Harry Maguire se convirtió en 2019 en el central más caro de la historia cuando el Manchester United abonó 87 millones de euros al Leicester. Sin embargo, cuatro años después, el inglés no ha dado el nivel del precio pagado por él. Su perfil de jugador de envergadura y contundente, contrasta con sus errores sobre el terreno de juego y con un fútbol llevado más a la finura que a la rudeza.
Se podría decir que está en la crisis de los 30, pero lo cierto es que nunca ha cumplido con las expectativas generadas tras su fichaje por el United. Y eso que le han dado oportunidades y cariño, convirtiéndose incluso en el capitán del equipo. Pese a esto, el caso del Maguire es paradigmático, ya que se convierte en un defensor diferente cuando juega con Inglaterra. La prueba más evidente es la brillante actuación que cuajó en el Mundial de Catar.
Este comportamiento volvió a abrir el debate sobre su titularidad en el equipo de Erik Ten Hag. Pero cuando el neerlandés le ha dado la oportunidad, el central ha cometido errores. El último le costó al equipo el primer gol ante el Sevilla en los cuartos de la Europa League. De Gea también contribuyó en ese encuentro. Sin duda, Maguire se está ganando a pulso el título de bluf en Europa.
😫 Una temporada con poca participación
La campaña 2022/2023 está siendo la más difícil para Harry Maguire, que todavía tiene contrato hasta 2025. Empezó de titular con Ten Hag, pero quedó señalado en los dos primeros partidos. Los diablos rojos perdieron en casa contra el Brighton (1-2) y ante el Brentford (4-0). Tras esos choques, el técnico neerlandés lo sentó en el banquillo y el equipo ganó cuatro partidos seguidos de Premier League.
Después de eso, y tras la irrupción de la pareja Varane-Lisandro Martínez, el inglés ha visto como su sitio esta campaña está en el banquillo. Maguire se ha colgado la etiqueta de central torpe. Suele salir tarde a detener las acciones rivales, deja espacios a sus espaldas, es lento en el uno contra uno y uno de sus mayores problemas es la salida con el balón en los pies. Algo que Ten Hag quiere implantar como norma en su equipo, que ha ganado este curso la Carabao Cup, primer título para el zaguero en cuatro años.
Esta temporada solo ha jugado 28 encuentros con el equipo red, con un balance de 21 goles en contra (0,75 tantos por encuentro). Ha visto nueve tarjetas amarillas (una cada tres fechas). Lo que demuestra que se ve superado en muchas de sus acciones a campo abierto. Aunque mirando los datos del equipo de Old Trafford sin él en el campo, en 25 partidos ha encajado 34 dianas (1,36 por partido), siendo la goleada ante el Liverpool (7-0) un punto álgido en esta estadística.
🤔 Las sensaciones son peores que los números
Maguire tiene el sambenito colgado por sus errores en los partidos. Incluso dan para hacer un resumen como si se tratara de sus mejores momentos. Sin embargo, apoyándonos en los números, estos traspiés no son tan importantes para el equipo. El United es un conjunto que acostumbra a encajar y, en este sentido, los números del central inglés sobre el campo en cuanto a victorias (58%), derrotas (20%) o goles en contra por partido (1,06) es mejor que cuando falta en el verde.
Pero, sin duda, todo recae en la seguridad que puede transmitir a sus compañeros de equipo. En este aspecto, los errores que comete no conceden seguridad. En varias ocasiones, Bailly, Lindelöf, Shaw, Varane o Lisandro han tenido que salir al rescate del defensor para evitar un gol en contra.
La conclusión es que Maguire sufre en un partido de ida y vuelta y de velocidad y en un equipo que presiona alto y quiere el protagonismo del balón, mientras que con un esquema cerrado y más compacto y que utiliza el juego directo como principal arma se siente más cómodo.
🫣 Un Maguire con el United y otro con Inglettera
A su llegada a Manchester, Ole Gunnar Solskjær le dio toda su confianza. También aterrizó como figura con 26 años y casi remedio para la mala racha sin títulos de los red devils. Según Transfermarkt, el inglés ha disputado 172 partidos con la camiseta del United, en los que ha marcado siete goles y ha regalado otros cinco. Es más, en la Premier League, jugó 72 partidos seguidos hasta que una lesión de tobillo le dejó fuera del final de la temporada 2020/2021.
Sin embargo, con el paso de las temporadas y de los fallos ha ido perdiendo protagonismo. Sobre todo ha quedado patente esta campaña en la que Ten Hag le ve de suplente. En contraposición, el inglés se transforma cuando juega con su selección. Junto a John Stones en esta última época y en el Mundial de Catar, los números del zaguero con la camiseta inglesa son mejores en muchos aspectos que con el United.
Cuando un futbolista pierde la confianza parece otro. Y eso es justo lo que le ha pasado a Maguire, denominado por algunos como «el futbolista más desafortunado de la historia». El inglés cada vez está más incómodo cuando juego, y más si el equipo tiene que presionar alto y correr a sus espaldas. Esa es la idea de Ten Hag y el futuro del Manchester United mientras esté el neerlandés. De momento, intentará aprovechar las bajas del equipo red para ganarse más minutos.
O se adapta a estas directrices o Maguire tendrá que hacer las maletas si no quiere pasarse la temporada que viene viendo el fútbol desde los asientos del banquillo. Su valor de mercado todavía es de 25 millones de euros para Transfermarkt.
