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Mundial Catar 2022

Antonne Robinson, un cañón para liberar a Pulisic

Después de un camino mundialista no demasiado convincente, la Estados Unidos de Gregg Berhalter ha llegado a Catar con la intención de colgarse la vitola de selección revelación. Weston McKennie o Tyler Adams, dos de los nombres propios del torneo, han dado un paso adelante y han mejorado su rendimiento respecto al día a día mostrado en sus clubes, al igual que Sergiño Dest, dentro de un sistema que otorga un enorme protagonismo a los laterales. En la izquierda luce Antonee Robinson, que ya venía con la flechita para arriba de su temporada en el Fulham, pero ahora se ha presentado al mundo en pleno escenario mundialista. A sus 25 años, figura ya como uno de los laterales modernos que todo el mundo debe seguir en el panorama actual.

🏃🏼‍♂️ ¿Cómo juega Antonee Robinson?

El norteamericano mezcla una verticalidad ofensiva que recuerda a Jordi Alba y la osadía propia de los laterales de moda, que no se limitan a acompañar la jugada. Antonee tiene la vocación de generar valor añadido, sea desde su energía y velocidad para subir y bajar la banda, para comandar los ataques con una conducción atrevida, pero controlada, o desde la asociación corta en campo propio. No le quema la pelota e, incluso, puede recibir en parado y ofrecer soluciones si no está excesivamente presionado. Cuando llega al último tercio, es capaz de poner centros con rosca de bastante nivel.

👨🏻‍🏫 ¿Cuál es su mejor contexto?

Sin duda, uno que le otorgue ritmo alto y transiciones. Eso desembocará en una toma de decisión más instintiva que inteligente. A su fútbol ofensivo le falta un puntito de creatividad, que sabe paliar con su desequilibrio en acciones a máxima velocidad. Y, lo más importante: Robinson carece de la pausa necesaria para no caer en la precipitación. Defensivamente, Antonee agradece contextos proactivos, con mayor utilidad para la presión que para el repliegue. Su explosividad es clave para corregir situaciones donde pierde la marca a su espalda, algo que sucede, en parte, por su clara vocación ofensiva.

⚙️ Gran encaje en la EE. UU. de Berhalter

Dadas estas características, su juego es fácilmente extrapolable a una selección de Estados Unidos que ataca con ese vértigo que define a Antonee. Además, actúa como un elemento clave para proyectarse por sorpresa y ser dañino cuando la jugada comienza en la derecha y sus compañeros acaban girando el juego hacia sus pies, con tiempo y espacio para desbordar.

No menos importante es la sinergia que guarda con Pulisic y Musah o McKennie, sea quien sea el interior que actúe por ese sector izquierdo. Esto resulta trascendente para Robinson, pues esa pieza que será la encargada de lanzarle al espacio y hacer de guardaespaldas, de la misma manera que el del Fulham es fundamental para atraer miradas en el pasillo exterior que doten de facilidades al del Chelsea, que es la figura más diferencial para marcar diferencias por dentro. Un triángulo que intercambia alturas y carriles, que define bien los rasgos comunes de jugador y selección norteamericana.

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