20 de 24 puntos posibles desde que Xavi dijo que iba a dejar de ser el técnico del Barça la temporada que viene. Lo que parecía un escenario poco creíble va cogiendo forma. Lo hace con adolescentes (Cubarsí, Fermín, Héctor Fort y Lamine Yamal) tirando del carro y jugando como veteranos, con estrellas como Gündoğan y Lewandowski recuperando el traje de las mejores noches y con desnortados como Raphinha, Koundé o João Félix que empiezan a sumar para la causa. Los azulgranas cuajaron el mejor partido de la temporada en un día clave, en un escenario complicado y ante un Atlético eufórico después de eliminar al Inter en la Champions League. Es verdad que el esfuerzo del encuentro del miércoles dejó algo de resaca física en las piernas de los colchoneros.
De menos a más, el plantel culé fue tomando la medida al encuentro y Lewandowski sacó su mejor repertorio para anotar y repartir dos asistencias. En la primera encontró a João Félix, que acalló los abucheos de su antigua parroquia ejecutando la ley del ex al cuadrado, ya que el portugués también decidió el encuentro de ida. En el segundo regalo, el polaco combinó con Fermín para sentenciar el duelo. Entremedias, el killer dejó un golazo recordando sus mejores tiempos. Nadie había sido capaz en 14 meses de ganar en el Metropolitano en liga desde que lo hiciera el propio Barça con gol de Dembélé (0-1). Le tiene tomada la medida el equipo culé al feudo colchonero. Xavi ha encontrado la manera de subsistir al rechazo y ya es segundo en liga. Hay un resquicio para pelear por el título.
🤨 Un Barça de menos a más se apoya en la ley del ex
El Atlético comenzó empujado por la mística que tiene el Metropolitano y que llevó al equipo el pasado miércoles a tumbar a todo un finalista de la Champions League la temporada pasada como el Inter en una eléctrica tanda de penaltis. Simeone rotó, dejando fuera a Koke y Griezmann, aunque la idea fue la misma que contra los italianos: línea adelantada y presión para recuperar en campo contrario. Robó De Paul y remató desviado Barrios para dar un primer aviso. A los azulgranas les costó más de media hora sintonizar con el choque. Estuvieron espesos y previsibles, algo que desesperó a Xavi en la banda. El técnico empezó a aumentar sus revoluciones, situación que le costaría un disgusto minutos después.
Morata intenta jugar un balón ante Araújo en el partido entre el Barça y el Atlético de Madrid.
Lino forzaba a un despistado Koundé y Morata se peleaba con Araújo y Cubarsí para encontrar el marco de Ter Stegen. Y fue a través del joven central culé de 17 años, quien lo diría, que empezó a crecer el cuadro catalán. Cubarsí volvió a leer a las mil maravillas lo que necesitaba el plantel de Xavi para sacar el balón. Ya fuese en corto o en largo, recurso poco académico en Can Barça, pero eficaz ante equipos con bloque alto, el zaguero empezó a encontrar soluciones. Y como en algunos encuentros de esta temporada, el equipo azulgrana dio antes con el gol que con el juego de precisión.
En una acción made in Barça, Gündoğan y Lewandowski firmaron una gran combinación que acabó en los pies de João Félix. Otra vez el exjugador colchonero. El portugués, silbado cada vez que tocaba el balón, decidió el encuentro de la primera vuelta y abrió la lata en el Metropolitano. El tanto fue un palo para los rojiblancos, que cayeron en la trampa cuando retrocedieron unos metros su osada presión inicial. Aunque el resultado no se movería más, el primer acto nos dejó la expulsión de Xavi. El de Terrassa llevó al límite al cuarto árbitro y acabó antes de tiempo en los vestuarios. Ya es la segunda expulsión del técnico este curso. Ha recibido las mismas dos rojas como entrenador (93 partidos), que como jugador (505) con el Barça.
🥳 Lewandowski conduce el festín culé
Griezmann y Memphis fueron la respuesta de Simeone ante el dominio en el marcador del Barça. El argentino quitó a Lino y Morata en busca de la reacción. No obstante, apareció la figura de Lewandowski. «Más sabe el diablo por viejo que por diablo», dice el refrán. Y quien tuvo retuvo. El polaco tardó dos minutos en desarbolar la defensa del Atlético, tras un robo de Raphinha en tres cuartos de campo. El brasileño filtro entre Savić y Reinildo, francamente mal los dos, y cruzó su remate acertadamente girando su cuerpo como un lanzador de disco.
El Barça imponía su ley y el Atleti intentaba nadar en un escenario poco conocido para el equipo esta temporada en casa. Los colchoneros pudieron recortar distancias, pero Ter Stegen salió al rescate con una doble parada a disparos de Llorente y Memphis. El alemán está de vuelta. Esa acción fundió al cuadro de Simeone, que empezó a perder duelos individuales y a ir siempre tarde a las acciones. El despliegue ante el Inter pasó factura. El Barça estaba cómodo en el partido y sentenció Fermín de cabeza tras un estupendo pase de Lewandowski, que sacó todo su repertorio en el día más indicado.
El Barça firmó lo que ningún equipo había conseguidos esta temporada en liga: ganar en el Metropolitano. Y lo hizo con su mejor versión. Los últimos minutos dejaron el debut de Casadó, pivote de 20 años del filial blaugrana, y la confirmación del errático encuentro del Atlético, tanto en defensa, Nahuel Molina acabó expulsado tras arrollar como último hombre a Vitor Roque, como en ataque. Ni jugando dos encuentros seguidos hubiese encontrado el camino el cuadro colchonero de hacer daño a los de Xavi. La trayectoria de los azulgranas para acabar segundos se despeja, mientras que el Atleti tendrá que remar para quedarse la cuarta plaza, que ahora está en manos del Athletic de Ernesto Valverde.
