Nueva temporada, mismos problemas en Stamford Bridge. Y es que, por mucho que fichen, la raíz de todos los males del Chelsea sigue siendo la gestión del talento del que disponen. Más que posiblemente, ellos son el equipo de la Premier League que más potencial tiene y que menos hace por explotarlo. Nkunku, Caicedo, Lavia… Solo Cole Palmer ha escapado de la trituradora blue. Lo peor es que, entre todos esos nombres, hay uno que duele especialmente. A Enzo Fernández, el llamado a ser uno de los mejores centrocampistas de esta década, no saben ubicarle.
Ante el Manchester City, por no perder costumbres, se volvió a ver otro encuentro frustrante respecto a la posición del argentino. Una vez más, sus entrenadores le ven como un ’10’, alejado de lo que siente su fútbol. Parece tan obvio que es imposible verlo. Y, como no podía ser de otra manera, fuerza la aparición de la pregunta del millón: si es tan sencillo, ¿por qué el Chelsea no coloca a Enzo en su lugar y soluciona (casi) todos sus problemas?
❌ La posición de Enzo no está pensada para Fernández
Si nos atenemos al dibujo que sacó Enzo Maresca en su debut en la Premier League con el Chelsea, hay hueco para dos centrocampistas y un enganche. El problema surge al intentar colocar a Roméo Lavia, Moisés Caicedo y a Enzo Fernández. Son tres jugadores que mejoran en la base, por lo que hay que colocar a uno fuera de posición. Por condiciones, el elegido es el argentino. La idea tiene sentido sobre el papel, porque si es el mejor de los tres y los buenos deben jugar donde sea, pues mejor es encajarle que dejarle en el banquillo. No obstante, en cuanto el balón echa a rodar, pierde toda la fuerza. Enzo Fernández no funciona de enganche, y el doble pivote sin él tampoco va como debería. Es más: da la sensación de que Lavia y Caicedo preferirían tener al argentino de acompañante.
Semejante preferencia es natural. El ex del Benfica es un director de orquesta sensacional desde la base, de los que racionaliza una salida de balón con su mera presencia. Con él a los mandos, da la sensación de que el resto son mejores. Si tenemos en cuenta el cómo se ha construido la plantilla del Chelsea (sin pensar demasiado, vaya), su presencia en el medio es obligatoria. Solo alguien con la sensibilidad de Enzo Fernández podría ordenar semejante desastre y, de paso, conectar con Cole Palmer. Es por eso que se hace particularmente inentendible la fijación que hay por alejarle de su posición.
Lo cierto es que, además de ese difícil encaje de tres centrocampistas para dos puestos, algo más debe haber para ver a Enzo Fernández alejado de la creación. Quizás sea por lo goloso que es aprovechar su golpeo y visión más cerca de la frontal, por su capacidad para presionar, o por otro factor que desconocemos, pero es extraño. Mauricio Pochettino no le veía en su teórica posición ideal, y Maresca va por el mismo camino. Si dos entrenadores seguidos le ven en una ubicación más adelantada, será por algo que solo ellos pueden ver al convivir con el futbolista en el día a día. Aunque, si tenemos en cuenta que es el Chelsea de Todd Boehly, es posible cualquier razón arbitraria e inexplicable.
No voy a decir nada, solo sigan a Enzo Fernández y saquen sus propias conclusiones. #MarescaOutpic.twitter.com/dlCfUh5Do6
— Gonzalo Carol (@gonzalocarol29) August 7, 2024
🤝 La primera pieza para resolverlo todo en el Chelsea
Para evitar hacer conjeturas sobre algo que se desconoce, vamos a quedarnos con que todo este lío posicional con Enzo Fernández nace del esquema con doble pivote que propone Maresca. Si es así, la solución está clara: dejar en el banquillo a Roméo Lavia o a Moisés Caicedo. Aquí es donde entra —otra vez— la estrategia de fichajes del club, porque hay overbooking en una posición que tenían cubierta, pero es harina de otro costal. Lo bueno es que, al menos, tienen opciones diferentes para acompañar a Enzo Fernández en función de lo que exija el encuentro. Siempre y cuando esté el argentino en el campo (y en su sitio) todo irá mejor en el Chelsea. El resto, por el momento, es secundario.
Cinco aspectos que marcarán el devenir de Enzo Maresca en el Chelsea
Si definitivamente le dan las llaves del proyecto, el resto crecerá. Las carencias en defensa serán menos flagrantes por estar mejor estructurados con balón, y los balones llegarán más fácil arriba. Y esto, para un equipo con tanto talento ofensivo, es una bendición. No habría que explicar mucho más si encuentran la forma de progresar desde Enzo hasta Palmer. De su (nula) mezcla surgen los problemas del Chelsea, y solo la autosuficiencia del inglés ha podido maquillarlos mínimamente. Por ello, es donde más esfuerzos debería invertir Maresca. Como se coloque el resto debería estar supeditado a la conexión que forman sus dos mejores futbolistas, y jamás ponerse por delante en las prioridades del club.
Para sorpresa del respetable, la solución al galimatías del Chelsea pasa por poner a los buenos en los lugares en los que son buenos. Ya tienen ubicado a Palmer, y ahora toca hacerlo con Enzo. Y si ya de paso consiguen que se asocien, mejor que mejor. Ahí es donde debe entrar Maresca para reforzar esta sinergia y construir alrededor. Con este concepto claro, no se deberían ver tan a menudo las disasterclass de la temporada pasada y con la que abrieron la campaña ante el Manchester City. Así, aunque tengan más de 40 futbolistas en el primer equipo, la vida se verá de otra manera.