Por el nombre se podía sospechar que Rivaldinho tendría algún vínculo con Rivaldo. Por apariencia física, se intuye que sería un lazo familiar. Sin embargo, la trayectoria de ambos está bastante alejada la una de la otra. El progenitor jugó en las filas de Barcelona, Deportivo de la Coruña o Milan, entre otros; su hijo se ha labrado su carrera en Brasil y en la Europa del este, mayoritariamente. Para la próxima temporada no tiene equipo, tras rescindir el contrato que le vinculaba al Universitatea Craiova rumano. La curiosidad está en que, padre e hijo, coincidieron en un momento de su etapa profesional.
👨👦 Rivaldinho y Rivaldo llegaron a jugar juntos
El objetivo que se ha marcado LeBron James, de compartir cancha con su hijo, lo han cumplido Rivaldo y su discípulo. Fue en las filas del Mogi Mirim de São Paulo, en el año 2014, cuando Rivaldinho tenía 19 años y ascendió desde la cantera al primer equipo. Solo coincidieron en un partido oficial, en el duelo contra el Piracicaba situado en el mismo estado paulista.
Suficiente para celebrar juntos un gol, el del padre, que ingresó a sus 41 años para jugar los minutos finales del que es uno de los encuentros más emotivos de su carrera. Después de aquel icónico momento, el mítico centrocampista brasileño colgó las botas y pasó a trabajar en los despachos del Mogi Mirim.
Rivaldo:
«Quería agradecer a Dios por este día tan especial en mi vida, conseguí jugar con mi hijo un partido oficial. Empatamos a uno, pero este día pasará a la historia de nuestra familia».
Esa es la única vez que han vestido los mismos colores en un campo de fútbol, aunque también tienen alguna que otra postal con el balón de por medio. En 1998, en pleno auge del jugador que ganaría el Balón de Oro de 1999, protagonizaron juntos un anuncio de Cola Cao. No son los únicos integrantes de la familia que han jugado al balompié. Romildinho, su sobrino, también estuvo en las inferiores de Flamengo y militó en diferentes clubes brasileños, lejos del primer nivel. Se evidencia que la originalidad para buscar profesión y nombres no era lo suyo. Desde 2021, tampoco tiene equipo.
🇷🇴 Hace años, Giga Hagi apostó por él
Como cabría esperar, las redes sociales están inundadas de comentarios que hacen alusión a que a Rivaldinho le han acogido muchos clubes por ser hijo de Rivaldo. Tal vez esa situación le haya dado facilidades durante su carrera. Sin embargo, en la 2019/2020 dejó claro que no es el tuercebotas que muchos quieren hacer ver. Marcó 11 goles en las 28 jornadas que disputó de la mano del Viitorul Constanța, como delantero de un equipo con bastante intrahistoria detrás.
Rivaldinho, en Geglobo:
«Juego en una posición diferente a la de mi padre. Llegué a donde llegué por méritos propios, nunca le necesité a él para estar aquí. Siempre me dijo que jugaba yo, que no escuchara a la gente».
Básicamente, porque Gica Hagi, que no coincidió en los años 90 con Rivaldo en el Barcelona, pero que estuvo a punto de hacerlo a las órdenes de Johan Cruyff, era y es el dueño y entrenador de esa entidad. Fundador, también, de la Gheorghe Hagi Football Academy, que sirve como cantera. El histórico centrocampista rumano, por si no hubiese bastante morbo ya con haber dirigido a Rivaldinho, también entrenó a Ianis Hagi. Poco carisma había en aquel proyecto, con dos hijos de jugadores legendarios defendiendo la misma remera.
👎 El derrumbe posterior en su carrera
Entre ese curioso debut en São Paulo y su exitosa estancia en Constanța, jugó en las filas del Boavista portugués, el propio Piracicaba brasileño, Paysandu paranaense, Dinamo București rumano y Levski Sofía búlgaro. Le costó hacer ruido hasta que llegó al equipo de los Hagi y, tras esas dos campañas allí, tampoco ha explotado en el KS Cracovia polaco ni en el Universitatea Craiova rumano. Apenas suma cinco goles en las casi tres últimas temporadas. Parece que Rivaldinho, alejado de las leyendas de finales del siglo pasado, no es capaz de frotar la lámpara.
