La noticia ha corrido como la pólvora esta mañana. Tras dos temporadas y media en la capital de Italia y con la Conference League en la vitrina, la Roma ha despedido a José Mourinho. La relación llevaba un tiempo rota y se avecinaba un cambio de rumbo para los giallorossi, pero no se esperaba que el adiós llegase a mediados de enero. Hay muchas más incógnitas que certezas por mucho que Danielle De Rossi haya llegado para calmar las aguas. ¿Qué ha pasado para que se dé semejante volantazo en el Olímpico de Roma?
😱 Mourinho vuelve a cumplir su ciclo de tres temporadas
Por mucho que el éxito haya sido una constante para José Mourinho a lo largo de su carrera, es innegable su leyenda negra. Sus proyectos consiguen ganar a cambio de vender su futuro. Rara vez consiguen perdurar en el tiempo. Esto ha dado lugar a la teoría de las tres temporadas con el portugués al frente. En la primera gana y establece las fases, en la segunda continúa su legado y en la tercera todo salta por los aires. Para José Rodríguez, periodista de Soy Calcio, se ha seguido este patrón al pie de la letra en Roma. «Lo que estableció en la campaña de su llegada y aguantó en la pasada no ha funcionado en esta. El discurso se ha desgastado, y a los malos resultados se le han sumado su crítica constante contra el arbitraje y los jugadores que tiene apartados», explica.
Lo que hizo que todo saltase por los aires fue el último mes de competición. La Roma ha caído eliminada en Coppa Italia y ocupan la novena posición en Serie A. Dicho de otra manera, son los peores clasificados de los equipos que iban a pelear por estar en el top-4. Si tenemos en cuenta el notable ascenso en la masa salarial para traer los jugadores que demandaba Mourinho, se entiende la desazón de la directiva con él. Por mucho que haya llegado por sorpresa, no dejaba de ser un secreto a voces para José Rodríguez: «Los malos resultados han precipitado todo. Desde noviembre se habla de finalizar el proyecto«.
🔜 El futuro de la Roma, una incógnita
La duda que queda tras este final es si el proyecto de Mourinho fue un fracaso, según José Rodríguez. «Es lo que queda en el aire después de una etapa que empezó en 2021», comenta. De cara a lo que viene, se espera una diferencia mayúscula entre lo que se hacía y lo que se quiere hacer. La reducción de la enorme masa salarial es el punto que marcará el verano de la Roma. Por ello, los salarios más altos de la plantilla son susceptibles de salir. El primer señalado es Paulo Dybala, eje sobre el que giraba el proyecto de Mourinho y mejor futbolista de la plantilla. Tras él, irán desfilando los demás. Respecto a las caras nuevas, esa política de austeridad también cobrará fuerza con una forma diferente de fichar. Va a cambiar el club de arriba a abajo.
Danielle De Rossi regresa al club del que es leyenda para solventar sus problemas en el banquillo.
Pese a ello, hay varios puntos que invitan al optimismo. O, al menos, para calmar las aguas de una posible rebelión contra los Friedkin. Danielle De Rossi es el elegido para sustituir a Mourinho de aquí a final de temporada, y tiene opción de renovar por una temporada más si los resultados acompañan. Luego, se habla de que los movimientos que quieren hacer para verano llevan varios meses de reflexión. Quieren medir sus próximos pasos al máximo, pues saben lo que se juega en los años venideros.
Aun así, no está claro que vaya a seguir De Rossi en el futuro. Se espera que para el verano haya baile de entrenadores en la Serie A, y la Roma es uno de los clubes que puede moverse. Para José Rodríguez, hay varios nombres interesantes. «Conte y Thiago Motta son dos entrenadores que gustan mucho a la Roma, pero también a Milán y Juventus. También están Vincenzo Italiano y Francesco Farioli, que interesan pese a estar más tapados», comenta. Dentro de ese movimiento esperado, la incertidumbre marca el futuro de la Roma. Lo único seguro es que no estará José Mourinho para capitanear el proyecto. Al menos, en la capital de Italia tienen claro que su club es como su ciudad, pues pase lo que pase es eterno sin rendir cuenta a sus entrenadores.
