Con una nueva jornada de Europa y Conference League a la vista, nos detenemos en busca de los entresijos y los jugadores más llamativos de esta previa de la vuelta de octavos de final:
🇹🇷 Ferdi Kadıoğlu: la próxima venta de Fenerbahçe
Lateral o carrilero acostumbrado a jugar por ambas bandas, pero, ante todo, un pelotero bueno, bonito y barato para quien decida apostar por él. Ya fue un milagro que el equipo de Estambul, pese a los altos salarios que se manejan en la Süper Lig, lo mantuviese en plantilla tras sus actuaciones europeas el curso pasado. Apellido y pasaporte turco, que en categorías inferiores, cuando actuaba como centrocampista, representó a Países Bajos.
Aporta en términos asociativos, acuchilla con sus conducciones largas y elegantes mientras luce medias bajas, con un guante para poner balones tocaditos. Mucha personalidad para liderar a los de Jorge Jesús. Será un calvario para el Sevilla. 23 años.
🏴 Marcus Edwards: un londinense non grato
Cuando el delantero inglés ingresó en la cantera del Tottenham, a sus 9 años, no le debieron enseñar eso de que de bien nacido es ser agradecido. Porque a los spurs les vacunó esta temporada en Champions, con un gol en el nuevo White Hart Lane que celebraron casi tanto los aficionados gunners como los del propio Sporting CP.
Curiosamente, las tornas han cambiado desde entonces y la semana pasada, en la ida de octavos de Europa League contra el Arsenal, fueron los del Tottenham quienes se volvieron a alegrar de haberle mimado desde pequeño. Dio una asistencia y desató el caos, como de costumbre, gracias a su verticalidad, determinación, recursos técnicos y autosuficiencia para conducir ataques y habilitar compañeros.
Fans were🔥 All To Play For Next Week. #UEL @Sporting_CP pic.twitter.com/qcxEjUjRCy
— Marcus Edwards (@marcusedwards__) March 10, 2023
🇲🇹 Resurgir de tus cenizas con Teddy Teuma
El centrocampista maltés es, junto a Ismaël Kandouss, el jugador con mayor antigüedad del Royale Union Saint-Gilloise, un equipo histórico de Bélgica al que le ha costado volver a la élite. En 2014 se encontraba en la tercera división del país, en el momento más delicado de su historia y, cuando él llegó al club, en 2019, luchaba por mantenerse en la segunda división belga.
Mucho ha cambiado la película con su actual capitán en la sala de máquinas; un jugador hábil en labores de distribución, más fino que el resto de compañeros en la medular, con facilidad para producir cifras. Amante de las arengas y, lo más importante: alguien que no olvida de dónde vienen él y los suyos.
Teddy Teuma.
That’s the tweet. pic.twitter.com/9qFSmyOQal
— Royale Union Saint-Gilloise (@UnionStGilloise) August 9, 2022
🇧🇪 Yari Verschaeren dirige una orquesta desafinada
Sin abandonar Bruselas, encontramos a otro equipo con tradición como el Anderlecht, que este curso dista mucho de lo que se esperaba de él. Fuera de la lucha por el título liguero, pero con una perla en su centro del campo: capaz de girarse y sortear presiones con su gen liviano, de rajar bloques rivales por su idiosincrasia vertical y de activar compañeros alejados con su cambio de orientación o pase filtrado en profundidad.
Es el centrocampista que cambia el ritmo a las posesiones del equipo que le formó desde los 9 años. Mueve ya sus hilos con solo 21. Curioso que mientras su Anderlecht juegue en Villarreal este jueves, el propio Union Saint Gilloise lo estará haciendo en Lotto Park… el estadio del equipo malva.
🇮🇹 Grifo abierto de golpeos
Como sucedía con Dani Olmo en España cuando jugaba en el Dinamo Zagreb o en la propia Italia con Wilfred Gnonto hace un año en Zúrich, Vincenzo Grifo es uno de esos jugadores semidesconocidos en la tierra que le vio nacer. Tal vez, por ello, con menor cartel y oportunidades en la selección.
Con una técnica diferencial en centros, conducción diagonal hacia dentro y disparo de diestra al palo largo desde hace un lustro. Él sabe que disfrutan en Freiburg con sus características robbenescas, pero, ahora, querrá descubrirse del todo para hacer sufrir a sus paisanos de la Juventus.