Son muchas las personalidades que, en algún momento de su vida, han recibido el honor de prestar nombre a una calle en España. Bien por su trayectoria, por su buen hacer o por algún hito en especial. Algunos futbolistas, sin ir más lejos, pueden presumir de este hecho.
España ha vivido recientemente su etapa más dorado en el fútbol, con una selección que enlazó dos Eurocopas y un Mundial. Sin embargo, mucho antes de estos tiempos de gloria, hubo un nombre que sonó por todos los rincones de este país: Ricardo Zamora.
Ricardo Zamora, la primera leyenda de España
Así, en tiempos donde no se jugaba más que en campos de barro y balones de gajos, prendió la chispa un futbolista que hoy da nombre también al trofeo que se otorga al portero menos goleado de Primera División. Es un homenaje a quien fuera el jugador de fútbol más importante de España en los años 20′ y 30′: Ricardo Zamora.
Legendary Spain goalkeeper Ricardo Zamora, nicknamed "El Divino", would have been 113 today – http://t.co/ZicRGg9xkY pic.twitter.com/FzlPM2nJjX
— FIFA (@FIFAcom) January 21, 2014
Era el guardameta y futbolista en sí más carismático de la época, tanto dentro como fuera de los terrenos de juego. Allí, cuando cumplió su retirada en el año 1936, los diarios daban la noticia con un titular impactante: «¡Ricardo Zamora se va del fútbol!», y durante el mes siguiente no se hablaba de otra cosa en España. Algo que la Guerra Civil vendría a cortar de raíz.
Zamora cuenta con 11 calles, plazas y pasajes en España
Hoy, 83 años después de su retirada, su huella sigue presente en varias calles y ciudades. Según recoge el blog palabrasdefutbol, el que fuera jugador del Espanyol, FC Barcelona, Madrid FC (hoy Real Madrid) y Niza, club en el que militó tras su exilio en Francia, Zamora es el nombre más repetido en el callejero español futbolero: cuenta con hasta 11 calles, plazas y pasajes en distintos pueblos y ciudades. Tampoco se queda corto José Antonio Camacho, con seis (todas en Murcia).
En esta lista aparecen también fundadores de clubes (Joan Gamper, del Barça; Juan Padrós, del Real Madrid o Adolf Vázquez Humasqué, del Mallorca), así como otros jugadores de la talla de Alfredo Di Stéfano, Ladislao Kubala, Luis Suárez, Iker Casillas, Andrés Iniesta o Johan Cruyff.
La capacidad para intuir la trayectoria del balón y sus grandes paradas le procuraron a Ricardo el apodo de El Divino, introduciendo algunas innovaciones en el mundo del fútbol, como el despeje del balón con el codo.
Posteriormente, y tras la Guerra Civil, actuó como entrenador del Atlético de Aviación (actual Atlético de Madrid), con el que consiguió los títulos de liga en 1940 y 1941, siguiendo su trayectoria en el Celta de Vigo, Málaga, Espanyol y Lasalle de Caracas. En 1952 fue el seleccionador nacional y en 1953 de Venezuela.
