Paula Badosa atraviesa un momento deportivo complicado por culpa de las lesiones. La tenista española, primera raqueta nacional en el ranking, se ha perdido los tres Grand Slam disputados hasta la fecha —no participó en el Abierto de Australia y Roland Garros y se retiró en segunda ronda en Wimbledon—. Pese a todo, la catalana mantiene la sonrisa y espera regresar con confianza a las pistas más pronto que tarde.
Con solo 25 años, suma tres títulos WTA y ha llegado a alcanzar el número dos en la clasificación, pese a que ahora ostente el 34. En forma, es una de las principales candidatas a asaltar cualquier torneo. Tiene cuerda para rato, aunque más allá de su pasión, nada la ata al tenis. Gracias a sus sponsors y los premios que ha conseguido en el circuito —en torno a cinco millones de dólares— se ha asegurado su futuro económico. No obstante, cuando abandone el deporte, tiene entre ceja y ceja una nueva profesión en la que a buen seguro también destaca.
La moda, la gran pasión de Paula Badosa
Nos referimos al modelaje. No por los vínculos con su expareja, Joan Betancourt, que se dedica a ello, sino porque la propia Paula Badosa así lo ha manifestado en más de una ocasión. Le viene de familia: su padre, Josep Badosa, y su madre, Mireia Gibert, son modelos. La tenista española, ahora enamorada de Tsitsipas, ya sabe lo que es patrocinar ciertos productos y ser portada de revistas como El País Semanal.
«Me gustaría hacer, quizás, algo relacionado con la moda», confesó abiertamente Paula Badosa al diario ABC. La tenista confiesa que le gusta la «sencillez». «Me apasionan los colores neutros y la ropa ‘casual’ y deportiva. Dejo que mi actitud y mi físico hablen más que mi forma de vestir», relató. En cuanto al pelo, lo prefiere recogido por pura comidad. «Me maquillo muy poco, no me gusta verme diferente a cómo soy, así que siempre apuesto por la naturalidad, creo que queda más bonito. Lo que más uso es la máscara de pestañas y poco más», contó al citado medio.
Desde luego, si las lesiones la respetan, Paula Badosa todavía tiene un futuro brillante en el tenis. Cuando deje la pista, decidirá si sigue vinculada de alguna forma a este deporte, o si se decanta por la moda, una profesión que conoce de sobra y le apasiona.
