Fabrizio Romano ya dijo las tres palabras mágicas. Rasmus Højlund, salvo desastre en el reconocimiento médico, es nuevo jugador del Manchester United. Era de esperar un movimiento así por el potencial que se le intuye al danés, siendo uno de los proyectos de delantero más excitantes. Y, además, en Manchester sale la comparación fácil: es nórdico, zurdo, alto y tiene una melena rubia. Es, sobre el papel, lo que puede ser más parecido a Haaland, que había en el mercado, marchándose a un equipo que necesita un delantero centro. Aun así, no está exento de polémica el fichaje por su precio. Serán más de 80 millones de euros por un jugador que ha marcado menos de 10 goles en Serie A esta temporada. ¿Realmente vale lo que cuesta?
🆘 Højlund es Haaland, pero…
No hace falta ser un analista brillante como para ver por donde van los tiros en esa comparación entre el flamante delantero del Manchester United y el del Manchester City. Pese a ello, en un fútbol cuyo consumo tiende más al highlight y a la imagen potente que al juego en su conjunto, es una comparación que no dura demasiado en pie. Eso sí, es innegable que han salido del mismo molde, siendo hijos de un fútbol en el que el físico es una parte fundamental para competir. La cosa es que Haaland apuesta más por ese cuerpo a cuerpo, por dar el menor número posible de toques y ser más un finalizador; y Højlund no es así.
Sobra con verle un par de veces para ver que él tiene una mayor finura con el balón que su contraparte del Manchester City. Cae más a banda, se asocia más y se le puede ver intentando un regate. Su potencia y físico, como no, hacen el resto. Esto le hace ser una versión de Haaland menos robótica y más imaginativa, con todos los pros y las contras que conlleva. Y, evidentemente, esto le hace perder mordiente respecto al noruego. Højlund «pierde» el tiempo haciendo otras cosas, mientras Haaland lo emplea en buscar un desmarque de ruptura que acabe con la jugada. Parecidos en el físico, distintos en lo mental.
💰 ¿Caro ahora, barato en el futuro?
Dejando de lado esa diferencia en lo futbolístico, era evidente que el Manchester United necesitaba recurrir al mercado para contratar a un delantero de talla mundial. O, al menos, uno que vaya a serlo. Desde que ficharon a Robin Van Persie no tienen uno de esos atacantes que lo deciden todo. Y, si tuvieron a alguno con potencial de serlo, se quedó por el camino. Es comprensible, por tanto, esa necesidad de encontrar a alguien. El problema aparece cuando Højlund, de momento, ha movido mucho dinero en el presente por lo que puede ser en el futuro. Hace un año, la Atalanta pagó 20 millones por él, y van a venderlo por cuatro veces más. Y todo es por el hype. Ni valía lo que pagó la Atalanta cuando le compraron, y tampoco se puede decir que ahora mismo valga lo que pone el United sobre la mesa. Es evidente que ha habido un avance entre una temporada y otra, pero es inevitable arquear la ceja con el precio.
Son nueve goles los que ha metido esta campaña, habiendo participado en más del 80% de partidos de la Serie A. Es innegable que son números decentes para un futbolista que ha cumplido 20 años en febrero. La cuestión es que el foco está en si son estadísticas para pagar la friolera de 80 millones de euros por él. La respuesta, quizás, está más cerca de lo que creíamos. La misma Atalanta, hace un año, pagó un precio teóricamente inflado por la joya danesa. Hoy, en Bérgamo, deberían ponerle una estatua al que autorizó la operación de Højlund. Si el jugador sigue la progresión que se le presupone, es evidente que es un fichaje que puede acabar saliendo barato. El talento lo tiene, y esa es la única certeza que ha necesitado el Manchester United para sacar a pasear la billetera.
Rashford y el Manchester United buscan su redención definitiva
🧩 El que faltaba en el esquema de Ten Hag
Cabe recalcar, una vez más, que en Old Trafford necesitaban un delantero. Sin desestimar el valioso trabajo táctico de Wout Weghorst en la presión, no es el tipo de atacante sobre el que depositar la responsabilidad goleadora del equipo. Højlund, de momento, ofrece muchas más variantes en ataque y se presupone que podría mejorar la cuota goleadora del neerlandés. Además, estará bien rodeado por Marcus Rashford (que afronta la temporada de su confirmación definitiva) y Bruno Fernandes (que sigue evolucionando como uno de los mejores centrocampistas de la Premier League).
Por tanto, el fichaje de Højlund por el Manchester United es una incógnita. No tiene sentido, ahora mismo, criticar el nivel de un futbolista por mucho que pague el club. Solo el tiempo, así como sucedió con Jadon Sancho en una situación similar, decidirá la suerte de los de Old Trafford. Lo que está claro es que, si sale bien, el derbi de Manchester promete ser la lucha de dos fuerzas de la naturaleza cortadas por el mismo patrón. Cada uno con su estilo propio, ese Højlund contra Haaland puede ser histórico. Y, solo por esa posibilidad, ya merece la pena todo lo que va a pagar el Manchester United.