Fútbol internacional

El rompecabezas al que se enfrenta Graham Potter en el Chelsea

El mercado del Chelsea no deja indiferente a nadie, tras sus casi 200 millones de euros invertidos en siete refuerzos a lo largo de este mercado de invierno. Ahora falta por saber cuál es la idea madre de Graham Potter con ellos, tácticamente y a nivel contractual, para poder encajarlos a todos en un puzle que no tiene fácil solución.

📝 Overbooking legal

Sobre todo, el problema es cuantitativo. El Chelsea no está obligado a desprenderse de ninguna de sus piezas por un tema de Fair Play Financiero, que en Inglaterra nada tiene que ver con el sistema español. Sin embargo, no podrá inscribir a todos sus futbolistas en Champions League, competición que otorga un máximo de 25 fichas y solo tres nuevas en invierno. El club, con 33 jugadores y siete refuerzos, supera con creces dichas limitaciones. Este es el escenario del Chelsea después de sus 17 incorporaciones en los últimos siete meses, desde que abrió el mercado de verano.

💰 Caras nuevas en Stamford Bridge

En invierno llegaron Mykhailo Mudryk (Shakhtar Donetsk), Benoît Badiashile (Monaco), João Félix (Atlético de Madrid), Noni Madueke (PSV Eindhoven), Andrey Santos (Vasco da Gama), Gabriel Slonina (Chicago Fire) y Datro Fofana (Molde). Los tres últimos son apuestas de futuro que, en principio, no deberían tener demasiado protagonismo de aquí a final de temporada, aunque el último sea un perfil de ‘9’ que escasea en la plantilla. O el de Andrey, un centrocampista box to box que puede aprovechar su brillante momento de forma en el Sudamericano sub-20 y encontrar su sitio gracias a las lesiones de Jorginho y Kanté. Sea como fuere, es llamativo que hayan llegado a Londres cuatro atacantes.

🛫 En la rampa de salida

La primera demarcación que debería liberar una ficha es la portería, porque a la alta competencia que mantenían Édouard Mendy y Kepa Arrizabalaga se ha unido el meta estadounidense Gabriel Slonina. Un portero de 18 años que parece que saldrá cedido. Sin olvidar que el tercer portero hasta ahora era Marcus Bettinelli.

El melón está en la zona de tres cuartos de campo, en la que Ziyech o Pulisic parten como aventajados para abandonar la nave blue. De hecho, son los dos jugadores de esa parcela que menos minutos han tenido en plantilla. Junto a ellos, un delantero como Armando Broja o Pierre-Emerick Aubameyang parece probable que no continúe, aunque la solución pase por una cesión, ahora que Kai Havertz se ha asentado como el ‘9’ indiscutible del equipo.

Por último, pero no menos importante, está la situación de los que acaban contrato en junio: cedidos como João Félix o Denis Zakaria (opción de compra no obligatoria) o los propios Jorginho y Kanté, que todo parece indicar que se marcharán libres. Thiago Silva, dado su nivel, se espera que renueve una temporada más, por mucho que tenga 38 años. Eso podría abrir la puerta a un préstamo para alguno de los otros cuatro centrales puros de la plantilla, por los que se pagó un sobreprecio que solo se entiende considerándolos fichajes de futuro.

🪄 ¿Qué truco tiene Potter en mente?

El plan a medio-largo plazo parece enfocado en mutar tácticamente hacia un sistema con extremos más puros y menos mediapuntas. Madueke y Mudryk, agitador desde el día de su debut, son claramente piezas de banda. Donde más han brillado hasta ahora ha sido en amplitud, a pierna cambiada. Sin embargo, a corto plazo, el sistema de tres centrales puede que se mantenga por cómo está confeccionada la actual plantilla, dentro de que Graham Potter, intervencionista por castigo, representa un perfil de estratega que no se casa ni con dibujos, ni con un solo plan de partido.

Ir al contenido