Dicen que a los lugares donde uno fue feliz no hay que volver. (¿O era que sí?) También que la experiencia es un grado. A lo primero, el mítico Zdeněk Zeman ha hecho caso omiso y tras su aciago retorno al Pescara en su segunda etapa como entrenador del club, ha decidido que este era el momento perfecto para intentarlo una tercera. A sus 75 años, para que lo de Manuel Pellegrini (69), Louis van Gaal (73) o Neil Warnock (74) quede en moco de pavo a su lado.
Estamos hartos de escuchar también que las segundas partes no pueden ser buenas, pero el entrenador checo debe pensar que, como de las terceras no dijeron nada, esas sí pueden salir bien. Con esa convicción vuelve a casa, en el vigesimoquinto reto de sus 42 años de carrera en el mundo de los banquillos. ¿La guinda de su jubilación? Reflotar a un equipo que descendió con él a segunda división hace un lustro, que ahora lucha por escapar del tercer escalón del fútbol italiano.
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— Pescara Calcio (@PescaraCalcio) February 27, 2023
😎 Mentor de Insigne, Verratti, Immobile y Caprari
En su primera etapa al frente del equipo del delfín, Zeman relevó a Eusebio Di Francesco y logró el ascenso a la Serie A con una plantilla que, años más tarde, se convertiría en la columna vertebral de la selección italiana. Ganó aquella Serie B 2011/2012 con un Gianluca Caprari de 17 años, Marco Verratti de 18, Lorenzo Insigne a sus 20 y Ciro Immobile con 21. La juventud al poder.
La parte negativa fue que los tres últimos lucieron tanto que en su regreso a la élite ya no estaban en el club. Tampoco Zdeněk Zeman, que se marchó a la Roma. Y el Pescara, la temporada siguiente, pese a reforzarse con otros ilustres como Mattia Perin, Birkir Bjarnason o Juan Fernando Quintero, descendió de nuevo a la Serie B como colista.
😔 Zeman: de héroe a villano en Pescara
Tal vez, al entrenador checo le quedó la espinita de dirigir a Pescara en la élite, por lo que aprovechó el ascenso en la 2015/2016, con Massimo Oddo a los mandos, para hacerse con las riendas del equipo cuando marchaba colista tras 24 jornadas. Aquello no salió bien, con un pobre balance de 9 puntos en las 14 jornadas restantes, la misma cantidad que antes de su desembarco en casi el doble de partidos. El club de la costa este volvió a Serie B para no volver a ascender hasta el día de hoy.
Ese verano de 2017 decidió quedarse para ver si era capaz de emular otro ascenso, pero nada más lejos de la realidad. Aguantó 29 jornadas de 42 y, con el equipo en mitad de tabla, volvieron a separar sus caminos. Sin Zeman, el Pescara se desplomó hasta tal punto que estuvo a punto de jugar el playoff de permanencia. Se salvó por dos puntos de un descenso a la Serie C que no le perdonaría en la 2020/2021, en la temporada de la pandemia.
Tanto coqueteó con el precipicio que acabó por despeñarse hasta la tercera categoría del Calcio, arenas movedizas de las que aún no ha salido. ¿A la tercera irá a la vencida? El tiempo lo dirá. Hay motivos para ilusionarse con Zdeněk Zeman de vuelta su equipo fetiche, que le aguarda en puestos de promoción.