🏎️ Fórmula 1

Max Verstappen abusa de nuevo en un gris GP de Gran Bretaña

El Gran Premio de Gran Bretaña terminó de la forma que todos pensamos, con el piloto neerlandés en lo más alto del podio, botella de champán en mano. Eso sí, se mostró mortal durante algunas vueltas. Al principio, concretamente, cuando dejó que Lando Norris liderase la carrera como piloto anfitrión. El espejismo duró apenas cinco vueltas, insuficientes para abrir hueco y evitar que Max Verstappen le adelantase como una exhalación.

Aún así, tanto Norris, como Lewis Hamilton, terminaron en el segundo y tercer cajón, respectivamente. Bonita lucha entre los dos británicos, que levantaron a la hinchada local de sus asientos. No fue el día ni de Fernando Alonso (7º), ni de Carlos Sainz (10º). Y eso que el Safety Car benefició al asturiano, que optó por una estrategia conservadora: parada tardía y a confiar en que les sonriese un poco el azar, tal y como sucedió. En todo caso, las dos posiciones que ganó, llegaron al comienzo de la carrera. Fernando confesó en las declaraciones posteriores que los Aston Martin no están como al principio del Mundial. Su compañero Lance Stroll, de hecho, acabó decimocuarto, fuera de los puntos.

Carlos Sainz, por su parte, perdió cinco posiciones en la tarde de este domingo. Prueba de que los Ferrari tampoco atraviesan su mejor momento del año, porque Charles Leclerc también perdió otros cinco puestos y acabó noveno. La revelación del fin de semana fue cosa de Oscar Piastri, el joven piloto de 22 años de McLaren, que rozó el podio y finalizó en cuarto lugar. De este modo, con ‘Checo’ Pérez sexto, la diferencia en el Mundial aumenta a 81 puntos de renta en favor de Max Verstappen, que empieza a echar cuentas ya de las carreras que le quedan para sumar un nuevo entorchado y, de camino. pulverizar todos los récords habidos y por haber.

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