Debido a la diversidad y riqueza de nuestro país, los pueblos españoles se han convertido en opciones más que interesantes, tanto para una visita exprés, como para disfrutar de unas largas vacaciones. El portal especializado en viajes, Mochileando por el mundo, ha elegido a uno situado en Alicante como el pueblo más bonito de toda España.
Porque, si nos paramos a observar nuestros paisajes, algunos son auténticas joyas, y no solo atraen a los turistas nacionales, si no que pueden convertirse, o ya lo han hecho, en una de las principales atracciones turísticas para quienes vienen del extranjero. Es el caso de Altea.
Altea, en Alicante: el pueblo más encantador de la costa
Gracias a su ubicación idónea de sol, mar y playa, Alicante es una provincia a la que, cada año, llegan turistas desde todas las partes del mundo. Y, aunque las espectaculares playas del litoral puedan atraer más miradas, este lugar valenciano tiene a Altea como su mayor expresión, tal y como menciona Mochileando por el Mundo. Hablamos de una hermosa bahía, entorno a las aguas del Mediterráneo. Un pueblo de cuestas, calles empedradas, blancos edificios y escaleras vertiginosas con vistas únicas.
Este pueblo de Alicante destaca también por su playa, donde cuenta con una zona costera de lo más espectacular. Situada a menos de hora y media de la ciudad de Valencia, Altea es el ‘Santorini español’ y un destino vacacional como pocos.
Blancos edificios y recintos amurallados
Especial para callejear, desde este bonito rincón se pueden apreciar paisajes que no se hallan en otros lugares. Una delicia visual, además, donde se centran las tiendas de artesanía y la arquitectura de las casas con sus tejas azules. Además, la historia rodea cada zona de este pueblecito de Alicante, ya que si nos fijamos bien, podemos ir viendo los restos de una antigua muralla. El casco antiguo también es una parada obligatoria.
Por supuesto, la Iglesia de Nuestra Señora del Consuelo es un lugar que bien vale la pena visitar. Este es el gran símbolo alteano. Un maravilloso templo visible casi desde cualquier parte de la localidad y rematado por dos maravillosas cúpulas de tejas azules que le dan el sobrenombre de Cúpula del Mediterráneo. Este templo fue construido en este pueblo de Alicante en el siglo XIX sobre otro de menor tamaño y en un marcado estilo barroco.
Después se encuentra el mejor mirador de este pueblo de Alicante, conocido como el mirador de los Cronistas. Su vista panorámica nos permite contemplar no sólo la ciudad y su puerto, sino también los lejanos acantilados de Sierra Helada, y en días de sol, el Peñón de Ifach de Benidorm. A propósito, cabe mencionar que, junto al mirador de Benidorm, el de Altea ha sido recientemente incluido en la lista de los miradores más bonitos de España.
Otro de los rincones con encanto se encuentra en la Calle Mayor: el Portal Vell, que junto al Portal Nou (ambos del siglo XVII) son las dos puertas que se conservan del recinto amurallado de la Altea medieval.
Deporte y gastronomía
En cuanto al deporte que se realiza y que podemos practicar, en este pueblo de Alicante se hallan un montón de opciones para los amantes de las actividades acuáticas, debido a sus más de seis kilómetros de costa en la que se pueden ver maravillosas playas como l’Olla, Cap Blanch, l’Espigó, Cap Negret, Cala del Mascarat o La Roda, entre otras. La mayoría de estas son de cantos rodados y permiten realizar todo tipo de actividades: nadar, bucear, pescar, navegar…
Por su parte, y también para los que buscan comer algo diferente a lo habitual, diremos que en Altea se disfruta de una gastronomía típica mediterránea. Tendremos opciones ricas y variadas, que reúne los productos del mar y la huerta con influencias de la montaña alicantina. Entre los platos más típicos encontramos los arroces con habichuelas donde, en vez de haber pulpo, se comen como una amplia variedad de verduras.
Unas verduras que tampoco pueden faltar, como el Aspencat. Este es un plato típico de la zona y de lo más saludable. Elaborada con pimientos rojos, berenjenas, cebollas y tomate asado, aliñado con aceite de oliva, ajo y perejil. Las paellas también son arroz muy típico en este municipio de Alicante. Vemos, por supuesto, la paella mixta (a la que se suele poner carne de conejo con o sin pollo) que lleva verdura y carne principalmente, y ahora ya es muy típico verla con marisco también.
