En la zona del gemelo de la bota italiana se ha producido una de las historias de la temporada en Europa. Hablamos de la liga de San Marino, el fútbol más random del continente y el país que tiene la peor puntuación en el ranking UEFA. Con diferencia, además. No por ello están excluidos de jugar competiciones continentales, pero sí tienen más barreras de entrada que nadie. Concretamente, deben superar seis rondas previas para que su campeón alcance la fase de grupos de Champions. O de grupo, mejor dicho, con el nuevo cambio de formato. Así era hasta este año, en el que la Associazione Calcio Virtus ha ganado su primera liga, pero puede quedarse fuera por una resolución en los despachos.
🇸🇲 La Virtus hace historia
San Marino tiene 33.660 habitantes, realmente sería una proeza para ellos jugar ante las superpotencias europeas. Pero, aún más, para la Virtus, que tiene su sede en Acquaviva, un pequeño pueblo de alrededor de 2.000 habitantes. Contra todo pronóstico, por mucho que viniesen de dos temporadas prometedoras quedando cuartos, esta vez han alzado su primer título en la competición de la regularidad. Han ganado 26 partidos de 30 y, aun así, han tenido que esperar a la última fecha para superar a La Fiorita contra la que también disputarán la final copera en busca del doblete nacional.
De hecho, fue gracias a un agónico tanto de Alessandro Golinucci en el minuto 87 de su visita al Tre Penne. A la mayoría no os sonará de nada el nombre de este artista del esférico, pero la realidad es que en San Marino se le rinde pleitesía. La selección nacional jamás ha ganado un partido oficial y solamente se llevó el gato al agua en un encuentro en su historia: 1-0 contra Liechtenstein en el amistoso de 2004. Con ese contexto, un gol a favor ya es todo un logro para ellos, pero si además se lo marcan a la Dinamarca vigente semifinalista de la Eurocopa y apenas caen por 1-2, ya es motivo de fiesta nacional. Y adivinen quién fue el autor de semejante hito en octubre de 2023… Yussuf Poulsen arruinó la hazaña a falta de 20 minutos para el final, pero Golinucci y sus amigos sanmarinenses ya tienen anécdota para sus nietos.
🇪🇺 Champions, en riesgo por apuestas ilegales
Llegados a este punto, ahora la principal pregunta está en si podrán jugar el denominado preliminar contra los campeones de Montenegro, Andorra y Macedonia del Norte. Se lo han ganado sobre el campo, vaya. Sin embargo, también levantaron la Copa Titano por primera vez la pasada temporada y, con ella, llegó la oportunidad de disputar las rondas previas de Conference League. Algo que nunca sucedió debido a una sanción deportiva a la Virtus, por una supuesta trama de apuestas ilegales con el sucesivo amaño del partido ante el San Giovanni en 2017, en el que estuvieron implicados algunos jugadores y dirigentes.
Osasuna se clasificó para la Conference League 2023/2024, fue sancionado por otro caso de apuestas, pero la UEFA les levantó el castigo.
Se une, por tanto, al club de los recientemente castigados, como el Isloch bielorruso u Osasuna, sin ir más lejos. De hecho, la Virtus publicó un mensaje por redes sociales la temporada pasada, en señal de disconformidad o quien sabe si con la intención de unir lazos con el equipo navarro, al invitarle a disputar un partido amistoso entre dos equipos que pagaron el pato por lo sucedido hace años en sus respectivos clubes: «Hola Osasuna, ya que la UEFA nos ha dejado fuera de la próxima Conference League, ¿por qué no aprovechamos para organizar un amistoso entre los jugadores?».
El final de aquella historia terminó cuando el organismo regulatorio europeo le levantó el castigo a los de Jagoba Arrasate. La UEFA no tuvo la misma compasión con la Virtus y los de San Marino sí cumplieron con la sanción, a la espera ahora de saber si esta se prolongará una temporada más para privarles de su sueño de escuchar el himno de la Champions en su casa.
