Hablar de fútbol alemán es hacerlo de un modelo de éxito. Ya fuese con sus inicios más rudos o en la vanguardia del fútbol de presión que domina la actualidad, les ha sido indiferente. Gary Lineker no se equivocaba cuando dijo que eran once contra once y casi siempre han ganado ellos. La lista de ilustres, por tanto, es enorme. Franz Beckenbauer, Lothar Matthäus o Manuel Neuer son solo la punta del iceberg. La cosa es que, por debajo y pese a su mal momento como selección, esa masa de hielo no para de crecer. Y, entre todos los que van para arriba, hay un nombre especial. Florian Wirtz está destinado a ocupar esa parte superior de la retahíla de alemanes ilustres.
🇩🇪 De Pulheim para el mundo
Podría extenderme durante todo el artículo sobre por qué Wirtz es un genio y está llamado a esa gloria que lograron sus antecesores, pero es mejor que lo haga él. «Cuando juego, lo primero que hago es asegurarme de colocarme bien. Quiero que al adversario le resulte muy difícil alcanzarme, interferirme con el cuerpo o incluso llegar al balón con el pie. Pero a veces ni yo mismo sé por qué hago algunas cosas como las hago«, explicó en una entrevista para Frankfurter Allgemeine. Y es que los que están tocados por una varita son así, capaces de explicar algo imposible con sencillez. Pedri González, sin ir más lejos, dio unas explicaciones similares tras un gol en el que dejó sentada a media defensa del Galatasaray. Ellos lo hacen sin más, y el resto nos tenemos que parar a pensarlo.
Wirtz sobre por qué juega como juega: "Primero, siempre me aseguro de colocarme bien. Quiero que al adversario le resulte muy difícil alcanzarme, interferirme con el cuerpo o incluso llegar al balón con el pie. Pero a veces ni yo mismo sé por qué hago algunas cosas como las hago" pic.twitter.com/2NChie5DA4
— Juanma Romero (@Guardiolato) September 15, 2023
Ese talento innato se vio desde muy pronto. Natural de Pulheim, municipio cercano a Colonia, no tardó en brillar y ser reclutado por el Köln. Allí estuvo desde los siete años hasta los 16, erigiéndose como uno de los futbolistas más especiales de las generaciones venideras. No es algo menor subrayar la época en la que se produjo su etapa formativa, pues fue en los años en los que Alemania copió el trabajo de España con las categorías inferiores. Todo ello, sumado a la influencia de Guardiola y las nuevas corrientes de fútbol germano que salían desde la Bundesliga, comenzaron a moldear el talento de Wirtz. Sin moverse de donde nación, las circunstancias provocaron que pudiese beber de muchas influencias distintas. Fue, a efectos prácticos, un caso que roza la utopía. Estaba listo para dar el salto.
🏥 Ni las lesiones pudieron con Wirtz
El joven mediapunta fichó por el Bayer Leverkusen, atraído por el buen trabajo que hacen con los jóvenes en el conjunto de la aspirina. Y, por suerte para él, tampoco estaba lejos de su casa. Tenía una oportunidad de oro para brillar, pues Kai Havertz iba a dejar el conjunto con el que comenzó a despuntar. Si habían acompañado al espigado jugador en sus últimos pasos hacia lo más alto, ¿qué mejor lugar había para él? Poco a poco, el joven Wirtz fue quemando etapas sin pisar, prácticamente, el filial. Se convirtió en el jugador más joven en debutar en Bundesliga, así como en el goleador más precoz. Todo ello con 17 años recién cumplidos y una pandemia de por medio. Para la siguiente campaña, en la 2020/2021, se convirtió en el futbolista más joven en generar 10 goles en la élite del fútbol alemán.
Con su convocatoria con la absoluta, estaba a las puertas de la que iba a ser la campaña de su vida. Entonces, en marzo de 2022, se rompió el ligamento cruzado anterior. Ahí iba a acabar Florian Wirtz, tal y como le pasa a todos los jóvenes talentos que sufren un revés tan cruel. De sonar en todos los sitios a un incómodo silencio. Ya nadie se acordaba del futbolista alemán más talentoso (que me perdone Musiala) del momento. Entre medias, el Bayer Leverkusen tampoco lo estaba pasando bien. Xabi Alonso llegó en un momento complicado. Se encontró un vestuario joven y con potencial, pero sin su mejor futbolista. Al menos, eso sí, Wirtz estaba al caer. El tolosarra lo sabía, comenzando a trabajar en el sistema que hoy le hace ser el ojo del huracán ofensivo que es el equipo de la aspirina. Iba a volver bien porque Xabi le iba a dar todo lo que necesitaba.
Xabi Alonso desde Leverkusen, ¿la alternativa real al Bayern?
👑 Con potencial para ser lo que quiera
El alemán regresó como si no hubiese parado el tiempo. Con un jugador como él, no podía ser distinto. Wirtz, ubicado en una posición intermedia entre la banda y la mediapunta, da rienda suelta a todo ese talento innato del que hablaba en su entrevista. Es capaz de canalizar el juego ofensivo de los suyos, ayudar en la fluidez de la circulación de balón o finalizar las jugadas. No por nada lleva el 10 en la espalda. Sumado a esa fortaleza que ha ganado tras superar su lesión y a la genialidad que viene de fábrica, lo tiene absolutamente todo. Por eso mismo es tan difícil de explicar, porque a los genios solo les entiendes mínimamente al verlos. Quizás, por ponerle algún pero, su inexperiencia le puede jugar malas pasadas. Y esto, claro, subraya lo bueno que es. Si su único problema es el tiempo, que Dios pille confesados a sus rivales por lo que puede acabar siendo.
Florian Wirtz está volviendo a ser el que era desde la posición que le inventó Xabi Alonso.
Así como él tampoco sabe muy bien lo que va a hacer hasta que lo ejecuta en el partido, su próximo paso está por ver. Es evidente que este año, salvo sorpresa mayúscula, será su último año en Leverkusen. Tras tanto tiempo cerca de casa, toca volar lejos para seguir subiendo en ese iceberg de grandes talentos germanos. Él sabe de sobra que puede estar ahí, por lo que aquí os avisamos primero: va a costar mucho dinero en el próximo mercado. Y, el que se lo lleve, se asegurará escribir su nombre en la historia del fútbol alemán. Como Thanos, es inevitable. Larga vida a Florian Wirtz.
