Fernando Alonso y Red Bull. El equipo que entró por todo lo alto en la F1 y el piloto más valorado. Una dupla que nunca llegó a darse y que pudo dejar cuatro o cinco títulos más en el palmarés del asturiano, que entonces sería considerado el mejor de todos los tiempos sin discusión.
Para el 90% del paddock lo es, pero podría haberlo materializado. Y sí; podría haberlo hecho todo a los mandos de un Red Bull. De todos modos, si algo hemos aprendido, es que todo lo que nos rodea está basado en decisiones, sean o no las adecuadas. Pero, ¿quién dice las que lo son y las que no? Fernando Alonso, entonces, optó más por la valentía que por la lógica. Y de eso va sobrado el bicampeón, aunque todos digan que se equivocó.
Fernando Alonso y Red Bull: primeras conversaciones en 2008
Nos remontamos hasta hace tres lustros. Fernando Alonso había terminado de aquella manera con McLaren en 2007, un divorcio a gritos con Ron Dennis para buscar un posterior refugio, un lugar donde cobijarse para, en un futuro, buscar de nuevo la victoria… y con Ferrari en el horizonte.
Así, fue en 2008 cuando regresó a Renault, muy lejos de poder competir por el campeonato, aguantando dos años más hasta fichar por la Scudería en 2010. Pero el equipo italiano ya no era el que dominaba el ‘gran circo’ como años atrás, aunque el asturiano fue capaz de ser segundo del Mundial en tres de los cinco años en los que estuvo antes de poner rumbo a McLaren-Honda.
Para ese año, 2008, Red Bull había puesto sus ojos en el asturiano. Buscaban un piloto de garantías para reforzar su proyecto ganador de futuro, y Fernando Alonso era el piloto escogido, tanto por el dueño de la estructura y firma de las bebidas energéticas, Dietrich Mateschitz, como por parte de los máximos integrantes del equipo de Fórmula 1.
Del «casi firmado» en 2009 a no encontrar garantías
Pero era un camino carente de garantías. Y ciertamente los resultados no acompañaban. Entonces, este equipo —recién fundado en 2005 tras la compra a Jaguar—, había finalizado quinto en constructores, con años previos incluso por detrás de su hermano pequeño, Toro Rosso —hoy AlphaTauri—.
Entonces, sus pilotos eran David Coulthard y Mark Webber, décimo y duodécimo respectivamente, que concluyeron la temporada con un total de catorce abandonos.
Sí, unos años después encadenaron una de las mejores rachas de la historia de la Fórmula 1 con cuatro títulos consecutivos con un monoplaza espectacular diseñado por Adrian Newey y pilotado por Sebastian Vettel. Esos trofeos, quizá, podrían haber sido de Fernando Alonso. Y, si el bicampeón hubiera dicho que sí a alguna de sus posibles ofertas, quién sabe lo que hubiese pasado.
Las informaciones dicen que ese 2008 fue la primera oportunidad, pero que luego vinieron dos más. Un punto del que hay cruce de versiones: Fernando Alonso dice que existió una oferta y Red Bull llegó a negarlo. Sin embargo, en cuanto a finales de 2007 ambas versiones coinciden. Hubo una tentativa y varias reuniones. Finalmente no existió el acuerdo.
Tres oportunidades y tres ‘noes’: el acuerdo con Ferrari esperaba
Su segunda etapa en Renault duró dos temporadas, y en esta segunda, Horner y Red Bull volvieron a ponerse en contacto con Fernando Alonso para proponerle que defendiera los colores de su escudería a partir de la temporada 2010. A pesar de todo, el ovetense, en aquel momento, ya tenía apalabrado recalar en Ferrari, donde sumó hasta tres subcampeonatos en las cinco temporadas que vistió con el mono rojo.
“Pensábamos que tenía un acuerdo muy evidente para ir a Ferrari en 2009. La cosa es que Flavio Briatore también estaba involucrado intentando firmarlo para el equipo Renault, la escudería que dirigía por aquel entonces, y al final acabó pilotando para Renault esas dos temporadas”, reconoció Horner.
«Además de ello, años después, tuvimos otra conversación en la parte trasera de un Alfa Romeo en el aeropuerto de Spa, creo que fue por 2011 o 2012, pero la negociación más seria fue la primera, y en esa perdió la oportunidad».
Podría haber superado los 7 títulos de Schumacher
En su primer año en la escudería italiana, Fernando Alonso se quedó a las puertas del título, siendo este para el Red Bull de Sebastian Vettel, que desde aquella temporada hasta la de 2014 —la última del español en Ferrari— conquistó los cuatro Campeonatos del Mundo con los que se retiró.
Después empezó la hegemonía de Mercedes personificada en un Hamilton que, de 2014 a 2020, ganó 6 veces el campeonato con la única excepción de la victoria de Nico Rosberg en 2016.
Entonces, ¿por qué rechazó el bicampeón a Red Bull? La competitividad de la escudería austriaca se vio superada por Mercedes a partir de 2014, un dominio que se prolongó hasta que en 2021 el equipo de Horner consiguió desbancar a los germanos.
«Si vuelvo algún día y tengo un compromiso total es para luchar por un campeonato del mundo», dejó claro, asegurando que «he tenido suficiente siendo quinto o sexto».
Lo que podría haber sido y no fue. Más sabiendo del éxito de la escudería austriaca primero con Sebastian Vettel (campeón en 2010, 2011, 2012 y 2013) y ahora con Max Verstappen (campeón en 2021 y 2022 y lanzado en 2023).
Sea como sea, el claro hándicap de Alonso con respecto a los otros nombres es que no es un piloto tan laureado como podría haber llegado a ser. Empezando su mandato en la F1 con 25 años y convirtiéndose en bicampeón a los 26, Fernando Alonso podría haber incluso superado los 7 títulos mundiales que ostentan Michael Schumacher o Lewis Hamilton, pero esta realidad paralela solo se podría haber dado si una decisión hubiera sido la antagonista. La decisión estuvo con el corazón. Y para él, fue para bien.