Han pasado casi cinco meses desde que Garbiñe Muguruza disputó su último partido en el circuito. La española cedió a las primeras de cambio en el WTA de Lyon frente a Linda Noskova, proveniente de la previa. Era la sexta derrota consecutiva de la exnúmero uno del mundo, que no gana un partido desde el 22 de septiembre de 2022 en Tokio —ante Despina Papamichail, 213 del ranking—. Inmersa en una espiral negativa, la hispanovenezolana decidió romper con todo.
La primera decisión fue alegar “motivos personales” para ausentarse de Indian Wells y Miami. Después, en sus redes sociales —donde también ha perdido casi toda actividad pese a sus casi 900.000 seguidores—, relató que estaba disfrutando mucho de su familia y amigos. Garbiñe Muguruza anunció que no volverá hasta, mínimo, después de Wimbledon, lo que supone decir adiós a dos de los tres majors de la temporada. Las derrotas y sus ausencias han supuesto un retroceso en su ranking: ya ni siquiera figura en el top 100.
Garbiñe Muguruza rompe con Conchita Martínez
Otra de las medidas que adoptó la tenista española es separar su camino del de Conchita Martínez. Ambas han estado juntas los tres últimos años, con la conquista del WTA Finals de Guadalajara 2022 como principal triunfo. No obstante, ambas también trabajaban juntas cuando el primer entrenador era Sam Sumyk. En esa etapa, en 2017, Garbiñe Muguruza conquistó Wimbledon.
A través de sus redes sociales, Conchita Martínez hizo oficial que, de mutuo acuerdo, habían decidido acabar su relación laboral. “Han sido años fantásticos, cargados de grandes emociones y vivencias”, comentó la entrenadora. Garbiñe Muguruza le dio las gracias también públicamente.
Garbiñe y yo hemos decidido de mutuo acuerdo terminar nuestra relación laboral.
Han sido unos años fantásticos, cargados de grandes emociones y maravillosas vivencias, tanto dentro como fuera de la pista.
Ha sido un placer trabajar contigo, Garbiñe.Te deseo lo mejor #friendship pic.twitter.com/mCSc9AHFvG— Conchita Martínez 💙 (@conchitamartinz) April 12, 2023
La ruptura no responde a un mal entendimiento entre ambas. Simplemente, Garbiñe ha decidido darse un respiro que, como confesó hace solo dos semanas, es probable que se prolongue hasta final de año. Esa postura no cuadra con los planes de Conchita. Además, la hispanovenezolana, a su regreso al circuito, quiere iniciar una última aventura completamente renovada. Perdida en la clasificación, a expensas de invitaciones de torneos, la jugadora descarta la retirada. Su regreso, en cambio, presenta un sinfín de complejidades con la igualdad que impera en el circuito.