Pocos esperaban que Moisés Caicedo se convertiría en uno de los centrocampistas más codiciados del planeta cuando, hace apenas un año, regresó al Brighton tras una cesión con poco protagonismo al Beerschot, colista de la Jupiler Pro League belga. La progresión del ecuatoriano ha sido fugaz, no para de saltarse etapas, en el buen sentido. Hasta el punto de fichar por el Arsenal, después de convertirse en el motor del Brighton & Hove Albion, una de las revelaciones de la Premier League 2022/2023. Titular en todos sus partidos ligueros, donde no se ha perdido ni un solo minuto. Lógico, porque las características del jugador nacido en Santo Domingo son especiales y muy útiles para el fútbol predominante en la actualidad.
🏃🏼♂️ Disfruta al escabullirse
Físicamente, Moisés es un portento, lo que no quiere decir que represente ese perfil de centrocampista cachas. Su dominio se sustenta en una buena relación entre agilidad corporal, pulmones para repetir esfuerzos y velocidad para verticalizar los ataques. Por eso, en los tiempos donde la presión es uno de los intangibles del fútbol, y más aún dentro de una Premier League plagada de proyectos vistosos y ambiciosos, Caicedo es un centrocampista que ofrece soluciones para romper líneas. Experto al atraer miradas e, incluso, girarse cuando el oponente le tenga referenciado, gracias a su control orientado y las fintas corporales necesarias para escapar.
🕊️ Agradecido por el fútbol de Brighton
En la costa sur de Inglaterra, encontró un escenario óptimo para brillar. Tanto con Graham Potter como con De Zerbi, bastante diferentes entre sí, pero que compartían una máxima en los seagulls: salir con la pelota controlada desde atrás, atraer al rival y, después, acelerar los ataques desde el cambio de ritmo que podían dar a la jugada los Moisés Caicedo, Alexis Mac Allister o Yves Bissouma, antes de su marcha al Tottenham —spurs en los que, por cierto, el de Mali ha perdido muchísima confianza y minutos, cuando en Brighton era cabeza de proyecto—.
Sin balón, lo que todos ellos traen de serie es el dinamismo. Toco y me muevo, pierdo la pelota y rápidamente me activo para presionar… Un fútbol que exige sobreesfuerzos importantes, que Moisés Caicedo no solo hacía, sino que también los convertía en productivos. No se le puede achacar, ni mucho menos, que no recuperase posesiones.
I am grateful to Mr. Bloom and Brighton for giving me the chance to come to the Premier League and I feel I have always done my best for them. I always play football with a smile and with heart.
I am the youngest of 10 siblings from a poor upbringing in Santa Domingo in Ecuador. pic.twitter.com/QLiDyDrTGo— Moisés Caicedo (@MoisesCaicedo55) January 27, 2023
👨🏻🏫 ¿Cuál es su mejor contexto?
Tácticamente, agradece los partidos de ritmo alto y transiciones, aunque cada vez sume más registros para pausar y manejar los tiempos del encuentro. Incluso, cierta llegada al área rival porque, aunque sea frecuente verle generar valor añadido en la base de la jugada, si comparte sala de máquinas con un pivote más posicional que le permita descolgarse o recibir en la segunda altura su potencial aumenta.
Uno de los retos a los que se enfrenta ahora es el aumento de sus cifras, muy pobres en cuanto a goles y asistencias, lo que no significa que no genere valor añadido en ataque, sino todo lo contrario. En un equipo alegre, que le daba licencias posicionales y generaba un cuantioso número de ocasiones, su producción en el último tercio debió ser bastante superior.
🇪🇨 Artífice del cambio en Ecuador
Moisés Caicedo no solo ha sido uno de los líderes de Ecuador en el Mundial de Catar, a sus apenas 21 años recién cumplidos. A los 15, tras su paso por las inferiores CD Espoli y Colorados SC, fue reclutado por Independiente del Valle, equipo con la cantera más prolífica del país para captar el talento joven. Allí se forjó rodeado de otros ilustres como Gonzalo Plata o Piero Hincapié, siguiendo los pasos de Ángelo Preciado y Jhegson Méndez.
Con el equipo de moda del fútbol ecuatoriano ganó la Copa Libertadores sub-20. Y, aunque por edad podría haber participado en el Sudamericano sub-20 de 2019, que ganó Ecuador, o en el Mundial sub-20 de ese mismo año, donde fueron semifinalistas, Moisés no fue llamado con dos años de precocidad, dentro de la generación del 1999 que ahora sí le acompaña en los éxitos recientes de Ecuador.