Sin prácticamente jugadores procedentes de las ligas más potentes de Europa, la selección de Rumanía que dirige Edward Iordănescu se ha clasificado para la sexta Eurocopa de su historia, ocho años después de su última participación. Mucha culpa de ello tiene ‘Gica’ Hagi, el considerado futbolista más importante en la historia de los Cárpatos, que fundó una academia para impulsar el fútbol rumano. Una década después, quienes se criaron bajo su regazo, ya lideran a la absoluta. Y, para más inri, el cabecilla en Ianis Hagi, su propio hijo y mediapunta del Alavés.
👶 Doble revelación en el Europeo sub-21
A falta de una, Rumanía ha sido selección revelación en los dos últimos Europeos en categoría sub-21. Especialmente, en el de 2019, cuando alcanzaron las semifinales con algunos jugadores que ya han dado el salto a la absoluta. De hecho, Ianis Hagi, George Puşcaş fueron las estrellas de aquel certamen y se han convertido, cuatro años más tarde, en los goleadores en el partido definitivo para clasificarse a la Eurocopa. Menor presencia tiene la camada de 2021, año que se despidieron en fase de grupos, aunque dejaron un buen paladar al espectador. Dirigidos en aquella ocasión por el mítico Adrian Mutu, exjugador de Fiorentina, Inter o Juventus.
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🏫 Impulsados por la Gheorghe Hagi Football Academy
Esto lleva a pensar que algo está pasando en su fútbol formativo. Y si tiramos del hilo, mientras nos alejamos del tópico que dice que “en Rumanía solo saben dar patadas a la tibia”, encontramos la respuesta. ¿Cómo se explica también que en 2012 el Viitorul Constanța jugase en segunda división y que se proclamara campeón de la Liga I rumana solo cinco años después? Todo está relacionado.
La selección de Rumanía celebra la clasificación a la Eurocopa 2024.
El Viitorul Constanța fue comprado por Gheorghe ‘Gica’ Hagi e, indagando un poco más, comprobamos que su gestión no dio frutos únicamente a golpe de talonario. Hay mucho más allá. El mérito hay que atribuírselo a la academia formativa que portaba su nombre dentro del ya extinto Viitorul Constanța, por la que han pasado multitud de jóvenes talentos que los fieles del Europeo sub-21 identificaran fácilmente: el propio Ianis Hagi (Alavés), Florinel Coman (FCSB), Cristian Manea (Cluj), Tudor Băluță (Farul Constanța), Alexandru Cicâldău (Konyaspor), Radu Boboc (Voluntari), Dragos Nedelcu (Farul Constanța) y Andrei Ciobanu (Rapid Bucureşti) fueron semifinalistas en la edición de 2019.
De la hornada de 2021 encontramos a Alexandru Matan (Rapid București), George Ganea (Újpest), Marco Dulca (Celje) y Catalin Itu (Politehnica Iași), además de repetir Boboc y Ciobanu, con mayor protagonismo. Eso en lo que a nombres recientes respecta, porque entre los veteranos de la selección rescatamos también los nombres de Răzvan Marin (Cagliari) o Florin Tănase (Al-Okhdood). Casi nada. Todos ellos se han forjado en las inferiores de un Viitorul Constanța que, aunque fuese un club vendedor, se le puede considerar la cantera de la selección rumana del presente y del futuro.
💍 Unión con el Farul Constanța
En 2021, el Viitorul Constanța se fusionó con el Farul Constanța 1920, para pasar a llamarse FC Farul Constanța. Un cambio exclusivamente de nomenclatura, ya que los denominados Hagi’s kids se siguen formando en la Academia de ‘Gica’ y su presidente es el mismo que en el Viitorul Constanța: otro ilustre del fútbol rumano como Gheorghe Popescu, exjugador del Barça entre 1995 y 1997, y cuñado de Hagi. Dios los cría y ellos se juntan. Concretamente, porque sus respectivas parejas son hermanas.
‘Gica’ Hagi posa junto a su hijo, Ianis Hagi.
🇷🇴 Participaciones históricas de Rumanía
El caso de Rumanía es curioso. Es una selección que, hasta ahora, ha disputado más Mundiales (7) que Eurocopas (5) y que, además, los ha competido mucho mejor. El listón está alto, con cinco clasificaciones a unos octavos de final de la Copa del Mundo.
En una de ellas (Estados Unidos 1994), Rumanía fue cuartofinalista, incluso, con el propio Gheorghe Hagi a la cabeza y el ’10’ a la espalda. Por mucho que haya colgado las botas, ‘Gica’ nunca ha soltado ese brazalete de capitán, aunque ahora ya solo es artífice de los éxitos de su país desde un segundo plano.
