«De Zerbi es uno de los entrenadores más influyentes de los últimos 20 años. Es como un restaurante de estrella Michelin, es único», dijo Pep Guardiola antes del duelo entre Manchester City y Brighton & Hove Albion (1-1). No es la primera vez que pasa algo así, pues ya dijo que el equipo del italiano es «el que mejor construye el juego en el mundo». Nada mal ese elogio viniendo del hombre que revolucionó el fútbol de posesión con su Barcelona. La cosa es que, para Pep, no importa el teórico poco glamur de los sitios en los que haya entrenado Roberto De Zerbi siempre que su fútbol tenga tanta personalidad. En medio de una era en la que presionar arriba es el pan de cada día, el entrenador del Brighton continuará haciendo lo que mejor sabe: vivir al borde de esa pérdida que es gol seguro para seguir sacando el balón como Dios manda. Y eso es lo que le coloca como uno de los referentes para uno de los más grandes en pisar un banquillo.
🗣️ “Pay attention to what I’m about to say because I’m convinced in what I’m saying that [Roberto De Zerbi] is one of the most influential managers in the last 20 years. Brighton deserve the compliments and success.”
Pep Guardiola has high praise for the Brighton boss.👏 pic.twitter.com/CfQ4frjjbZ
— Football Daily (@footballdaily) May 23, 2023
💫 No es fútbol, es De Zerbi
El italiano, aunque pocos lo sepan, fue futbolista. Llegó a ser profesional, pero pasó sin pena ni gloria por el fútbol de su país. Pese a ello, como Julian Nagelsmann o José Mourinho, el fútbol tenía preparado otro camino para él. Era un menudo mediapunta, de esos que debían evitar la salida del otro equipo cuando no tenía el balón. Ahora, por ironías del destino, ha edificado uno de los mejores avances con el balón de todo el mundo. Debe ser que, de tanto observar a sus rivales mientras corría detrás del esférico, aprendió los mecanismos de sus rivales para perfeccionar los suyos.
Una vez más, Guardiola vuelve a llevar razón. Es el equipo que mejor avanza con el balón de toda Europa. O, al menos, uno de los que más disfrute provocan cada vez que sortean la presión rival. Siempre lo hace con su sello particular, ese que ha conseguido lo imposible: reunir lo mejor de ambos mundos. Su Brighton es un equipo que le gusta tener el balón, asumiendo riesgos con él. Sin embargo, sabe de los riesgos que conlleva tratar de conseguir el control del encuentro mediante el esférico. Cuando un equipo se encierra cerca de su frontal, el espacio es mínimo. Se necesitan, por tanto, muchas acciones consecutivas y complicadísimas para llegar al gol. Siempre es más fácil cuando haces una transición rápida, buscando situaciones de igualdad numérica con metros por delante, pero eso obliga a no hacer un juego de posesión «normal». Entonces, De Zerbi une lo mejor de los dos mundos y diferente de todo lo demás al mismo tiempo. Se hace la magia.
Los arquitectos del Brighton, un equipo peculiar en la Premier
🦶 Pisar el balón, pero no como en el fútbol sala
Los equipos de De Zerbi buscan atraer la presión para salir rápido, consiguiendo encontrar esos preciados metros de espacio cuando se estire el equipo rival. Y todo gira alrededor de una mecánica tan simple como olvidada. En medio de su salida de balón (sus dos pivotes bajan a recibir, los laterales se quedan abiertos y el portero hace de tercer central), un jugador debe pisar la pelota. No como se hace en fútbol sala, sino poniendo los tacos encima de la pelota. Quieto, como un funambulista sobre su cuerda. Esto, en un tiempo en el que cualquier equipo presiona mínimamente bien, sería un suicidio. Es dejarse la puerta abierta en una película slasher, permitiendo al asesino entrar para comenzar su matanza. Con ese ímpetu va el delantero contrario, un iluso que no sabe que está a punto de enfrentarse a Macaulay Culkin en ‘Solo en Casa’. Es una trampa que puede acabar en gol en contra.
Al iniciarse la presión, se deja un hueco libre que busca ocupar un apoyo para encontrar el tercer hombre, permitiendo esa salida limpia. Es como lo que busca Guardiola con las conducciones de sus centrales, pero con más quietud. De Zerbi juega con el ritmo, metiéndose de lleno en un juego mental muy incómodo para el contrario. Sabe dónde está la pelota, al alcance de sus manos, aunque no podrá llegar a ella. Todo es mentira. Al italiano le interesa tanto esa presión que, cuando se instaura en campo contrario porque la transición defensiva de los rivales ha sido exitosa, busca que sus equipos lleven el balón de nuevo a su propio campo. Mientras que a otros les costaría horrores llegar hasta los tres cuartos de campo, sus equipos lo hacen tan bien que no importa tirar por tierra un ataque para buscar uno nuevo.
🇪🇺 De Zerbi seguirá inspirando en Europa
Así como fue su carrera de jugador, su paso por el Shakhtar Donetsk parecía indicar que el prometedor entrenador italiano se iba a quedar por el camino. El Brighton & Hove Albion apareció tras quedarse sin inquilino en el banquillo, pues Graham Potter había puesto rumbo al Chelsea. Era el golpe de suerte que necesitaba: un proyecto interesante, con medios y tiempo para implantar su estilo. No ganó hasta su sexto partido, aunque nadie dudaba de que ese equipo comenzaría a jugar bien más pronto que tarde. Ahora, con el Brighton en Europa, se erige como uno de los equipos que más tiene el balón de todo el viejo continente. De la lista, es el que menos presupuesto tiene.
No es lo mismo hacerlo con Neymar, Messi y Mbappé que con Mitoma, Ferguson y Undav. Pese a ello, ahí están. La mano de De Zerbi era el impulso definitivo que necesitaba un club tan especial como el Brighton para llegar al siguiente nivel. Siempre supieron que tenían que ser un poco más listos que el resto para llegar lejos, y con el italiano al mando han conseguido transmitir toda su filosofía al terreno de juego. Más tarde o más temprano, los caminos de De Zerbi y los seagulls se separarán. Ya hay rumores de que varios equipos del Big-6 mueren por tenerle mostrando a sus jugadores como pisar el balón. No obstante, este Brighton ya es uno de esos equipos que no se olvidan fácilmente. Guardiola, con su buen ojo habitual, tenía claro desde hace tiempo que así iba a ser. Así que, en lo que sale la próxima musa futbolística del catalán, mejor disfrutar del 'De Zerbi ball'.