Gylfi Sigurdsson - Qué fue de
Fútbol internacional

¿Qué fue de… Gylfi Sigurdsson, la estrella de Islandia en 2016?

Tras la explosión de Gareth Bale en 2012, con la Eurocopa de Polonia y Ucrania como gran escaparate, Gylfi Sigurdsson siguió los pasos de su compatriota galés cuando militaba en el Swansea. Al año siguiente, el centrocampista ofensivo islandés protagonizó uno de los traspasos más caros de la historia de la Premier League en aquel momento y había quienes se aventuraban a hablar de él como una de las futuras estrellas de la liga inglesa. Sin embargo, su carrera se estancó y se truncó por un asunto extradeportivo que le hizo desaparecer de la élite y de la práctica del fútbol profesional, hasta que esta temporada ha vuelto a acaparar portadas, aunque sea alejado del primer nivel.

🇮🇸 Una Eurocopa inolvidable

El verano de 2016, el futbol europeo de selecciones nos regaló una de las gestas más insospechadas del siglo. Islandia, sin ninguna experiencia previa en una fase final de un gran torneo, se clasificó contra todo pronóstico para la ‘Euro’ de Portugal. Entre los dirigidos por Heimir Hallgrímsson, el dentista que también ejercía como seleccionador nacional, apenas sobresalían dos nombres como figuras de la teórica cenicienta del torneo. El primero, Eidur Gudjohnsen, el exjugador del Chelsea o Barcelona, entre otros, con 38 años y un papel de revulsivo. El segundo, nuestro protagonista, un Gylfi Sigurdsson que jugaba en el Swansea después de pasar por las filas del Hoffenheim o Tottenham.

Sigurdsson Islandia

Gylfi Sigurdsson era el jugador más emblemático de Islandia en la Eurocopa de 2016.

Todo lo que sea destacar un futbolista islandés por encima del colectivo en aquel evento sería alejarnos bastante de la realidad, porque ante todo era una selección construida a base de 23 guerreros que dieron la campanada al quedar por delante de Portugal en la fase de grupos y al eliminar (1-2) a Inglaterra en octavos de final. Su receta, un fútbol muy físico para ganar duelos y transitar a toda pastilla, sin tener balas arriba. Por ello, Islandia no se podía concebir son el doble pivote conformado por Aron Gunnarsson, capitán y catapulta para botar saques de banda en largo, y sin Gylfi Sigurdsson, la lanzadera islandesa con tan buen golpeo que se revalorizó en la Eurocopa. Y eso que su valor de mercado, de 13 millones de euros según Transfermarkt, suponía casi la tercera parte del total de toda Islandia (44).

🤦‍♂️ Dos años de claroscuros

Gylfi Sigurdsson se revalorizó de tal manera que en 2017 fichó por el Everton, a cambio de una cifra que rondaba los 50 millones de euros. Impensable sin esa Eurocopa. Fueron cifras récord para el conjunto de Merseyside, cuyo rendimiento en Goodison Park, si bien le alcanzó para convertirse en un jugador importante, se alejó bastante de las expectativas de estrella mundial que algunos depositaron en él. Lo que no sabían es que su salida, cinco años después, se produciría por un escándalo público… que nunca se hizo público.

Sigurdsson

El Lyngby de Dinamarca fichó a Gylfi Sigurdsson en agosto de 2023, tras quedar libre de cargos por un presunto delito de pederastia.

Salieron muchos rumores de que Sigurdsson estaba investigado por pederastia en 2022 y, aunque aquello no se pudo demostrar y en abril de 2023 se le retiraron los cargos según informó el RUV (servicio público de radio islandesa), el Everton le apartó y rescindió de forma unilateral su contrato sin dar demasiadas explicaciones. En ese momento desapareció también de la selección islandesa y, por ende, del fútbol profesional. Estuvo más de un año apartado del deporte y, tratándose ya de un treintañero, todo apuntaba a que no volveríamos a saber nada más de él. Pero Gylfi no había dicho su última palabra en un rectángulo de juego y esta temporada ha vuelto a protagonizar noticias en el ámbito de selecciones y, a menor escala, también de clubes.

⚽ Gylfi Sigurdsson, de regreso al fútbol

En agosto de 2023, el centrocampista ofensivo islandés fichó por el Lyngby de Dinamarca, lo que le llevó a volver a formar parte de la selección de Islandia, ya sin prácticamente ninguno de los artífices de la Eurocopa de 2016. De hecho, se puede decir que es un combinado nacional que vive de las rentas, porque su nivel ya no le da para competir en las primeras divisiones de la Nations League, ni tampoco para demostrar que puede mantenerse como la cabeza de serie que ha sido en sorteos recientes por un tema de coeficientes UEFA y FIFA.

A Sigurdsson no le ha hecho falta regresar a su plenitud futbolística para enfundarse nuevamente el brazalete del cuadro nórdico e, incluso, marcar dos goles ante Liechtenstein que le convirtieron en el máximo goleador (27) histórico de su país, por delante del propio Eidur Gudjohnsen (26) y de Kolbeinn Sigthórsson (26). Camino de sus 35 años, ha entrado también en el top 10 de futbolistas con más partidos con la absoluta de Islandia, mientras que en el ámbito de clubes ha cambiado el Lyngby danés por el Valur Reykjavík de su nación, en lo que parece un retroceso competitivo que quien sabe si podría ser el principio del fin a su trayectoria deportiva.

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