En una gesta digna de Thor, Heimdal, Loki o Hela, ahora por todos conocidos gracias a la incontable popularidad de las películas producidas por MARVEL o por la cuidada representación de la mitología nórdica en sagas de videojuegos como God of War, donde el carismático Kratos se las ve con el propio dios del trueno, así como con Odín, Mimir, Freya o Tyr, se abre paso un pequeño club de fútbol que quiere reinventar la cultura de las Islas Feroe.
El Klaksvik ha dejado perplejo al mundo futbolístico al eliminar al histórico Ferencváros húngaro en la primera ronda previa de la Champions League y al Häcken sueco en la segunda. Un logro asombroso para un equipo que proviene de un archipiélago de apenas 52.889 habitantes, con más ovejas que personas y tan solo dos horas de sol al día.
🧊 Un gigante muy pequeño
Las Islas Feroe, un conjunto de 18 islas rocosas en el norte del Atlántico, son hogar de este pequeño club que ha demostrado tener la garra de un auténtico vikingo en el terreno de juego. El Klaksvik, proveniente de la isla de Bordoy, cuenta con una población de aproximadamente 4.977 habitantes, lo que hace aún más sorprendente su hazaña al eliminar a estos dos conjuntos. En el estadio Groupama Arena de Budapest, con un marcador de 0-3, incluso.
Aunque el valor de mercado de la plantilla del Ferencváros es de 53,40 millones de euros, con jugadores de renombre como Adama Traoré y el exseleccionador ruso Cherchesov, el Klaksvik presenta un equipo modesto con un valor total de tan solo 2,68 millones. Sin embargo, sus guerreros demostraron que el corazón y la determinación pueden superar cualquier diferencia en las cifras.
Tanto es así, que no hay más que repasar la carrera reciente de su portero, Jonathan Johansson, que se retiró del fútbol en 2022… y volvió, a sus 31 años, solo una temporada después, en abril de 2023, para jugar como central en el Stjørdals/Blink noruego, de la quinta división. Después, recaló en el pueblo vikingo en junio como portero de emergencia y el resto, con su doble clean sheet en el cruce ante Ferencváros, es historia.
Jonathan Johansson, portero del Klaskvik, tiene una historia fascinante.
La vida en las Islas Feroe es peculiar y desafiante. Con tan pocas horas de sol al día, los habitantes de Torshavn, la capital, enfrentan largos periodos de oscuridad y lluvia, lo que los obliga a tomar suplementos de vitamina D para mantenerse saludables. Además, se estima que hay alrededor de 80.000 ovejas en las islas, superando en número a los propios habitantes.
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KLAKSVÍK.What a welcome. 💙 https://t.co/JHps5lQUPn
— KÍ (@KI_Klaksvik) July 20, 2023
📚 La oportunidad histórica del Klaksvik
El deporte no es una prioridad en el país, y las Islas Feroe no son miembros del COI. Sus atletas olímpicos representan a Dinamarca, aunque el país tiene un espíritu deportivo envidiable. En el heroico Klaksvik, seis futbolistas nacidos localmente defendieron los colores de su equipo en esta eliminación histórica.
Aún queda camino por recorrer, pero el Klaksvik tiene la oportunidad de reescribir la historia del fútbol en Islas Feroe. Ya se ha asegurado ser el primer equipo del país en debutar en una fase de grupos europea, de hecho. Porque, aunque caigan eliminados en la tercera ronda previa de Champions, accederán directamente al playoff definitivo de Europa League, con la posibilidad de avanzar o de, en el peor de los casos, convertirse en equipo de Conference League.
Este logro es un hito sin precedentes para Islas Feroe, que nunca ha tenido representación en una fase final de competiciones continentales. En un territorio donde la mitología nórdica se entrelaza con la vida diaria, el Klaksvik está decidido a escribir su propia epopeya futbolística y demostrar que, con coraje y determinación, los pequeños también pueden alcanzar la gloria. Esta vez, el balón de fútbol ha apartado el espíritu de la mitología nórdica y los recuerdos de Odín y ha encontrado en las Islas Feroe un terreno fértil para cultivar nuevos héroes futbolísticos.
