Carlos Alcaraz, que hace un año cayó en semifinales frente a Novak Djokovic víctima del miedo, este curso sí ha conseguido ese ansiado billete a la final. El español, en un partido extraño por momentos por las dudas de ambos contendientes, ha superado a Jannik Sinner (2-6, 6-3, 3-6. 6-4 y 6-3) tras cuatro horas. En Roland Garros disputará su tercera final de Grand Slam, sabedor de que hasta la fecha ha ganado las dos que ha disputado (US Open 2022 y Wimbledon 2023).
Un partido de altibajos
Los dos protagonistas llegaron a París hace dos semanas con dudas. No por su nivel, sino por su físico. El italiano, por su maltrecha cadera; el español, por sus molestias en el brazo derecho. Quizá eso se palpó en ciertos momentos del envite, donde los altibajos fueron frecuentes. El murciano no encontró su derecha en todo el primer set y lo pagó caro ante un Sinner que puso la directa (2-6).
Pese a anotar la segunda manga (6-3), la sensación es que algo fallaba en el cuerpo de Alcaraz. La velocidad de su primer servicio cayó en picado desde el arranque hasta el tercer acto. Eso, ante un tenista que el próximo lunes será número uno del mundo, es insostenible. Por eso Sinner, tras volver a tomar ventaja (3-6), parecía tener todo a favor.
Pero el encuentro cambió una vez más. Alcaraz empezó a entonarse, a afinar su drive, y eso, aunado al gran revés que le sostuvo durante las dos primeras horas, desembocó en remontada. El transcurso del tiempo no derivó en fatiga, sino en soltura. De hecho, al murciano se le vio más rápido de piernas. El italiano, siempre consistente —solo así se explica que esta temporada solo lleve dos derrotas—, trató de aguantar el chaparrón, pero su esfuerzo fue en vano: el español se anotó la cuarta y la quinta manga (6-4 y 6-3).
Alcaraz y Sinner, una rivalidad de presente… y futuro
Este envite ha servido para desempatar momentáneamente una rivalidad que podría ser histórica. Los 22 años de Sinner y los 21 de Alcaraz, que dominan el circuito actualmente con permiso de Djokovic, hacen presagiar que se cruzarán infinidad de veces en el futuro. De momento lo han hecho en 9 ocasiones, con un balance de 5-4 para el murciano. En tierra están igualados (1-1), en césped domina Sinner (0-1) y en pista rápida el de El Pozo (4-2). De momento, Alcaraz tendrá la oportunidad de sumar su tercer Grand Slam y Sinner dejará París como número uno. Dos prodigios con presente y futuro.
