La persistencia le ha permitido a Carlos Sainz ganarse el respeto del paddock tras un camino repleto de obstáculos. El madrileño, que en 2015 estuvo cerca de quedarse sin un asiento en la Fórmula 1 pese a su triunfo en las World Series, ha sido infravalorado en multitud de ocasiones. En Toro Rosso, cuando compartía box con Max Verstappen, y en Renault, donde no terminó de encajar. McLaren emergió como un soplo de aire fresco que le permitió dar el salto a Ferrari. En Maranello han necesitado casi tres años para darse cuenta de que es un potencial campeón del mundo.
Carlos Sainz al fin convence a Ferrari
Una situación algo extraña, ya que el pulso entre Carlos Sainz y Charles Leclerc no ha sido tan desigual durante todo este tiempo. El español le ganó —por poco— la partida al monegasco en su primer curso en la Scudería, aunque sucumbió más holgadamente la pasada temporada, cuando su compañero logró el subcampeonato en un monoplaza a años luz de Red Bull.
El madrileño siempre exhibió cierta constancia en carrera, pero tuvo que lidiar con un déficit importante en un equipo que hasta este año —más concretamente hasta Monza— no les dejaba pelear sobre el asfalto: la rapidez a una vuelta. Carlos Sainz, quizás sin ese talento innato, sin esa chispa de Leclerc, (casi) siempre ha estado por detrás en clasificación. De ahí que, en Ferrari, por muchos sucesos que aconteciesen después, tenían claro quién era el número uno y el dos dentro del equipo. Más con la llegada de Vasseur como jefe de filas, un viejo conocido de Charles.
Las tornas han cambiado este año. En Ferrari no festejaron lo suficiente el estratosférico podio de Carlos Sainz en Monza, pero sí los tiffosi. En Singapur, al fin, decidieron apostar por el español tras otro fin de semana redondo. Logró la pole, salió bien, jugó con los tiempos en carrera y hasta presumió de estratega al reducir su diferencia con Norris para que el de McLaren pudiera defenderse de los Mercedes con el DRS. El triunfo, el primero desde hacía más de un año en Maranello, volvió locos a los ingenieros y a la prensa italiana, que ha pasado de ignorarle a compararle con Lauda o Prost. Sin embargo, este hecho ha abierto un problema para Ferrari de cara al futuro.
¿Debe Ferrari doblar el sueldo a Carlos Sainz?
Hasta hace relativamente poco la salida del español de Ferrari era más que un rumor. Sobre todo, tras permitir que Leclerc pusiera en jaque su tercera posición en Italia. El padre del piloto desató la polémica tras asegurar que Audi —marca para la que conduce en el Dakar— era una posibilidad real para su hijo en 2026. El último triunfo, y la mejora de la Scudería en dos circuitos que poco tienen que ver, ha cambiado el escenario. Ahora, desde el seno del equipo, saben que cuentan con los pilotos indicados para ganar.
Pero para retener a Carlos Sainz van a tener que rascarse el bolsillo. El contrato del español vence a final de 2024, y sus pretensiones pueden distar mucho de las que tiene en la actualidad. Según ha publicado Forbes recientemente, Leclerc es el tercer piloto mejor pagado de la Fórmula 1 con 24 millones de dólares. El madrileño figura solo dos posiciones por debajo en esta tabla, pero con la mitad de esa cuantía: solo 12 millones.
El posible adiós de Sainz a Ferrari no asusta a Banco Santander
Carlos Sainz ocupa ahora mismo la quinta plaza en el Mundial, con 19 puntos de ventaja respecto a su compañero (6º). Ha quedado más que evidente que la diferencia de nivel entre ambos se ha estrechado, después de que el español se haya mimetizado al 100% con el monoplaza. Si Ferrari quiere retener al madrileño, como ahora parece, deberá afrontar un gasto importante en el personal. ¿Será un problema real para la Scudería doblar el sueldo del español y equipararlo a Leclerc? Por el momento, el asunto de la renovación sigue estancado. No obstante, las negociaciones no deberían extenderse demasiado si no quieren, ambas partes, que los rumores empiecen a aflorar a principios de la próxima campaña.