El Arsenal está de moda. Los jerséis y las bufandas con el símbolo del cañón vuelven a lucirse con orgullo por las calles de Londres y por muchos más lugares del mundo. Los del norte de la capital británica lideran la Premier League en solitario. Un escenario inimaginable hace unos meses. Poco tiempo atrás, el Arsenal era un equipo acostumbrado a levantar títulos. El mítico estadio de Highbury se convirtió en un feudo prácticamente inexpugnable. Los Lehmann, Robert Pirès, Dennis Bergkamp y Tierry Henry levantaban pasiones entre la afición, que coreaba en cada partido el nombre del entrenador: Arséne Wenger.
El técnico francés estuvo 22 temporadas al frente de los ‘gunners’, firmando una de las rachas más triunfas que se recuerdan en el fútbol inglés. Ganó 16 títulos. Entre ellos, la liga de 2004 sin perder ningún partido. Era el Arsenal de ‘Los Invencibles’. Sin embargo, desde entonces, el club londinense solo ha ganado ocho títulos. Tras Wenger, llegó Unai Emery y después pasó Ljunbjerg. Apuestas que salieron cruz hasta la llegada de Mikel Arteta. Hace tres años, el donostiarra se hizo cargo del Arsenal. Tras haber pasado como jugador, el español aceptó el reto del banquillo. En este tiempo, la ilusión se ha vuelto a instaurar en el nuevo Emirates Stadium.
Welcome back, Mikel! 👋
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— Arsenal (@Arsenal) December 20, 2019
😅 Un inicio que pudo acabar en tragedia
Jugador de excelsa clase en el centro del campo, Arteta colgó las botas en 2016 tras cinco temporadas en el Arsenal. Formado en La Masia, pasó por el PSG, la Real Sociedad, el Ranger, el Everton y, finalmente, el Arsenal. Tras anunciar su adiós de los terrenos de juego, recibió la llamada de Pep Guardiola para ser su ayudante en el Manchester City. Fue una lección diaria lo que vivió el donostiarra en el Etihad con el catalán.
En 2019, el Arsenal tomó la decisión de llamar a Arteta tras unas temporadas fuera de la Champions League. Un hombre considerado de la casa, con experiencia en el fútbol inglés y que trabajó bajo las órdenes de Wenger. El español no se lo pensó. Le llegaba su primera oportunidad y en un gran equipo. Separó su camino del de Guardiola, actualmente su principal escollo para ganar la Premier.
Su llegada a Londres fue una montaña rusa. En su inicio, el técnico solo fue capaz de ganar uno de sus primeros siete partidos. Desde los despachos mantuvieron la calma y se le mostró total confianza. Rejuveneció al equipo y lo dotó de un carácter que le llevó a conquistar la FA Cup y la Community Shield en 2020. Éxitos que han ido acompañados de una gran inversión económica.
💵 Más de 500 millones para armar un equipo letal
Desde la temporada 2019 hasta este pasado verano, el Arsenal ha sido el cuarto club inglés con mayor gasto en fichajes. Un total de 61 fichajes y 67 bajas para renovar totalmente el equipo. El gasto ha sido de 546,26 millones de euros. Arteta ha podido juntar a los jugadores que deseaba: Gabriel Jesús (52 millones), Zinchenko (35), Ben White (58), Martin Ødegaard (35), Ramsdale (28), Thomas Partey (50), Gabriel Magalhães (26)… Solo este verano, el gasto ha sido de algo más de 130 millones.
Todos los jugadores se han ido acoplando poco a poco. Mikel ha juntado una plantilla que ha perdido el miedo a arriesgarse. Le ha costado más de una dolorosa derrota, como la manita endosada por el Manchester City en 2021.
😡 No le tembló la mano con las vacas sagradas
En sus tres años en Londres, Arteta ha tenido que gestionar bajones de rendimiento, malos resultados y ha tomado decisiones drásticas. No le tembló el pulso a la hora de quitar la capitanía a Pierre-Emerick Aubameyang. Era la estrella del Arsenal. Un mensaje para todos. Nadie está por encima del club. El pasado invierno, el gabonés se fue al Barça.
También dejó de confiar en Alexandre Lacazette, otra de sus estrellas, que este verano se ha ido al Olympique de Lyon. Mismo resultado para Nicolas Pépé. 80 millones pagó el Arsenal en el verano de 2019. El de Costa de Marfil no entra en los planes del técnico. Se ha salido cedido al Niza. El entrenador español demuestra que no se casa con nadie.
❤️ Vuelve la regularidad, el corazón y el buen juego
El Arsenal se ha convertido en un equipo de fútbol total. Ataca por todos los lados, mueve rápido el balón, repliega con mucha velocidad y sabe contragolpear con eficacia. Domina casi todos los registros, aunque su base está en atacar con múltiples combinaciones de balón. Aquí Ødegaard es indiscutible. Además, entre sus cualidades, ha incorporado últimamente la de saber sufrir. No se arruga con marcadores adversos, aunque está acostumbrado a avanzarse en el electrónico. La confianza es máxima y quieren aprovechar el momento.
Una de las armas más letales de este Arsenal es ‘la norma del baloncesto’. Arteta ha intentado inculcar a su equipo la dinámica de presionar eficazmente tras perder el balón. En el baloncesto, los jugadores luchan por conseguir el rebote y tener otra oportunidad de ataque. Un escenario que el técnico ha trasladado al fútbol, con una presión alta que ha dado sus frutos con algunos goles desde que es entrenador. Ideas nuevas que los futbolistas han integrado a la perfección para estar peleando por la Premier este año.
🧐 ¿Será capaz el Arsenal de aguantar el tipo?
Liderados por Martin Odegaard, exjugador del Real Madrid, y por un pletórico Gabriel Jesus, ahora de baja tras el Mundial, los ‘gunners’ han conseguido ganar esta temporada al Tottenham (3-1), al Liverpool (3-2) y al Chelsea (0-1). Solo una derrota en Liga, contra el Manchester United (3-1). Con 37 puntos en 14 jornadas, superan al Arsenal de ‘Los Invencibles’ de Henry, Vieira, Pirès o Bergkamp, que sumaron 34 puntos en los primeros 14 encuentros de la 03/04.
El Arsenal volverá a jugar en la Premier el próximo 26 de diciembre contra el West Ham dentro del famoso ‘Boxing Day’. Mirando al futuro, la competencia es muy fuerte. El Manchester City de Guardiola se presenta como el gran rival de los de Londres. Su primer enfrentamiento directo tendrá lugar el próximo 15 de febrero en el Emirates Stadium. En condiciones normales, el Arsenal tendrá que rondar o superar los 90 puntos si quiere ganar. La regularidad de los de Manchester es extraordinaria. Tanto como la fe de la afición ‘gunner’, que quiere celebrar un nuevo título de la Premier 19 años después con su Arteta en el banquillo.