Stamford Bridge se ha convertido en un lugar frío. La calidez fruto conquista de la Champions League en 2021 queda muy lejos. El Chelsea ha sufrido una descomposición exprés que ha dado lugar a una plantilla con muchos nombres y pocos resultados. Pese a ello, en medio de este panorama desolador, hay un futbolista que se siente cómodo. Cole Palmer se ha ganado a pulso el apodo de ‘Cold‘ en esta campaña. No le tembló el pulso para abandonar el Manchester City, por lo que no iba a pesarle la responsabilidad de ser el mejor del Chelsea. Y es que, mientras muestra lo que vale en Londres, Guardiola solo puede pensar en el futbolista que dejó marchar.
🧊 La frialdad de Cole Palmer
Palmer, hace tan solo unos meses, era el jugador que debía cuidar el Manchester City. Así como sucedió con Phil Foden, lo tenía todo para triunfar en el Etihad Stadium. Pep Guardiola estaba dispuesto a cocinar su talento a fuego lento, pero la salida de Riyad Mahrez aceleró todo. Las puertas de la titularidad se abrían de par en par para Palmer. Pese a ello, él sabía que no sería tan bonito como parecía. Los rumores de la llegada de Jérémy Doku podía taparle su progresión. En cuánto pudo, dijo que se quería ir. No iba a perder un año de su carrera en demostrar el talento que ya había mostrado. Venía de una pretemporada en la que brilló con luz propia en el Europeo sub-21 y en el que fue decisivo en la conquista de la Supercopa de Europa.
«Me hubiera gustado que se quedara, pero me dijo que quería irse. Yo le dejé marcharse porque creo que era bueno para él. Le deseo todo lo mejor», explico Guardiola tras su salida rumbo al Chelsea. Los blues no dudaron en pagar casi 50 millones de euros por él. Mauricio Pochettino fue clave para convencerle. Si en el City se tendría que ganar el puesto ante un nuevo fichaje, en Stamford Bridge sería una estrella desde el primer día. Con esa confianza en su fútbol, Palmer podía instaurar su particular reino del hielo en Londres. La jugada que trazó con más cabeza que corazón le había salido a la perfección.
🔝 El jugador que mantiene al Chelsea a flote
El único lunar que tiene su llegada al Chelsea es el pésimo rendimiento del equipo. Pese a que individualmente está siendo el mejor, sus números no sirven para colocar al equipo en puestos europeos. Aunque, si se mira de otra manera, habría que ver en qué posición estarían sin Cole Palmer. De 31 puntos que ha logrado el Chelsea en Premier League, 14 unidades vienen directamente de sus goles y asistencias. En cuanto a su participación anotadora, contribuye en el 36% de los tantos de su equipo. Su rendimiento le pone como la única certeza de un equipo que carece de ellas.
Para liderar a su equipo, Palmer se ha erigido como un tremendo playmaker. Ya sea desde la banda derecha o por detrás del delantero, es el enlace entre los esfuerzos de Enzo Fernández y la delantera. No es un regateador que sume grandes registros (1 regate completado por partido), pero sí es un futbolista tremendamente inteligente. Se apoya en sus compañeros y en el espacio que dejan para progresar, logrando aparecer siempre para ofrecer soluciones. En los metros finales, todo pasa por su cabeza. Así, poco a poco, ha aumentado su incidencia en el área contraria. Ya no solo marca de penalti, pues con el balón jugado ha mejorado su interpretación del área contraria. Las necesidades del Chelsea han acelerado su crecimiento.
¡QUÉ CLASE TIENES, COLE PALMER! 🎩✨
La pisadita para sentar al portero del Luton, UNA LOCURA al alcance de los elegidos 😍#PremierLeagueDAZN ⚽🏴 pic.twitter.com/Khgsr6Mrkr
— DAZN España (@DAZN_ES) December 30, 2023
📈 ¿Cuál es el techo de ‘Cold’?
Con la mitad de la temporada cumplida, es evidente que Cole Palmer ya es uno de los grandes atractivos de la Premier League. Es más: posiblemente sea el único argumento para encender la tele cuando juega el Chelsea. La cosa está en que le queda mucho para desarrollar su potencial. Ya se sabía que iba a ser un grandísimo futbolista, pero no que tenía semejante capacidad para hacer números y ser decisivo en una etapa tan temprana de su carrera. Al tener tanta seguridad en su fútbol como para rechazar a Guardiola, el polvorín de Stamford Bridge ha servido como banco de pruebas para ver lo que tenía que ofrecer.
De momento, son 13 contribuciones de goles en su primera media temporada como titular en la Premier League. Para más inri, lo ha conseguido en un contexto desfavorable. Con 21 años, está haciendo lo que se esperaba que hiciese pasados los 25. Es difícil definir cuál es su techo, pues el que tenía ya lo ha roto. Por ello, es normal que estar tan arriba le dé frío a Cole Palmer. Con su característica celebración, aquella que le ha servido para afianzarse como 'Cold', se acerca al potencial que solo él vio. Nadie podía imaginar lo que estaba por venir con el joven que hizo del frío su seña de identidad.
