Con el mercado invernal a punto de abrirse de par en par, y muchos contratos que permitirán negociar como agentes libres a partir de enero, hay varios nombres que salen a la palestra como posibles fichajes futuros. Entre ellos, un Youssoufa Moukoko que cotiza al alza después de debutar con la absoluta de Alemania a sus 18 años recién cumplidos. Y lo hizo, nada más y nada menos, que en un Mundial. Decepcionante para la Mannschaft, pero ilusionante para un chico del que se habla desde que apenas era un niño.
📝 La situación actual
Youssoufa Moukoko acaba contrato en junio de 2023 y en Alemania las informaciones apuntan a que no continuará, salvo que su protagonismo cambie de forma drástica de aquí al verano. Y esto, con el retorno de Sébastien Haller próximamente, pinta a que no sucederá. No es descartable tampoco que el Borussia Dortmund, club del que forma parte desde que lo firmase en 2016, procedente del St. Pauli, busque en enero sacarle algún rédito económico a un jugador que, si no, saldría gratis en unos meses.
Por otra parte, se rumorea que una de las condiciones que buscan el delantero y su representante, Wasserman, sería una cláusula que le asegurase un mínimo de minutos por temporada, para evitar así que su progresión se pueda ver frenada, como ha ocurrido en algunos momentos durante su estadía en Dortmund. Al ser preguntado en Catar sobre su futuro, dijo sentirse «bien en el BVB, con la confianza del entrenador». «Al final de temporada, sabréis si me quedo o no», agregó.
💣 Un rompe récords de manual
El atacante nacido en Camerún no solo llama la atención por lo que ya es, sino, especialmente, por en lo que se puede convertir. Porque, a su edad, tiene unos registros ya muy superiores a la media, aunque eso también tiene mucho que ver con que en Dortmund se dan oportunidades a los talentos más prematuros de su cantera y a que, en Alemania, no hay una competencia feroz en la demarcación de delantero centro.
cuatro de los innumerables récords que posee:
🏅 Cuarto debutante más joven en la historia de la selección alemana, tras Willy Baumgärtner, Marius Hiller y Uwe Seeler.
🏅 Es el jugador más joven en debutar en una fase final de un Mundial con Alemania y el octavo de cualquier selección. Le superan algunos ilustres como Samuel Eto’o, Rigobert Song o Pelé.
🏅 Debutó a los 16 años y un día, el más joven en la historia de la liga alemana.
🏅 Con su gol a los 16 años y 28 días, pulverizó el récord de Florian Wirtz como el más joven en marcar en la historia de la Bundesliga.
🏃🏼♂️ ¿Cómo juega?
Evidentemente, a esta edad aún es un futbolista por descubrir, que evolucionará los próximos años. Tanto por estructura física, como por estar aún poco desarrollado en términos posicionales o de rol. Zurdo y con una carrocería de 1,78 centímetros de estatura, lo que más ha llamado la atención de él hasta ahora es su velocidad. No solo en carrera, también para armar la pierna o encontrar situaciones de remate en el área, a través del desmarque de ruptura. Es un jugador que, a día de hoy, es especialmente útil para atacar la profundidad.
No es un killer, en todo caso. Ni siquiera es un delantero centro nominal, ni un jugador de área. Ágil y explosivo, en parte, porque su cuerpo de niño se lo permitía. Un físico no del todo definido que, cuando lo haga, perderá de forma progresiva, en mayor o menor medida, esa capacidad para correr por todo el frente de ataque. A cambio, ganará lectura de juego, sensibilidad en sus gestos y asociativamente generará más ventajas. Eso, por ahora, no está entre sus fuertes.
👨🏻🏫 ¿Cuál es su mejor contexto?
En escenarios de transición ha marcado muchas más diferencias que cuando su equipo atacaba con pausa. Mejor llegando que estando. El partido contra el Bayern München, esta temporada, es el mejor ejemplo de ello. Actuar junto a otros delanteros rápidos le potencia, socios que le sigan el juego a altas frecuencias. Previsiblemente, aunque no demasiado contrastado ahí, sea un delantero que agradezca actuar en doble punta; junto a otro elemento más referencial, que atraiga miradas y descargue balones.
Por otra parte, su papel de revulsivo es uno que podría ayudarle a ser más diferencial, le ha sentado bien hasta ahora. Aunque esto parece chocar con sus supuestos intereses por no firmar un contrato que le otorgue un rol secundario. Habría que ver, en todo caso, qué sucedería si una superpotencia continental, como son FC Barcelona o Chelsea, clubes a los que se le vincula, llamasen a su puerta.
