Cuerpo atlético, 1,80 m. de altura, cara de concentración, mirada penetrante, perilla y siempre con sus rastas. Aliou Cissé es diferente. Como si se tratase de la mismísima reencarnación de Bob Marley, la imagen de su cabello enredado como lianas y golpeando sus hombros se ha hecho icónica. Cissé se lo está pasando bien en Catar. Puede estar en paz. Su selección, Senegal, está en octavos de final de la Copa del Mundo 2022. La victoria ante Ecuador fue de las que marcan época.
No es un hecho aislado. Para Senegal, es la segunda vez en la historia. La primera fue en 2002 en Corea y Japón. Sin el pelo tan largo, pero con la misma vitalidad y energía, Aliou Cissé también estuvo presente en esa gesta… pero como jugador y capitán. Ahora, en los banquillos, el senegalés lo ha vuelto a hacer. Campeón de la Copa África 2021, Cissé es fiel creyente que un pueblo senegalés y africano unido es prácticamente invencible. Ahora acapara las miradas del mundo, pero él hace tiempo que es una leyenda en su país. Es lo que más le enorgullece.
⚽ El fútbol, un modo de vida
Cissé es un hombre que siempre esboza una sonrisa, aunque la vida le dio un revés cuando tenía 26 años. Era 2002, su mejor y peor año a la vez. Llegó a cuartos de final del Mundial con Senegal. Cayeron ante Turquía en la prórroga. Pese a esto, la alegría fue inmensa. Es el techo de los senegaleses en una Copa del Mundo. Sin embargo, no sabía lo que vendría después. El 26 de septiembre de 2002, cientos de personas perdieron la vida en el mar en un viaje en barco que iba desde Ziguinchor, su ciudad natal, hasta la capital de Senegal, Dakar. Entre todas las víctimas se encontraban 11 familiares de Cissé. Aún se desconocen las causas de la tragedia, aunque la embarcación llevaba mucha más gente de la permitida.
Por aquel entonces, el senegalés jugaba en el Birmingham inglés, que le mostró todo su respaldo, a sabiendas no solo de su sufrimiento, sino del de todas las familias. Cissé fue una de las caras visibles que más se implicó recaudar fondos para ayudar. Se jugó un partido amistoso entre Senegal y Nigeria en Dakar y los aficionados del Birmingham recolectaron dinero para entregárselo. Él no dudó en donarlo a las familias más desfavorecidas.
Siguió adelante. Siempre con una sonrisa. Cada paso, cada victoria, cada celebración, dedicada a ellos. Siempre con un afán de superación envidiable, Cissé ha revolucionado el fútbol en Senegal en las facetas de jugador y ahora también de entrenador.
🫶 Francia le abrió las puertas
Aliou Cissé nació en Casamanza, un área al sur de Senegal, en 1976. La principal ciudad de la Casamanza es Ziguinchor. Región con pocos recursos y con movimientos independentistas, lo que provoca que de vez en cuando explote la violencia. Se mudó a Francia con su familia cuando tenía 9 años e ingresó a los 14 años en la academia juvenil del Lille.
Adaptado totalmente a la cultura francesa, nunca olvidó sus raíces. Siempre que podía intentaba hablar wólof, lengua que se usa en Senegal, y comer guisos típicos de su país. Su carrera futbolística está enmarcada entre Francia e Inglaterra. En la nación francesa, jugó en equipos como el Lille, el Paris Saint-Germain o en el Montpellier, mientras que en Inglaterra tuvo desempeño en equipos como el Portsmouth y el Birmingham City, todos ellos en la Premier en aquellos tiempos. A Cissé se le contabilizan un total de 188 partidos oficiales y 6 goles. Con la selección de Senegal disputó 33 partidos en un Mundial, el de 2002, y dos Copas de África (2002 y 2004).
🫱🏿🫲🏿 «La unidad trae la victoria»
Se retiró de la práctica del fútbol en 2009 y seis años después se hizo cargo del banquillo de la selección de Senegal. Cissé es el máximo creyente del potencial de África. Siempre ha defendido a capa y espada el trabajo de la gente de su continente. Acostumbra a recitar una frase en wólof que traducida sería: «La unidad trae la victoria». Y no hay nada como el fútbol de selecciones, el mejor pegamento, para cohesionar y unir a un país.
Aunque no tuvo un inicio sencillo, volvió a meter a Senegal en un Mundial, el de 2018, y tuvo una progresión muy destacada en la Copa de África: cuartos de final en 2017, subcampeones en 2019 y campeones en la edición del 2021. En la final, ganaron a Egipto en una tanda de penaltis no apta para cardíaco que dejó a Sadio Mané como héroe nacional. La imagen de Cissé encima de un autobús celebrando el título ante la afición es una de las más icónicas que se recuerdan en África.
Confía infinitamente en los suyos. Pese a no contar con Mané por lesión, la estrella de esta Senegal, otros nombres como Kalidou Koulibaly y Édouard Mendy, del Chelsea, Ismaïla Sarr, atacante del Watford, Idrissa Gueye, del Everton o Boulaye Dia, ex del Villarreal, están rindiendo a un fantástico nivel en Catar.
Senegal quiere volver a unos cuartos de final en la Copa del Mundo. Inglaterra es su último muro para llegar.