Fernando Alonso Kimoa
Economía

El ‘adiós’ de Fernando Alonso no salva a Kimoa de la ruina

Hace tiempo que Fernando Alonso abogó por inmiscuirse en el mundo empresarial para invertir la fortuna que ha generado durante sus dos décadas en la Fórmula. El piloto español cuenta con presencia en los esports, tiene en marcha un proyecto para exportar una veintena de circuitos en Asia y posee su propio negocio de karts —junto a su museo— en Oviedo. Pese a esto, su única obsesión desde el 2017 ha sido Kimoa, su marca de ropa sostenible.

Fernando Alonso ha hecho todo lo posible por promocionar esta firma. Le ha acompañado en su vestimenta cada vez que ha acudido a una entrevista —como en El Hormiguero— o ha realizado algún tipo de acto, tanto oficial como promocional. En el ‘gran circo’ ha hecho de embajador de la marca, a la que ha dotado de presencia en su casco, en su mono y, a veces, incluso Kimoa ha sido sponsor de la escudería para la que ha pilotado, como en la etapa de McLaren-Honda. Por si fuera poco, también la lució en su aventura en el rally Dakar, una prueba seguida en cada rincón del mundo.

Fernando Alonso Kimoa

Sin embargo, y pese a vivir una segunda juventud en Aston Martin —suma 7 podios esta temporada—, no ha hallado la fórmula de relanzar el rumbo de esta marca.

Fernando Alonso vendió el 75% de Kimoa en 2020

Kimoa nació en 2017, fruto de la relación de Fernando Alonso con la italiana Linda Morselli, y de la obsesión de ambos por potenciar la limpieza de los océanos. El negocio siempre ha registrado pérdidas. Ponerlo en marcha siempre conlleva gastos, pero los ingresos por ventas auguraban un futuro algo más alentador —récord en 2018, con 1,3 millones de euros—. Sin embargo, la Covid-19 fue la estocada definitiva, con un 2020 en el que se produjo un retroceso en todas las cuentas.

Con más de tres millones de pérdidas acumuladas y un pasivo a largo plazo de 7,4 M€ por «otras deudas», Fernando Alonso abogó por vender el 75% de Kimoa a Revolution Brands, dueña de SimplyEV, una compañía con sede en Miami especializada en patinetes y bicicletas eléctricas. Desde entonces esta sociedad pasó a tener un único socio en el registro mercantil: Kimoa International LLC. El asturiano aún posee el 25% restante y ejerce de embajador.

«Hemos tenido muchas ofertas y elegimos la que ofrece más capacidad de crecer», comentó el piloto a Expansión en su momento. Hoy sabemos que este movimiento tampoco ha dado resultado.

Un 2022 para olvidar

Kimoa en 2022 todavía ha registrado ventas por debajo de la etapa previa a la pandemia. La firma de ropa ha superado los 900.000 euros de facturación, pero de nuevo los elevados gastos han lastrado el resultado del ejercicio. Más de 600.000 euros en aprovisionamientos, casi 300.000 en personal, y prácticamente un millón en negativo por otros gastos de explotación y amortización del inmovilizado. Todo ello ha propiciado unos números rojos de 967.861,94 euros, según datos a los que ha tenido acceso Legal Sport.

El incierto futuro de Kimoa

A veces, la publicidad no es suficiente. Sino, que se lo digan a Piqué, que ha fracasado en tres proyectos gastronómicos en apenas un lustro. El caso de Fernando Alonso con Kimoa es similar: ha lucido la marca hasta la saciedad, pero sus fans o las personas más comprometidas con el medio ambiente aún son reacias a adquirir sus productos.

Los tres negocios gastronómicos de Piqué que han sido un fracaso

Los precios, desde luego, no invitan al consumo. Las camisetas rondan de media los 35 euros, los sudaderas rozan los 70, y algo similar sucede con los accesorios. Lo más interesante para sus seguidores son los productos oficiales (gorras, camisetas…) del bicampeón del mundo, que están aún más caros, como la última colección de Aston Martin que puede adquirirse en la página oficial de Kimoa.

El salto real de Fernando Alonso al pádel ‘de lujo’

La marca ha ido más allá de la ropa y ahora vende patinetes eléctricos —la especialidad de la empresa que ahora posee el 75% de la firma—, ropa de ciclismo e incluso palas de pádel, otra de las grandes aficiones de Fernando Alonso, y cuyos productos también publicitó en un partido con Juan Martín del Potro.

Pese a ser una tienda que opera online de forma internacional, las ventas parecen haber tocado techo y los gastos son excesivos. Ahora que solo posee un 25% del negocio, no parece un problema que preocupe en exceso a Fernando Alonso, que a lo largo de su trayectoria ha generado un patrimonio que supera los 400 millones de euros, según Forbes. No obstante, su intención por el momento es insistir y publicitar al máximo la firma, con el objetivo de hacerla rentable. De momento no lo ha conseguido.

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