La temporada actual de la Fórmula 1, en términos competitivos, sigue los mismos derroteros que la pasada. Nadie puede con Red Bull, dejando esa incómoda sensación de que, si en vez de dos coches tuviesen tres, nadie más olería el podio. En Spa no iba a ser diferente. Max Verstappen ganó el GP de Bélgica pese a salir sexto, llegando a la cabeza de la carrera en poco más de 10 vueltas. Detrás de él, como no, estuvo el Checo Pérez. El afortunado de cerrar el podio, como si fuese el primero de los mortales, fue esta vez Charles Leclerc, que corrió mejor suerte que su compañero Carlos Sainz, que tuvo que abandonar. Luego, un poco más abajo, Fernando Alonso terminó quinto.
La razón por la que Fernando Alonso rechazó tres veces a Red Bull
🇧🇪 En el GP Bélgica no fue la ansiada ’33’
Aston Martin, dentro de este panorama, va sobreviviendo a duras penas. Se ha bajado mucho el suflé respecto al ilusionante inicio de temporada, cuando Fernando Alonso era el primero de los mortales. Ahora tiene más rivales, con Mercedes y Ferrari consiguiendo desplazarles del segundo puesto tras Red Bull. Y es que, por eso mismo, este quinto puesto del ‘Nano’ sabe a gloria. Mostrando un día más su incombustible talento, dejó varios trucos para colarse en un quinto puesto que demuestra lo cuesta arriba que se puso todo para la escudería inglesa. Tocará esperar, una vez más, por su 33 en la Fórmula 1.
