Novak Djokovic, pese a sus 36 años, no piensa en la retirada. No tiene motivo alguno para alejarse de las pistas tras cerrar un curso de ensueño. El serbio ha elevado sus cifras —24 grand slam, 40 Masters 1000, 7 copas de maestros— y ha finalizado, una vez más, en lo más alto del ranking. Curiosamente, estos éxitos no han ocupado todo su tiempo y ‘Nole’ abordará un nuevo negocio en 2024.
La faceta empresarial de Djokovic
No será el primero. A lo largo de su trayectoria el serbio ha generado más de 180 millones de dólares solo en premios en el circuito, cifra a la que habría que sumar lo que ha ganado a través de patrocinios, que no ha sido precisamente poco, gracias a sus acuerdos con Lacoste, Hublot, Head y Asics, entre otras firmas. Desde hace tiempo Djokovic ha invertido su fortuna en diferentes proyectos.
El más reconocido y extendido es ‘Novak Cafe & Restaurant’, una cadena de restaurantes presente en Belgrado, Nuevo Belgrado y Kopaonik. Desde 2016 Djokovic también tiene en propiedad Eqvita, un restaurante vegano de comida saludable ubicado en Montecarlo, aunque el negocio, en estos momentos, permanece cerrado.
El número uno del mundo también ha explorado el mercado inmobiliario, un valor seguro. En 2017 adquirió inmuebles por valor de en torno a 10 millones de dólares en SoHo y Nueva York. Más recientemente adquirió una mansión en Miami. Sin embargo, no conforme con esto, ha anunciado un nuevo negocio que pondrá en marcha en 2024.
Otra bebida para competir en el mercado
El serbio quiere sacar al mercado una bebida hidratante deportiva. Este tipo de productos está en auge. Más allá de la famosa Red Bull, están en expansión otras firmas como Raw Super Drink —con Fernando Alonso de embajador— o Drink Accelerator —patrocinada por Paula Badosa—. Por el momento se desconoce si será una bebida energética, pero la idea, probablemente, es que no lleve muchos azúcares, ya que «la marca consistirá en muchos productos de bienestar«, según ha afirmado recientemente el tenista.
Los próximos detalles se conocerán pronto, en enero, durante la disputa del Abierto de Australia, según ha anunciado el propio Djokovic. Habrá que esperar, pero este anuncio genera ilusión en la faceta más personal y empresarial del serbio, que puede permitirse el lujo de pensar más allá del tenis.