⚽ Fútbol internacional

La anomalía del Vaduz: su adicción por las copas puede llevarle a Europa

El fin de semana nos dejó más de media docena de campeones de liga en Europa, pero no menos importante es lo que sucedió en Liechtenstein, un pequeño país situado entre Suiza y Austria, que no alcanza los 40.000 habitantes. Allí, el Vaduz, equipo puntero de la capital, añadió una nueva Copa a su extenso palmarés, en el que no figura ningún campeonato liguero. Es más, juega en segunda división. Y, para más inri, tendrá la oportunidad de entrar en una fase de grupos europea por segunda vez en su historia. ¿Cómo diablos puede ser eso posible?

🏆 Récord de Copas en Europa

Con su triunfo (4-0) ante el Balzers en la final copera, el Vaduz sumó su 49º trofeo en las 76 ediciones disputadas en la historia del fútbol en Liechtenstein. Un registro que nadie ha alcanzado en el Viejo Continente. Es tal su dominio que este siglo ha ganado todas menos una y suman ya nueve de forma consecutiva. Eso explica que, como todos los campeones de Copa tienen un cupo para disputar, al menos, previas europeas, el Vaduz cuente ya con cierto recorrido en el fútbol continental.

🤨 Eso está muy bien, pero… ¿y en liga?

Juega en la segunda división, dentro del sistema de competición de Suiza. De ahí que en Liechtenstein sea un gigante y que, fuera de ese territorio, pelee por objetivos menores. Sin ir más lejos, este curso van penúltimos en la categoría de plata del fútbol helvético. Es otro que, al igual que el Basel, no ha visto peligrar en exceso su permanencia, por muy malos resultados que hayan obtenido. En Suiza solo desciende y asciende un equipo en sus dos primeras divisiones.

La montaña rusa del Basel: ¿temporada soñada o año para olvidar?

🍬 El más humilde en pisar la Conference

La Conference League, entre otros intereses económicos, nació para dar voz a los países olvidados de Europa. Aquellos que, año tras año, por mucho que fueran superpotencias nacionales, se chocasen contra el muro de las previas de Champions y Europa League. El ejemplo perfecto es el del propio Vaduz, que si bien ahora ha pasado de jugar la antesala de la segunda competición continental de mayor relevancia, tiene más posibilidades de dar la campanada en la tercera.

Vaduz Liechtenstein Sommer

Yann Sommer, actual portero del Bayern, jugó en el Vaduz entre 2007 y 2009. (Bild)

Eso fue lo que sucedió la temporada pasada, en la que, en condición de campeón de la Copa de Liechtenstein, luchó por un billete a la fase de grupos. Y a la segunda, fue a la vencida. Tras caer en el primer año que se creó la Conference League contra el Újpest húngaro a las primeras de cambio, se autoconvenció de que, por mucho que fuese un equipo de menor presupuesto y que jugase en una segunda división, estaba a tres rondas de lograr un hito histórico.

Evitó a los cocos, como Villarreal, Nice, West Ham o Fiorentina; pero, aun así, tenía todas las de perder. Parecía la cenicienta de los más de 100 equipos que componían la previa. Pero, se armó de valor, y sobrevivió al Koper de Eslovenia en la prórroga, dio la campanada ante el Konyaspor turco con un 2-4 totalmente insospechado en la vuelta, y se coronó al superar también al Rapid Wien, con otro triunfo por 0-1 a domicilio.

Una vez en la fase de grupos, se tuvo que conformar con dos empates frente al Dnipro-1 ucraniano y al Apollon Limassol chipriota, que ni mucho menos le permitieron competir por el pase a la ronda de eliminatorias. Incluso, perdió solo por 1-2 contra el AZ Alkmaar a la postre semifinalista de la competición. La historia ya la han escrito esta 2022/2023, ahora tienen delante una oportunidad que parece que será rutinaria, de regresar al fútbol random de los jueves europeos.

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