La corredora somalí Nasra Abukar Ali invirtió 21 segundos y 81 centésimas en completar la carrera para la que estaba inscrita en los Juegos Mundiales Universitarios que se celebran en la ciudad china de Chengdú desde el pasado 28 de julio.
El registro no habría estado nada mal para los 200 metros lisos. Sería la séptima plusmarca mundial en la historia de la prueba, a sólo 10 centésimas de la que estableció la legendaria alemana Marita Koch en 1979; y a sólo 47 centésimas de la mejor de todos los tiempos: los 21 segundos y 34 centésimas que consiguió, sonriendo, la aún más legendaria Florence Griffith-Joyner en los Juegos Olímpicos de Seúl 1988.
El problema es que la atleta de Somalia no corrió la carrera de 200 metros, sino la de 100 metros. Llegó más de 10 segundos después que la ganadora, la brasileña Silvia Mourao, y su tiempo prácticamente duplicó el primer récord de la distancia registrado en la historia del atletismo español, que fue el conseguido por Rosa Castelltort en los albores de la II República, allá por 1931.
La explicación es simple: Nasro Abukar Ali ni es atleta, en general, ni es corredora, en particular. Según ha informado Mohamed Barre Mohamud, ministro de Juventud y Deportes del país, corrió en los Mundiales Universitarios de China gracias a una licencia falsa. Tan falsa, que está acreditada por la Asociación Deportiva Universitaria de Somalia, una institución que ni siquiera existe.
Futuras acciones legales
No es atleta ni corredora ni tiene experiencia deportiva alguna, pero sí es sobrina de la hasta ahora presidenta de la Federación de Atletismo de Somalia, Khadijo Aden Dahir, que ha ocupado cargos directivos en esta organización desde hace diez años y que ha sido identificada como responsable directa del esperpento. Y hay que decir muy exactamente que era presidenta “hasta ahora”, porque ha sido cesada fulminantemente por “nepotismo” no bien ha saltado el escándalo.
Khadijo Aden Dahir “ha cometido actos de abuso de poder, nepotismo y difamación del nombre de la nación en el ámbito internacional«, ha afirmado el ministro de Juventud y Deportes, Mohamed Barre Mohamud, en el comunicado público en el que se da cuenta del cese.
La decisión se ha adoptado tras el resultado de una investigación preliminar llevada a cabo por el Comité Ejecutivo del Comité Olímpico Nacional de Somalia, que se reunirá de nuevo próximamente para discutir medidas adicionales.
Entre ellas, se da por descontada la presentación del caso ante los tribunales, pues el ministro ha declarado “su firme intención de emprender acciones legales contra la presidenta de la Federación de Atletismo de Somalia y las personas responsables de la falsificación realizada en nombre de la inexistente Asociación Deportiva Universitaria de Somalia”.
El tremendo video de la carrera de Nasro Abukar Ali cuenta ya con decenas de miles de visionados en Twitter, alguno de ellos acompañado por comentarios que plantean que las dimisiones no deberían quedarse en la presidenta de la Federación, sino llegar hasta el propio ministro de Juventud y Deportes.
