Carlos Alcaraz y Jannik Sinner medirán sus fuerzas en la primera semifinal de Roland Garros (viernes, 14:30), en el que será el noveno envite entre ambos. Los dos afrontaban la cita de París con dudas por su estado físico, pero ambos han alcanzado la penúltima ronda con solvencia. La sensación es que, con permiso de Zverev, el ganador del duelo sumará un nuevo Grand Slam a sus vitrinas. La juventud de los protagonistas —el español tiene 21 años, uno menos que el italiano— invita a pensar que su confrontamiento trascenderá en el tiempo.
🤝 Una rivalidad con tintes históricos
Hasta la fecha, Alcaraz y Sinner se han enfrentado en 8 ocasiones, con un balance de cuatro victorias para cada uno. La semifinal de Roland Garros, por tanto, servirá para deshacer el equilibrio actual. En tierra batida solo se han cruzado en una ocasión (Umag 2022) y, al contrario de lo que cabría esperar, la victoria se la apuntó el italiano, que también domina en hierba (1-0), pero que cede en pista rápida (2-4).
Su dominio frente a la vieja guardia —a excepción de Djokovic— y respecto a la nueva hornada es evidente. Son los únicos dos tenistas menores de 28 años con un Grand Slam, y muy lejos de esa edad. Están llamados a marcar una época y cruzarse muchas veces en el camino. Por el momento están lejos de los 59 duelos entre Novak y Rafa, pero con más de una década por delante, y teniendo en cuenta que se miden ya por novena vez, no es descabellado que su rivalidad se pueda colar entre las más históricas del mundo de la raqueta, siempre bajo el mutuo respeto que se tienen.
1️⃣ Alcaraz y Sinner, dos números uno ajenos al físico
Las carreras de Alcaraz y Sinner guardan ciertos paralelismos, sobre todo por su precocidad. Ambos se erigen como el verdadero relevo de ese big three cada vez más extinto. El español se convirtió en el número uno más joven de la historia —récord que le arrebató a Hewitt— tras ganar el US Open en 2022 con solo 19 años, cuatro meses y seis días. El italiano ha seguido sus pasos y, a dos meses de cumplir los 23, saldrá de París en lo más alto del ranking, pase lo que pase en las semifinales, tras la retirada de Novak Djokovic.
Curiosamente, ambos llegaron a Roland Garros con muchas dudas por sus problemas físicos. Alcaraz, con molestias en el brazo derecho, tan solo ha podido disputar el Mutua Madrid Open en esta gira de arcilla y, resentido, no pudo pasar de cuartos de final. En el caso del italiano es la cadera la que le ha causado estragos. En su camino a la capital parisina ha competido en Montecarlo (semifinales) y Madrid, donde se retiró antes de su duelo frente a Aliassime.
Sin embargo, con el transcurso de los partidos, han despejado todas las dudas. Es cierto que Sinner no se ha sentido demasiado exigido hasta el momento, por lo que existe cierta incertidumbre en torno a qué nivel puede alcanzar. Alcaraz, en cambio, se mostró realmente solvente en su último duelo frente a Tsitsipas, aunque hay que tener en cuenta que el griego nunca ha sabido desarbolar el sistema del murciano.
Alcaraz vuelve a unas semifinales tras aquellos calambres frente a Djokovic en 2023. Lo hace con una oportunidad inmejorable de sumar un Grand Slam, sin el serbio por el camino. Su penúltimo escollo es su archienemigo, aquel que le hará ser mejor, como sucedió con la rivalidad del big three. Ganar al italiano supondría algo más que desequilibrar la balanza en sus duelos.
