El Manchester United ha experimentado un arranque de temporada repleto de altibajos, y en el centro de esta tormenta se encuentra Carlos Henrique Casemiro, el experimentado centrocampista brasileño que alguna vez fue considerado uno de los mejores en su posición a nivel mundial. Sin embargo, desde su llegada al club inglés en 2022, y especialmente durante la temporada pasada y el inicio de la presente, Casemiro ha visto cómo su estatus de indiscutible en el centro del campo se ha puesto en entredicho, más tras su actuación ante el Liverpool.
Un fichaje que fue todo expectativa
Casemiro aterrizó en Old Trafford con una reputación estelar, forjada durante años en el Real Madrid, donde fue fundamental en la conquista de múltiples títulos, incluidos cinco trofeos de la Champions League. Su fichaje por el Manchester United fue un golpe de autoridad por parte del club, que buscaba reforzar su centro del campo con un jugador de carácter, experiencia y capacidad defensiva. Y realmente, su primera temporada fue buena. Con margen de mejora, sí, pero aceptable. Había cimientos sobre los que crecer.
No obstante, la siguiente campaña fue un verdadero calvario para Casemiro. El jugador que alguna vez dominó el centro del campo con una combinación de físico imponente, capacidad de recuperación y una visión táctica privilegiada, comenzó a mostrar signos de declive. Dentro de la intensidad y el dinamismo que caracteriza a la Premier, se le empezó a ver mucho más lento que el resto. Esto, sumado a que el sistema de Erik ten Hag le exponía aún más, hizo la situación insostenible. Casemiro, que en el Real Madrid solía estar bien arropado por jugadores como Luka Modrić y Toni Kroos, tuvo que asumir su pérdida de la titularidad en el Manchester United.
El desastre contra el Liverpool, un punto de inflexión
Todo lo que se vio durante el curso pasado se magnificó en la reciente derrota del Manchester United contra el Liverpool. Casemiro fue sustituido al descanso tras una actuación desastrosa en la primera mitad. Suyas fueron las pérdidas de los goles, originados por la presión red. No pudo contener las arremetidas de un Liverpool agresivo y dinámico, y su incapacidad para recuperar balones y distribuirlos con precisión dejó al United completamente expuesto.
Esta sustitución fue una decisión contundente por parte de Ten Hag, que normalmente ha confiado en Casemiro para liderar su centro del campo. Sin embargo, esta vez el entrenador holandés no tuvo más remedio que sacrificar al brasileño para intentar salvar un partido que ya se había torcido sin vuelta de hoja.
Casemiro, ¿causa o consecuencia?
Es fácil señalar a Casemiro como el problema en el centro del campo del Manchester United, pero la realidad es que su situación puede ser más bien un síntoma de problemas estructurales más profundos en el equipo. El United ha tenido dificultades para encontrar un socio adecuado para Casemiro en el centro del campo. Bruno Fernandes y Christian Eriksen, los otros mediocampistas creativos del equipo, no han demostrado ser los complementos ideales en términos defensivos, lo que ha dejado a Casemiro expuesto en numerosas ocasiones.
Además, la falta de cohesión en la línea defensiva y los problemas en la transición del balón desde la defensa hasta el ataque han contribuido a que Casemiro a menudo se vea aislado y sobrepasado. Esto ha generado una espiral negativa donde el brasileño, en lugar de ser el ancla que estabiliza al equipo, se ha convertido en un eslabón débil.
La pregunta que se cierne sobre Casemiro es si este declive es temporal o si estamos presenciando el inevitable deterioro de un jugador que ha estado en la élite durante más de una década. El fútbol es un deporte cruel con aquellos que comienzan a perder el paso, y en una liga tan competitiva como la Premier League, los errores y las carencias se magnifican.
Erik ten Hag tendrá que tomar decisiones difíciles en las próximas semanas. ¿Debería Casemiro ser relegado al banquillo en favor de un mediocampista más joven y dinámico? ¿O debería el técnico seguir confiando en el brasileño, esperando que recupere su mejor forma? Lo cierto es que el United no puede permitirse seguir teniendo un centro del campo tan frágil si quiere competir por los títulos esta temporada.
Casemiro llegó al Manchester United con la esperanza de convertirse en un pilar fundamental para el club en su búsqueda de volver a la élite europea, y, sin embargo, su situación actual es preocupante, y tanto el jugador como el club deberán trabajar intensamente para revertir esta tendencia. El tiempo dirá si Casemiro puede adaptarse a las exigencias de la Premier League y recuperar su mejor nivel, o si su paso por Old Trafford será recordado como una decepción más en la historia reciente del club.