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Fernando Alonso y el ciclismo: ¿un sueño real con Kimoa y MMR?

Fernando Alonso, a sus 42 años, no piensa en la retirada. Este 2023 con Aston Martin, en el que ha subido al podio en ocho ocasiones, ha sido su mejor curso desde hace una década. El asturiano, que desató la locura por la Fórmula 1 en nuestro país tras ganar dos Mundiales consecutivos (2005 y 2006), suma 20 años en el ‘gran circo’. En todo este tiempo ha trascendido más allá de los circuitos: es el tercer deportista más reconocido en España, solo por detrás de Rafa Nadal y Pau Gasol, según el Barómetro de Patrocinio Deportivo de SPS Consulting.

El piloto, desde hace más de un lustro, ha dado el salto al mundo empresarial para invertir la fortuna que ha generado con sus escuderías y patrocinadores. Algunos negocios ligados al motor, como su circuito de karting en Oviedo —con museo incluido— o los trazados que ha exportado a Asia. También está su incursión en los eSports o su famosa tienda de ropa sostenible, Kimoa.

La pasión de Fernando Alonso por el ciclismo

Precisamente en este último negocio, el cual no ha sabido rentabilizar ni tras vender el 75% de las acciones, Fernando Alonso ha introducido otras de sus aficiones más allá del asfalto. En esta firma podemos encontrar palas de pádel —las cuales promocionó el asturiano junto a Del Potro, entre otros, en un partido de exhibición— e indumentarias de ciclismo.

El salto real de Fernando Alonso al pádel ‘de lujo’

El español es un fanático de la bicicleta. No solo sigue, dentro de lo que puede, este deporte, sino que lo practica de forma habitual. Debido a su pasión y su experiencia empresarial, en 2014 trató de comprar el Euskaltel para tener su propio equipo. Entonces las negociaciones no llegaron a buen puerto y el conjunto vasco terminó por desaparecer.

Los rumores respecto a este tema reaparecieron a principios de año, cuando a través de las redes sociales Fernando Alonso comunicó a sus fans que le gustaría tener presencia en el pelotón. La noticia no tuvo más trascendencia, pero todo a punta a que si el asturiano quiere dar el paso a esta otra disciplina, este es el momento por diversos factores.

Ahora o nunca

Un motivo es el mediático. El escenario es el propicio, tanto a nivel personal como global. Fernando Alonso, con su salto a Aston Martin, ha recuperado protagonismo tras años en el ostracismo. «La 33» se ha convertido en un fenómeno social, sus búsquedas en internet se han disparado y sus productos se han agotado por momentos en la tienda oficial del equipo americano. Este auge que vive ahora probablemente no se propague demasiado en el tiempo, con una retirada que planea en el horizonte, por mucho que se resiste a ella.

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Paralelamente, el ciclismo también vive una segunda juventud. Con casos de dopaje olvidados, el perfil de jóvenes como Pogacar y Evenepoul, acostumbrados a dar espectáculo, aunados a Vingegaard, Roglic y compañía ha supuesto todo un boom. Más tras el movimiento de algunos corredores que podría provocar cierta competencia a Jumbo-Visma, el equipo que ha dominado a su antojo esta temporada.

El papel de Kimoa y MMR

El otro punto sustancial para apostar por el proyecto es buscar, precisamente, la expansión de Kimoa. Fernando Alonso ha registrado pérdidas desde su fundación, pese a lucir sus productos en entrevistas televisivas, en el paddock de la F1, o hasta en su aventura en el Dakar. Pero nada como ser title sponsor de un equipo. Esa repercusión puede ser el impulso definitivo que necesita la marca.

Además, dados sus contactos, Fernando Alonso no debería experimentar demasiados problemas para conseguir socios. Su relación con la firma de bicicletas MMR es conocida. Se trata de una empresa asturiana a la que el piloto ha dado difusión en más de una ocasión en sus redes sociales.

¿Cuánto cuesta patrocinar un equipo de ciclismo?

Fernando Alonso tiene las herramientas necesarias para llevar a cabo la operación, aunque no sería una aventura precisamente barata. Adquirir un equipo, o entrar como patrocinador principal, conlleva inyectar prácticamente todo el presupuesto —al que se unirían sponsors menores—.

En esa ecuación, el presupuesto medio de un equipo UCI Pro Team es de en torno a 10 millones de euros. Cuando el pelotón pertenece a la máxima categoría, la cifra se duplica, aunque no sea así en todos los casos —Movistar reconoció recientemente que estaba muy por debajo de los 22 M€ que promedia esta categoría—. Fernando Alonso sabe que es el momento, y puede llevar a cabo la operación. Solo, o en compañía.

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