monegasco.

Carlos Sainz Leclerc Vasseur Ferrari

Conocido por su asociación con Nicolas Todt para montar un equipo de GP2, ART GP, uno de los mejores de la categoría, ambos coincidieron en 2018 en su etapa en Sauber, justo el año en el que Leclerc debutaba en Fórmula 1 tras arrasar en la F2 en el año anterior.

Vasseur, como jefe de equipo, tiene todo el derecho de tomar las decisiones que considere más convenientes. Solo el tiempo dirá si acertó o se equivocó poniendo todos los huevos en la cesta de Leclerc. Lo que ya no tiene ningún sentido es tratar de ocultar lo evidente. Es lógico que alguien tan bregado en las carreras como el ingeniero francés mantenga el discurso de una impostada neutralidad. Pero él sabe la realidad de sus palabras, más aún en un entorno tan caliente como es Ferrari en las hay que medirlas mucho para que no se vuelvan en tu contra en el futuro.

Con esa circunstancia, y dentro de la prudencia que le acompaña siempre, Carlos ha demostrado que eso no va con él. En la pista busca hasta el último resquicio en la puesta a punto del coche para encontrar una décima, y fuera de ella no necesita amigos. Quizá por eso Ferrari intenta darle salida, y él cada vez está más tentado de llegar a Audi con Andreas Seidl, su gran respaldo en los tiempos de McLaren.

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