Han pasado casi dos años desde que Todd Boehly y Clearlake Capital compraran el Chelsea en un acuerdo millonario que cerraba la etapa de Roman Abramovich al frente del club londinense. Un nuevo orden que, de momento, está transcurriendo sin pena ni gloria, y más después de la derrota ante el Liverpool en la Carabao Cup, el primer título que podía ganar el equipo londinense tras la sucesión en la propiedad. No solo el equipo no carbura a nivel deportivo, pese a gastarse más de 1.000 millones de euros en las cuatro primeras ventanas de fichajes, sino que los aficionados empiezan a ser escépticos en cuanto al camino que está tomando la propiedad.
El medio británico The Telegraph desvela que el Chelsea podría cambiar de presidente cada cinco años, como parte de un acuerdo extraordinario por escrito entre Todd Boehly y Clearlake Capital. El empresario norteamericano asumió el cargo en marzo de 2022, pero en 2027 el club londinense podría tener otro presidente procedente de Clearlake Capital, propiedad de Behdad Eghbali y José Feliciano. Pero, ¿cómo se podría dar este cambio de timón en la presidencia de la entidad?
✏️ Un acuerdo firmado en el momento de la compra
Según The Telegraph, los actuales propietarios del Chelsea pactaron un acuerdo para poder cambiar de presidente cada cinco años en el momento de comprar el club. El pacto es una opción, más que una obligación, y Boehly podría permanecer como presidente durante otros cinco años en 2027 si Clearlake declina la oportunidad de tomar el relevo. Si Clearlake se hiciera con la presidencia, Boehly podría recuperarla en 2032. No obstante, son muchas las voces que afirman que la influencia de Behdad Eghbali, uno de los propietarios de Clearlake, ha aumentado en los últimos meses, pese a no ser la cara visible del club.
Clearlake Capital, el fondo de capital riesgo gestionado por Eghbali y Feliciano, posee el 61,5% de las acciones y los derechos de voto de la empresa británica que está detrás del Chelsea, 22Holdco. El 38,5% restante se reparte a partes iguales entre Boehly, Hansjorg Wyss y Mark Walter, lo que significa que cada uno posee una participación de algo menos del 13%. Boehly, junto con Eghbali y Feliciano, figura en la lista como persona de control significativo. Mientras que la participación de Boehly está financiada en su totalidad con su propio dinero, Eghbali y Feliciano tienen participaciones personales más pequeñas dentro del 61,5% del fondo de Clearlake que administran.
🤹 El Chelsea hace malabares para sortear Fair Play Financiero
Los actuales propietarios han reconstruido el club casi desde cero y siempre han dicho estar preparados para tiempos difíciles. Sus ejemplos más cercanos son los del Arsenal y el Liverpool, clubes que han estado varias temporadas en tierra de nadie hasta construir un equipo competitivo para luchar por la Premier League y en Europa. Pero la inversión de más de 1.000 millones de euros que llevan los actuales propietarios ha levantado la voz de los aficionados, que temen una posible sanción o la posibilidad de desprenderse de algunos de sus mejores talentos tras un gasto desproporcionado en fichajes.
Todd Boehly (izquierda) y Behdad Eghbali (derecha), durante un partido del Chelsea.
El equipo que dirige Mauricio Pochettino deambula por la mitad de la tabla, más cerca del descenso (16 puntos), que de la Champions League (19). Es normal que los aficionados blues exijan una reacción por parte del primer equipo. Además, el equipo ha anunciado recientemente unas pérdidas de 105 millones de euros en el último ejercicio. Unas cifras preocupantes si se tiene en cuenta que las reglas de cumplimiento financiero de la Premier establecen que un club puede perder 123 M€ en tres años. No obstante, Boehly y Eghbali siguen insistiendo en que están operando dentro de las reglas y dicen que seguirán haciéndolo.
¿Cuál es el secreto del Chelsea para escapar del Fair Play Financiero?
A todo esto, hay que destacar algunos futbolistas en los que el Chelsea ha confiado su reconstrucción, como Nkunku, Roméo Lavia o Wesley Fofana, han tenido un nulo protagonismo por culpa de las lesiones. Jugadores que han costado a la entidad más de 200 millones de euros. Para hacerse una idea del dimensional cambio del conjunto de Stamford Bridge solo hace falta mirar al cambio que ha sufrido su plantilla en apenas tres años. Del equipo que ganó la Champions League en 2021 al Manchester City solo quedan tres futbolistas: Ben Chilwell, Reece James y Thiago Silva. Pese a que la entidad busca una estabilidad para comenzar a ganar títulos, todos los movimientos del club parecen ir por el camino contrario. De momento, llegar a la final de la Carabao Cup de este curso es un paso, aunque la pregunta es si es suficiente para aguantar un modelo que ha despilfarrado tanto dinero en un fútbol de primer nivel que se rige por los resultados inmediatos.
